domingo, 25 de febrero de 2018

PTEROSAURIOS, EXPECTATIVA VS. REALIDAD


El cine, a pesar de ser una gran maravilla para los humanos, ha hecho que imaginemos las cosas de una forma que no son. Nos pasa con el amor idealizado, nos pasa con algunas situaciones, y por supuesto nos pasa con los dinosaurios y toda clase de organismos del pasado. Mi intención con este artículo es dar una imagen realista sobre uno de los personajes (secundario en ocasiones) de grandes obras cinematográficas.
Buenas tardes lectores y lectoras, esta es la primera entrada que hago en este blog y tanto esta como las siguientes irán relacionadas con los pterosaurios. 
Hoy concretamente hablaremos de la familia Azhdarchidae. 

Para quien no les conozca, los pterosaurios son unas criaturitas del Mesozoico, más concretamente del Cretácico.
Como no quiero aburrir mucho, diré a modo de resumen que durante esta época, hubo gran cantidad de dinosaurios, flora y otros organismos que empezaron a darse a conocer.

Se ha descrito de varias formas cómo fueron estos animales, sin embargo, en ocasiones dichas descripciones pueden estar muy lejos de la realidad.

Para que os hagáis una idea, los pterosaurios eran, como se dice en el artículo, lo más parecido a un pelicano. Sí sí, como los de Nemo, ¿os le imagináis transportando a los pececillos como hacía el de la peli? Hay un poco de diferencia en el peso...quizá también en la longitud... bueno y en la envergadura... pero ya sabéis lo que se dice: ¡el tamaño no importa!

Pero bueno, vamos a centrarnos. Esta comparación con los pelicanos tiene una base científica, y es que hay hipótesis que dice que tenían un cuello similar que les permitía tener lo se que conoce como saco gular y que haría la función de lo que sería una red de pescar para sus jornadas de caza durante los sobrevuelos acuáticos.

Y ya que hemos entrado en temas del cuello, se ha debatido mucho sobre hasta qué punto era algo positivo en su vida, porque este era más largo de lo común (y es algo que les diferenciaba de los demás pterosaurios). Esto podría ser una ventaja en el sentido de que podrían cazar desde las alturas de una forma más sencilla.

Por otra parte, también hay que comentar que han sido comparados con los buitres porque se piensa que estos seres eran carroñeros y 'acosadores terrestres' (Amy Klein, Curtis W. Anderson).

Antes de meterme con otros temas sobre nuestro querido ser del pasado, quiero desmontar un mito:
Los pterosaurios no tenían una mandíbula tan fuerte como para levantar grandes pesos de la superficie. De hecho solo podían cazar animales parados o muy lentos.




Una vez que ya tenemos más o menos asimilado cómo sería un pterosaurio, VAMOS A DAR PASO A LOS VERDADEROS MOTIVOS POR LOS QUE HE ESCRITO ESTE ARTÍCULO:  su hábitat y su vuelo.

Con respecto al hábitat, hay motivos para creer que les gustaba pasar los días en familia cerca de un bonito paraje donde el agua fuera el protagonista. Y, ¿por qué digo esto? Pues porque se han encontrado evidencias, como fósiles de juveniles en Uzbekistán, cerca de un río. Con esto podemos decir que anidaban en ambientes húmedos (en este caso, en las proximidades de un río).

Sin embargo, también se han encontrado fósiles en zonas en las que había vegetación, es decir, en zonas más internas. Esto tiene un porqué, y es que los pterosaurios tenían unas alas cortitas (ahora lo veremos) y anchas, que les permitieron despegar el vuelo desde una superficie de estas características.

A continuación vamos a intentar saber un poco más sobre su vuelo, pero para esto, hay que analizar sus alas.
Es cierto que se han comparado con las de los murciélagos, y no es del todo incorrecto por el tema de que comparten atributos, sin embargo, a nivel de biomecánica no son comparables.
Las alas de los pterosaurios eran membranosas e iban unidas desde las extremidades anteriores a las posteriores. Por esta misma causa sabemos que eran cuadrúpedos.


Un problema a la hora de volar era el peso: estos animales eran más grandes de lo que se pensaba, y pesaban mucho (hablamos de cifras entre 70 y 250kg), así que esto sería importante a la hora de conocer cómo levantaban el vuelo.

Hay una hipótesis que dice que se utilizaba el calor como método para cambiar la altitud a la que volaban. Tampoco se puede saber mucho más sobre la forma de volar porque no hay ninguna especie que se pueda comparar. 

De todas formas, aún queda mucho por aprender sobre la historia de nuestro planeta y los que fueron sus habitantes.



Os invito a leer en profundidad el artículo y nos vemos en la próxima publicación para saber más sobre nuestros amigos los pterosaurios.



  • Klein, A., & Anderson, C. (2018). A Summary of Current Research on the Functional Morphology of Flight in Azhdarchid Pterosaurs. Advanced Journal Of Graduate Research, 3(1), 9-12.


1 comentario:

Manuel Hernández Fernández dijo...

El mayor problema con esta entrada es que se trata de un trabajo de 2017... y yo os pedía que fueran de este año 2018...

Por lo demás, me ha gustado bastante.

Otras cosas que se pueden mejorar son:
1) mencionar el trabajo en los párrafos iniciales (así sabemos rápido de qué se nos habla)
2) incluir enlaces a cosas que puedan ampliarse o ser un poco rarunas (por ejemplo, ¿qué es un saco gular?)
3) citar (y referenciar) algunos otros trabajos de los que se sacan conclusiones mencionadas en la entrada