martes, 12 de mayo de 2015

El oso negro americano y sus dos pequeños amigos vertebrados.

Para continuar con la temática de mis otras entradas voy a hablar sobre la familia Ursidae, continuando con los artículos sobre mamíferos carnívoros del continente americano.

                                                INTRODUCCIÓN:

Antes de meternos de lleno en el tema voy a hacer una pequeña introducción para dar a conocer mejor a este animal. Aunque este animal sea conocido y sea actual la mayoría no conocemos demasiados detalles, por lo tanto os presento al oso negro americano que os saluda con sus orejas.

Foto 1: oso negro americano.
El oso negro Ursus americanus  es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los úrsidos. Es el oso más común en Norteamérica. Prefiere los bosques y las montañas donde encuentra su comida y puede ocultarse.
Es más pequeño que el oso pardo y el oso polar, este animal presenta un color de piel más o menos oscuro según las regiones, que van del negro al blanco, pasando por el rojizo y el gris plateado.
El oso negro no hiberna en sentido estricto, sino que pasa el invierno en un estado de somnolencia, viviendo de las reservas de grasas acumuladas durante el otoño. Es omnívoro, aunque su régimen alimentario es su mayor parte vegetal.
Contrariamente a los prejuicios trepa fácilmente a los árboles para escapar de un peligro. Durante mucho tiempo ha sido cazado por su piel, hoy sufre la reducción de su medio natural.
Para centrarnos en el caso del que trata el artículo "Late Pleistocene Remains of an American Black Bear (Ursus americanus) and Two Small Vertebrates from an Oklahoma Ozark Cave" escrito por Nicholas J. Czaplewski y William L. Puckette, en el que he centrado mi entrada podemos introducirnos en el tema con la siguiente información.
El oso negro americano Ursus americanus es conocido en la historia y la fauna de Oklahoma, sin embargo no se sabe muy bien como se desarrollaron durante la época del Pleistoceno debido a la falta en el registro fósil, aunque si que hay restos fósiles de la época holocena en este área. Gracias a los nuevos fósiles encontrados del gran oso negro americano y de dos microvertebrados asociados en el oeste de Ozark Highland en Oklahoma, que datan del Pleistoceno podremos conocer más afondo a este animal mamífero.

                                         MÉTODOS Y ESTRATIGRAFÍA:

Durante Julio de 2005 se encontraron restos fósiles  del oso americano en la cueva CZ-9 al noreste de Oklahoma. Los huesos aparecieron en un pequeño colapso de arena y limo de un banco de sedimentos estratificados en un pequeño pasadizo de la cueva. Esta cueva se formó debido a la formación Pitkin que está compuesta primero por una cama de limos con delgadas intercalaciones de lutitas negras. La formación es aproximadamente 12 metros de ancho (Figura 1). La entrada a la cueva está a unos 180 metros por encima del suelo. Los huesos fueron recogidos en un nivel inferior horizontal, a unos 88 metros de la entrada, siendo un lugar con grandes depósitos de sedimentos húmedos, débilmente consolidados o directamente no consolidados que formaban bancos de sedimentos a ambos lados del pasadizo donde se encontraron los restos fósiles. Dada la fecha de la que datan los restos del oso americano, estos sedimentos también datarían del Pleistoceno tardío

Figura 1: situación de Oklahoma y la situación concreta donde se encontraron los restos fósiles de Ursus americanus en la cueva CZ-9.

Los sedimentos del nivel inferior eran removidos con frecuencia por los distintos episodios de drenaje del agua, en parte esta erosión que tenía lugar contribuyó a la exposición de los sedimentos en los que se encontraban estos restos fósiles. A lo largo del pasaje de la cueva la mayor parte de los sedimentos que había en las paredes mostraron una superficie erosionada que era de un color negruzco en la parte superior cerca del techo. Además una pequeña porción de los sedimentos se había derrumbado a lo largo de los canales de corriente del pasadizo, exponiendo unas arenas muy bien estratificadas con capas de arcilla intercaladas.

Figura 2: detalle del pasadizo donde fueron encontrados los huesos del oso negro americano y de cómo y dónde se produjo el colapso o derrumbamiento de los sedimentos.
 Varios de los restos fósiles aparecieron en estos sedimentos derrumbados, donde se incluyen el eje de un fémur que carece de epífisis próximal y distal, una mano con incrustaciones de carbonato, un pie con una falange ungueal y otros dos fragmentos de huesos largos.

Se utilizaron pequeñas palas y picos para ir limpiando los sedimentos de la pared del pasadizo y eliminarlos de los restos fósiles para poder proceder a la extracción de los mismos.

Una vez extraídos todos los huesos del sedimento se pasó a fotografiar, evaluar, limpiar y clasificar cada hueso. Por encima y debajo de las distintas capas de arena que contenían los huesos del oso se encontraban unos depósitos de grava, arenas, limos y arcillas que indican eventos de inundaciones periódicas de la cueva.

