Bienvenidos de nuevo al lugar donde seguir satisfaciendo vuestra curiosidad. Hoy, como habréis podido deducir por el (nada revelador) título, os voy a contar acerca de animales que ahora mismo no nos creeríamos que llegaron a existir alguna vez, pues se trata de una especie nueva. En mi último post os hablé de una especie reptil nueva encontrada en Argentina, América. Esta vez nos movemos geográficamente a un continente distinto: Europa. Los restos fósiles de esta nueva especie, denominada Ophisaurus manchenioi, han sido encontrados en Abanilla, localizada en la Región de Murcia, España (Europa).
Esta especie recibe su nombre “Ophisaurus” de su pertenencia a dicho género
y “manchenioi” del paleontólogo de la
Universidad de Murcia, Miguel Ángel Mancheño, pues el hallazgo ha sido dedicado
a él. Los restos fósiles encontrados en los yacimientos de Quibas, en el
municipio de Abanilla de la Región de Murcia han sido un maxilar, tres mandíbulas,
dos parietales, vértebras y un osteodermo. Este último queda definido como la
placa ósea que se encuentra en la piel o escama de los animales. Los parietales
han sido las piezas que han permitido a los paleontólogos diferenciar esta
especie de otras del mismo género.
Figura 1. Restos fósiles de la mandíbula o dentario
izquierdo de la especie Ophisaurus
manchenioi, encontrada en Abanilla. Foto tomada por el Instituto Catalán dePaleoecología Humana y Evolución Social (IPHES)
Figura 2. Restos fósiles de la vértebra dorsal perteneciente
a la especie Ophisaurus manchenioi,
encontrada en Abanilla, Murcia. Foto tomada por el Instituto Catalán de
Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES)
Este hallazgo lo ha llevado a
cabo el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) en
colaboración con el Museo Nacional de Historia Natural de París (MNHN), y han
publicado sus resultados en la revista "Palaeogeography,
Palaeoclimatology, Palaeoecology". Dicho artículo actualmente se encuentra
disponible digitalmente y no lo encontraremos en papel hasta abril de este año
2019, donde se dispondrá en el volumen 520 de la revista, en las páginas
96-113.
Esta nueva especie, caracterizada
como un lagarto desarticulado de 40 centímetros de longitud de la familia
Anguidae, se ubica temporalmente en la transición del Pleistoceno Temprano-Medio
de la Sierra de Quibas. El Pleistoceno es una época dentro del periodo del
Cuaternario en la Era del Cenozoico, que tuvo lugar desde hace 2,59 millones de
años hasta hace 10.000 años. Fue definido por el tamaño de las especies de
moluscos y crustáceos aún vivos y estaba caracterizado por sistemas glaciares.
La especie Ophisaurus sigue
existiendo actualmente en zonas subtropicales en América del Norte, África del
Norte y el Sudeste Asiático. Sin embargo, esta nueva especie es el fósil más
antiguo encontrado en Europa. Se cree que la causa de la desaparición del Ophisaurus manchenioi es la glaciación
extensa que tuvo lugar en la transición entre el Pleistoceno Temprano y el Pleistoceno
Medio, cubriendo mayoritariamente los polos del planeta, las zonas más al norte
de América y Asia y Europa. Las condiciones climáticas se vieron modificadas,
cambiando a su vez los biomas del planeta. Este animal era especialista de los
biomas de bosque húmedo subtropical, propio de las zonas subtropicales. Estas
desaparecieron en esas localizaciones más afectadas por la glaciación y el Ophisaurus manchenioi fue incapaz de
adaptarse a las nuevas condiciones, resultándole así imposible sobrevivir. Sin
embargo, otras especies del género Ophisaurus
con capacidades adaptativas más desarrolladas y que habitaban lugares más
cercanos al ecuador han conseguido perdurar hasta nuestros días.
Figura 3. Ophisaurus
actual de Marruecos, físicamente similar al prehistórico de Abanilla, Región de
Murcia, España.
Esta especie ha sido descubierta
en esta ubicación debido a su localización geográfica. El sur de la Península Ibérica
fue una zona que no se vio fuertemente afectada por la caída notoria de las
temperaturas en el planeta, por lo que dicha especie fue aquí donde buscó
refugio. Consiguió sobrevivir durante mucho tiempo, hasta hace 1 millón de
años, cuando terminó extinguiéndose.
Podemos ver que constantemente se están descubriendo especies desconocidas hasta el momento. El número que conocemos de especies es ya extenso. Sin embargo, son muchas más las que quedan aún por revelar. ¿Qué nuevos descubrimientos habrá más? Lo veremos en mi próxima entrada. ¡Hasta pronto!
REFERENCIAS
Hugues-Alexandre Blain, Salvador Bailon. 2019. Extirpation of Ophisaurus (Anlguimorpha, Anguidae) in Western Europe in the context of the disappearance of subtropical ecosystems at the Early-Middle Pleistocene transition. Sience direct: Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.
3 comentarios:
Desde el primer momento debería quedar claro el artículo sobre el que te basas, referenciándolo de manera correcta.
También se echan de menos los enlaces de hipertexto.
Además, se te ha escapado alguna cursiva.
Finalmente, como he comentado en anteriores ocasiones, utilizar el artículo "el" cuando te refieres a una especie es incorrecto. Dado que un nombre de especie (o género) es un nombre propio, no se debe utilizar artículo delante, del mismo modo que es incorrecto decir "la Francisca es mi mejor amiga" o "mi panadero, el Remigio, siempre me cobra de más".
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