Bienvenidos de nuevo al lugar
donde poder satisfacer vuestra curiosidad y sed de conocimiento acerca de este
sabio y longevo planeta en el que vivimos. Esta entrada, a pesar de ser un poco
distinta a las anteriores que he escrito, sigue de la mano de los integrantes
de la clase parafilética denominada Reptilia. Esta vez no hablaremos del
descubrimiento de la existencia de una especie pasada, sino de una
característica que diferencia a esta especie de las demás pertenecientes a la
clase ya mencionada. El otro día, navegando por Internet tropecé con un
artículo titulado: La fauna vertebrada del Pérmico Superior de Níger-X. La mandíbula del reptil Moradisaurus grandis (Sean P. Modesto,
Courtney D. Richards, Oumarou Ide & Christian A. Sidor. 2019. The
vertebrate fauna of the Upper Permian of Niger-X. The mandible of the
captorhinid reptile Moradisaurus grandis.
Journal of the Vertebrate Paleontology, Vol 0, No 0 - Taylor & Francis
Online). Este captó bastante mi atención, por lo que es el artículo
protagonista de mi entrada de hoy.
Lo primero de todo es saber que la
evolución proporciona distintas características a miembros dentro de una clase
parafilética, dando lugar a diferentes especies que se verán representadas por
ellas. Este es el caso de Moradisaurus
grandis, caracterizado por su mandíbula. Esta especie vivió en el Pérmico,
periodo geológico que comenzó hace 299 m.a. y finalizó hace 251 m.a. y
pertenece a la Era Paleozoica. Al encontrarse al final de esta Era, podemos
encontrar organismos más desarrollados, como son los reptiles, con respecto a
los que habían existido hasta el momento, siendo estos los seres con conchas o
exoesqueletos. En esta era hubo una transición desde los animales invertebrados
a los vertebrados, y Moradisaurus grandis
es un ejemplo de ello.
Moradisaurus grandis (Figura 2) es un reptil
actualmente extinto. Pertenece, como su nombre indica, al género Moradisaurus, que se encuentra dentro
del orden captorhinida. Es una especie sobre la que se tenía ya conocimiento,
pues fue en 1982 cuando se descubrieron por primera vez fósiles de dicha
especie. (A. Ricqlès & P. Taquet. 1982.) Estos fueron encontrados en la
formación superior de Pérmenes Moradi, en Níger, concretamente en la región de
Agadez. Sin embargo, también han sido encontrados otros en América del Norte,
Europa y Asia. Moradisaurus grandis
fue un hallazgo de gran interés, pues era el único tetrápodo Pérmico encontrado
en el área central de Pangea.
Al igual que muchas otras
especies, Moradisaurus grandis está
caracterizada por aspectos físicos (desgraciadamente, sobre
ellos no se puede opinar por su personalidad…). Algunas son representadas
por aspectos como el tamaño de sus ojos, otras por la presencia o ausencia de
garras, y otras por sus colores llamativos que les ayudan a encontrar pareja,
entre otros. En este caso, nuestro reptil captorhinida pérmico está caracterizado por
su mandíbula (aunque no por su sonrisa precisamente).
Figura 3. Mandíbula de Moradisaurus grandis de un ejemplar encontrado en Oklahoma (EEUU), Norte América.
El material encontrado incluye dos hemimandibulares (‘hemi-‘: “medio”, “mitad”) derechos. Estos restos se han asociado a individuos más pequeños y jóvenes que el holotipo. De esta manera, los investigadores han podido comprobar que Moradisaurus grandis nacía con una mandíbula morfológicamente distinta a la que poseía en la vida adulta pues, durante su crecimiento, esta se iba agrandando e incorporando nuevas filas de dientes. Sin embargo, no es solamente esto lo que revela esta característica mandíbula, sino un rasgo que permite diferenciar esta especie con otras del mismo género. Se trata de la extensión lingual extrema de la placa dental, cuya estructura presenta una forma de meseta dental que soporta las tres filas de dientes más linguales que presenta en su vida adulta.
Figura 4. Representación digital de Moradisaurus grandis.
Esta especie se extinguió con la
finalización del periodo Pérmico, determinada por la Extinción Masiva delPérmico-Triásico. Esta fue la extinción más catastrófica que ha tenido lugar
sobre la Tierra (tan catastrófica casi como alguno de nuestros exámenes), pues
acabó aproximadamente con el 96% de los seres vivos que habitaban en ella,
entre los que se encontraba Moradisaurus
grandis. Esta gran extinción estuvo constituida principalmente por un
vulcanismo extremo (con una liberación de gases de metano muy elevada a la
atmósfera) y el impacto de un gran meteorito. Tal fue la magnitud de estos
fenómenos y las consecuencias de estos, que no solo cerraron un periodo
geológico, sino también una Era (Era Paleozoica).
Una vez más podemos ver que son
miles las especies habidas y por haber, y que nosotros no llegamos a conocer ni
un porcentaje ínfimo de ellas. Los detalles son lo importante, son lo que nos
ayudan a diferenciar unas especies de otras, a conocer su ambiente y su vida
cotidiana. El número que conocemos de especies es ya extenso, pero en
comparación con la totalidad de ellas, este sigue siendo muy pequeño. Una
mandíbula, el tamaño de la cola o la disposición de sus extremidades, nos
pueden abrir los ojos ante un mundo lleno de especies asombrosas y
particulares.
Ya queda poco para el final de
este viaje exprés lleno de conocimiento e introducciones de especies reptiles.
Pero, que no cunda el pánico, que aún no ha llegado la gran despedida. Nos
vemos en mi próxima entrada, cultos lectores. ¡Hasta pronto!
REFERENCIAS
- Sean P. Modesto, Courtney D. Richards, Oumarou Ide y Christian A. Sidor. 2019. The vertebrate fauna of the Upper Permian of Niger-X. The mandible of the captorhinid reptile Moradisaurus grandis. Journal of the Vertebrate Paleontology: Vol 0, No 0. (Taylor & Francis Online)
- A Ricqlès, P Taquet - Annales de Paléontologie. 1982
- Linda A. Tsuji, Christian A. Sidor, J.- Sébastien Steyer, Roger M. H. Smith, Neil J. Tabor & Oumarou Ide. 2013. The vertebrate fauna of the Upper Permian Of Niger – VII. Cranial anatomy and relationships of Bunostegos akokanensis (Pareiasauria). Journal of the Vertebrate Paleontology: Vol 33, No 4, 747-763.
- Marcelo F. Castro. 2018. Historia de la Tierra: la extinción masiva del Pérmico-Triásico. Red Historia.
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