El plan corporal de los cocodrilos ha existido desde el Jurásico Temprano 200Ma y su diversidad actual es bastante limita, únicamente de 24 especies. Un estudio de paleoecología publicado en la revista Nature Communications Biology, trata de comprender el supuesto patrón de evolución de los cocodrilos y aquellos factores que han impulsado su evolución. El autor principal de esta investigación Dr. Max Stockdale de la Facultad de Ciencias Geográficas de la Universidad de Bristol, dijo: “Nuestro análisis utilizó un algoritmo de aprendizaje automático para estimar las tasas de evolución. La tasa de evolución es la cantidad de cambio que ha tenido lugar durante un período de tiempo determinado, que podemos calcular comparando las mediciones de los fósiles y teniendo en cuenta su antigüedad.”
Para poder facilitar el trabajo el estudio se basó en el tamaño corporal de
pseudoquios porque mantiene una estrecha relación con otros aspectos de su
fisiología como el consumo de recursos, el éxito reproductivo historia de
vida... Además de ser un rasgo medible y estadístico que surge del aumento de
la diversidad de individuos o que presenta un cambio pasivo de tendencia activa
en su evolución.
La correlación que se trató de conocer fue la influencia entre factores
intrínsecos y extrínsecos con las tasas de crecimiento del tamaño corporal y
con sus tasas de evolución. Estas influencias se basan en dos hipótesis
conocidas en paleobiología y biología evolutiva como la Reina Roja[1] que sugiere que la evolución es impulsada por factores intrínsecos
(competencia o parasitismo) y la hipótesis del Bufón de la Corte[2] que implica lo contrario, que la evolución se basa en factores extrínsecos
como cambios ambientales (fluctuaciones por temperatura o composición
atmosférica o nivel del mar)
Para ello necesitaron conocer en un primer
momento mediante BayesTraits cuales eran los picos relevantes dentro de la
evolución de este linaje donde la tasa de la evolución dejará de ser
estables dentro de una serie temporal para luego investigar sus causas. Este
primer modelo planteado muestra una disminución en el Triásico a lo largo del
periodo y se estabilizan durante el Triásico, pero disminuyen a lo largo de
este periodo y se acaban estabilizando durante el Jurásico Temprano. Sus tasas
de evolución disminuyen en el Jurásico Medio y Tardío y alcanzan su valor más
bajo en el Cretácico Temprano que continuaron por el Paleoceno. Las tasas
aumentaron bruscamente durante el Eoceno y mantuvieron valores constantes en el
Oligoceno y Neógeno. Entonces, una vez identificado los puntos donde su
evolución cambia su estabilidad ¿Cuáles son los verdaderos impulsores de
este cambio?¿Y cuales son las implicaciones que estos cambios tuvieron en el
tamaño corporal de los cocodrilos?
Una vez los investigadores conocieron
aquellos puntos notables donde su tasa de evolución variaba, era necesario
tratar el tamaño corporal a través del tiempo para ver qué implicaciones
fisiológicas acarreaba este cambio. Para ello el grupo de
científico estableció varios modelos abordados desde
diferentes enfoques de trabajo que darían puntos de vista elaborados y
diferentes pero que definitivamente deberían correlacionarse de alguna
manera que dejara ver cuales son los factores de influencia en la evolución de
los pseudoquios. Para tratar de suplementar los sesgos con los que los
paleontólogos deben lidiar se buscaron tres enfoques diferentes que
construyeron series del tamaño corporal en el tiempo y su disparidad:
- El enfoque empírico basado
en que el registro fósil es representativo al patrón verdadero
- El enfoque alternativo basado
en el estudio del tamaño mediante el análisis de un registro fósil de 21 rasgos
(craneales, mandibulares, humerales, femorales...) para llegar a estimaciones
sobre el tamaño corporal. El estudio único del tamaño craneal no fue útil
debido a las varianzas entre hocico largo-corto y tamaño grande y pequeño sin
prevalencia de unas por otras o el tamaño del fémur tampoco es una
herramienta fiable pues existieron individuos acuáticos, semiacuático o
terrestres con diferencias fisiológicas independientes a su tamaño.
- El último enfoque es el
sistemático que usa un superárbol filogenético para estimar la
topología de consenso a partir de árboles de origen. Los árboles se fecharon
utilizando fechas de la primera y última aparición de la Base de Datos de
paleobiología.
Cada enfoque dio lugar a patrones
concretos sobre la tasa de crecimiento del tamaño corporal. El enfoque
empírico dio lugar a un cambio constante en el tamaño corporal de negativo
a positivo rápidos pero estable, el enfoque de método alternativo tiene un perfil
generalmente más suave y sigue curvas amplias y el enfoque del
superárbol muestran un patrón con valores de tamaño corporal que caen
desde los máximos del Triásico a valores bajos en el Plioceno y Pleistoceno.