Figura 3: fotografías de donde fueron encontrados los restos fósiles. A) entrada a la cueva CZ-9. B) interior de la cueva, en el pasadizo que contenía los depósitos en donde estaban los huesos. C) los expertos realizando las tareas para la extracción de los fósiles. D) detalle de los fósiles de huesos encontrados en la cueva.

Con el fin de estimar la edad geológica de la cueva y del yacimiento, se hizo a partir de la datación radiométrica de un fragmento de un canino izquierdo superior que estaba roto.

Figura 4: perfil estratigráfico de los sedimentos donde se encontraban los huesos del oso negro en la cueva CZ-9.


                                                       RESULTADOS:


La datación de radiocarbono AMS que se realizó del fragmento del canino izquierdo superior, que se ha mencionado anteriormente, ha permitido conocer la edad a la que pertenecen los restos fósiles encontrados del oso negro americano y por tanto conocer a qué época pertenecen. Los fósiles de este oso negro sitúan al animal en la última parte de la época del Pleistoceno, especialmente durante la época del deshielo, tras el último gran periodo glacial.

Figura 5: vista en planta de la parte excavada del depósito sedimentario del Pleistoceno tardío que muestra las posiciones relativas de los huesos de osos negros en su lugar correspondiente.


Mientras desenterraban los restos fósiles del oso negro se dieron cuenta de que, además para ampliar las fuentes de información, habían encontrado restos fósiles de dos tipos pequeños de vertebrados:

Clase Reptilia
Orden Squamata (lagartos y serpientes)
Familia indeterminado.
-Material: dos vertebras del tronco de una serpiente o posiblemente de dos diferentes serpientes, fueron encontrados en los sedimentos de una de las unidades.
-Discusión: el material encontrado no fue suficiente para la identificación genética completa de este vertebrado.

Figura 6: vertebras encontradas de la serpiente.


Clase Mammalia
Orden Soricomorpha
Familia Soricidae
Blarina Gray (musarañas de cola corta)
Especies Blarina indeterminada
-Material: m1 y m2 (Fig. 7 A-D) en un pequeño fragmento dentario y dentario facial izquierdo con m3 (Fig. 7 E-H).
-Dicusión: algunos fragmentos dentarios de este otro mamífero fueron encontrados en las mismas unidades donde se encontró los restos fósiles del oso negro americano.

Figura 7: restos fósiles encontrados de la mandíbula y la dentición del mamífero Blarina sp. 
Orden Carnivora
Familia Ursidae
Ursus americanus (oso negro americano)
-Material: esqueleto parcial que incluye los siguientes elementos: cinco de los dientes superiores, dentario parcial derecho (en 3 piezas mal conservadas), y dentario parcial izquierdo (en 2 piezas), cúbito izquierdo (falta el extremo  distal), radio derecho (falta extremo proximal), el radio izquierdo parcial (3 piezas del eje), casi al completo y articulada la mano derecha, fragmento de hueso ilíaco izquierdo, porción distal del báculo, diáfisis femoral izquierda y epífsis distal separada y entre otros fragmentos la rótula.

Figura 8: restos fósiles de la mandíbula y los dientes del oso negro americano, Ursus americanus.
Figura 9: elementos de las extremidades anteriores del oso negro americano recuperados de la CZ-9. A) humero izquierdo. B) cúbito izquierdo. C) radio izquierdo. D) radio derecho. E) mano articulada.

Figura 10: pelvis del oso negro y los huesos de las extremidades traseras encontrados en la CZ-9. A) porción distal del báculo. B) ilíaco izquierdo. C) diáfisis femoral izquierda. D) fémur izquierdo. E) rótula. F) calcáneo izquierdo. G) sem astrágalo derecho. H) cuboides izquierdo y derecho. I) ectocuneiforme derecho. J) metatarsianos izquierda. K) primer metacarpiano. L) primera y segunda falanges. M) falanges ungueales.

-Discusión: todos los huesos pertenecen a un esqueleto de un oso negro. El esqueleto fue parcialmente desarticulado, los elementos principales de las extremidades y los dientes y los huesos más pequeños se dispersaron, pero los huesos de la mano estaban bastante articulados y varios huesos de un pie estaban articulados parcialmente. Hay un transporte marítimo de los huesos antes de que fuesen enterrados y la exposición constante al agua antes de haber sido sepultados parece haber condicionado el estado en el que se encontraban estos huesos. Los huesos no están bien conservados ya que muchos fragmentos están rotos o son muy frágiles, pero los dientes son las partes del esqueleto que mejor se han conservado.
-Edad ontogenética de Ursus americanus: el esqueleto encontrado representa a un adulto joven basado en la condición de los dientes y huesos. Todos los dientes permanentes eran aun dientes de leche, que los osos negros por lo general pierden antes de llegar a un año de edad y la cantidad de desgaste de los caninos e incisivos indica que tenía una edad de entre 1-2 años, edad a la que este animal mamífero murió.