Las diferencias entre los tres modelos se da por la falta de taxones, la
calidad de estos o la precisión de marco del superárbol armado con taxones
ancestrales ¿Pero esto que quiere decir?
La conclusión a la que llegaron este grupo
de científicos es un patrón de varianzas estables constantes, pero con
escalones en Jurásico Medio, Paleógeno y Neógeno e inestabilidad considerable
durante el Cretácico. Lo que dio lugar a dos conclusiones: el patrón de evolución
es parecido al modelo de equilibrio puntuado debido a los saltos y esos
saltos debieron ser provocados por un impulsor externo episódico... ¿De qué
factor extrínseco se trataba? Bien, pues mediante un análisis de regresión
lineal del tamaño corporal como la tasa evolutiva con datos de la
paleotemperatura en proxy (dividida en tramos mesozoicos y cenozoicos)
encontraron una correlación negativa ¡Al fin un
factor extrínseco influyente en la evolución de organismos pseudoquios!
Esto no acabó aquí, pues esos grandes escalones en las tasas también coincidían
con periodos significativos en la historia como extinciones masivas (descienden
después de extinción del Eoceno) o subidas del nivel del mar
(descienden después de Episodio Pluvial Carniano en Triásico
tardío).
La estrecha relación entre las más altas tasas evolutivas, así como las tasas de crecimiento de sus cuerpos y las temperaturas cálidas no excluyen otros factores intrínsecos biológicos u otros extrínsecos como el clima [3] [4] [5].. Por tanto este exploratorio mediante modelos lineales aquí resumidos, ya predicho por la hipótesis de Court Jester, es un claro ejemplo de que la evolución es impulsada, por lo menos, por los cambios extrínsecos ambientales.
En mi opinión es interesante como el estudio paleoecologico de fósiles de cocodrilomorfos muestra la estrecha relación entre factores causales (como ambientales) que a simple vista no parecen relacionados y las consecuencias en la morfología del linaje. Además este clado de poca diversidad actual si lo comparamos con otros clados similares de la misma antigüedad y pertenecientes a arcosaurios como las aves vemos que tiene una diversidad muy restringida y una imagen corporal que se ha mantenido con el paso del tiempo debido a su eficacia y que es fruto de una evolución lenta pero suficiente, lo que quizás a nuestros ojos no llega a parecer un cambio significativo.
[1] Van Valen, L. A
new evolutionary law. Evol. Theory 1, 1–30 (1973).
[2] Barnosky, A. D.
Does evolution dance to the Red Queen or the Court Jester? J. Vertebr.
Paleontol. 19, 31 (1999).
[3] Markwick, PJ Los
cocodrilos fósiles como indicadores de los climas del Cretácico Superior y
Cenozoico: implicaciones del uso de datos paleontológicos en la reconstrucción
del paleoclima. Palaeogeogr. Paleoclimatol. Paleoecol. 137 , 205-271 (1998).
[4] Martin, JE, Amiot,
R., Cuyer, CL & Benton, MJ La temperatura de la superficie del mar
contribuye a la evolución de los crocodilomorfos marinos. Nat. Comun. 5 , 4658
(2014)
[5] Mannion, PD y col.
El clima limita la historia evolutiva y la biodiversidad de los crocodilianos.
Nat. Comun. 6 , 8438 (2015).
Bibliografía:
Stockdale, MT, Benton, MJ Impulsores ambientales de la
evolución del tamaño corporal en arcosaurios de línea de cocodrilo. Commun
Biol 4, 38 (2021)
1 comentario:
Revisa bien todo el texto porque hay bastantes incorrecciones de tipo gramatical. Una buena divulgadora debe esforzarse para que no haya incorrecciones del lenguaje que dificulten la comprensión de absolutamente ninguna frase del texto.
El formato de citas y referencias no se ajusta al que se sigue en blog (mira la pestaña correspondiente). Además, los títulos de los artículos no se deben traducir (la referencia se refiere a la literatura original que has tenido que leer, y originalmente está en otro idioma; y así debe quedar reflejado en la referencia).
Arregla las etiquetas (parece que te has comido los espacios entre palabras -en Blogger no funcionan como los hashtags de Twitter-) e intenta mejorar la selección (el autor o la revista quizás no sean tan relevantes como, quizás, los intervalos temporales o las disciplinas científicas tratadas).
Echo de menos la presencia de enlaces de hipertexto para términos de uso poco habitual (por ejemplo, ¿qué son los pseudoquios?).
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