                                                DISCUSIÓN:


Debido a que los osos suelen refugiarse en lugares protegidos como en este caso en una cueva, esto hace que el oso negro encontrado se encontrara en un entorno favorable para el entierro en los sedimentos una vez que ha sucedido la muerte del animal, y la posterior fosilización de los huesos, por lo tanto podemos decir que este hallazgo en la cueva CZ-9 no es totalmente inesperado. Sin embargo, este registro de osos negros que daten del Pleistoceno en Oklahoma no es para nada común y podemos decir que ha servido para demostrar la aparición de esta especie en Oklahoma antes de su reciente exterminio histórico y su posterior reingreso.

La genética de los osos negros  basada en las poblaciones recientes sugiere un patrón histórico en América del Norte, que muestra un aislamiento regional que separa las especies  del oeste al este a comienzos del Pleistoceno, pero después se produce una hibridación y por lo tanto un contacto entre estas especies después de la última glaciación. Esta separación que tuvo lugar probablemente estaba relacionada con la separación de los glaciares del oeste, de los bosques del este que estarían ocupados por los osos.

Por lo tanto la aparición de un oso negro en la cueva CZ-9 sugiere que esta cueva sirvió de refugio continuo a estos animales a finales del Pleistoceno en el bosque de Ozark durante el último periodo glaciar, o si esta hipótesis no fuese válida podría indicar que tuvo lugar una rápida recolonización de los osos en los bosques del este y del norte.

A cerca del ejemplar encontrado de una musaraña de cola corta podemos decir que existen numerosos registros de estos vertebrados que datan del Holoceno en América del Norte o especies anteriores en el Plioceno o en el Pleistoceno temprano. Estos animales se han identificado como Bailarina brevicauda George (2012) pero los caracteres filogenéticos que presentaba la especie encontrada no concuerdan exactamente con Bailarina brevicauda. Aunque no se trate de esta especie en concreto, al estudiar estos restos si podemos incluir a este vertebrado, muy probablemente, en el género Blarina.

El tamaño corporal de esta musaraña de cola corta probablemente a cambiado durante el pleistoceno debido al clima, las condiciones ambientales y los rangos geográficos, lo cual hay una diferenciación con la especie moderna nombrada anteriormente.

                                              CONCLUSIÓN:

En la discusión de la entrada ha sido expuesto que en realidad este hallazgo no es totalmente inesperado, muchos llegareis a pensar que por lo tanto no es un tema interesante o que puede llegar a ser aburrido, pero aun así es interesante ver la cantidad de datos que puede aportar el hallazgo de estos restos fósiles que no solo nos han ayudado a documentar como fue la genética y la vida de estos animales en un rango de tiempo en el cual aun no se habían encontrado ningún resto de esta especie. Además como adición hemos podido documentarnos sobre unos pequeños animales vertebrados que al parecer también convivieron con los osos negros, ya tan conocidos para nosotros después de esta entrada del blog, y que como hemos visto ha habido pequeños cambios en su morfología, pero que en realidad no son tan pequeños ya que no podemos decir que la musaraña de cola corta encontrada sea exactamente como los animales actuales semejantes. Así que considero que no podemos clasificarlo como un tema poco interesante si no un tema lleno de curiosidades que conocer.

                                          CURIOSIDADES:

-Distribución de Ursus americanus en América del Norte:

Foto 2.
-El oso, aunque pueda no parecerlo, es un excelente nadador y es capaz de cruzar un lago para llegar a una isla.

Foto 3.
-Una de las curiosidades un tanto extraña y graciosa es que en 2004 se encontró a un oso negro salvaje ebrio después de haberse bebido 36 botellines de cerveza en el estado de Washington, al noroeste de los Estados Unidos. El oso había abierto el refrigerador de un campista y había utilizado sus garras y sus dientes para perforar las botellas. No creo que nos equivoquemos al afirmar que el oso negro es uno de los mamíferos que figura como de los más inteligentes y por supuestos amantes de la cerveza.

Foto 4.
-Entre las subespecies del oso negro encontramos el oso Kermode, que no es albino si no simplemente un oso negro con un color de piel blanco especialmente bonito.

Foto 5.
                                           REFERENCIAS:

  • Wooding S,Ward R. 1997. Phylogeography and Pleistocene evolution in the North American black bear. Molec Biol Evol 14:1096–1105.

  • Hawksley O. 1986. Remains of Quaternary vertebrates from Ozark caves and other miscellaneous sites. Missouri Speleology 26:1-67.

  • Czaplewski NJ, Cifelli RL, Langston W. 1994. Catalog of type and figured fossil vertebrates, Oklahoma Museum of Natural History. Okla Geol Surv Spec Publ 94-1:1– 35.

  • Lee DJ, Vaughan MR. 2003. Dispersal movements by subadult American black bears in Virginia. Ursus 14:162–170.

  • Brant SV, Ortí G. 2002. Molecular phylogeny of short-tailed shrews, Blarina (Insectivora: Soricidae). Molec Phylogenet Evol 22:163– 173.
                            
                                       PÁGINA DE INTERÉS:


1 comentario:

Manuel Hernández Fernández dijo...

Aquí podéis acceder al artículo completo:

http://ojs.library.okstate.edu/osu/index.php/OAS/article/view/1728/0