domingo, 13 de abril de 2014

Coprolito, si la "caca" fuera oro, tú serías mi tesoro.


Introducción:

Los coprolitos son capaces de darnos gran cantidad de información. Sin embargo, sólo se puede asignar con certeza un coprolito a un taxón si encontramos el coprolito junto a un esqueleto articulado (en el caso de los vertebrados), en la zona donde está situado el arco intestinal (Jiménez Fuentes & Fierro Bandera, 2003). Una vez identificadas las características de un coprolito, este se puede asociar a u taxón determinado.

De los coprolitos podemos extraer información sobre los hábitos alimenticios, relaciones depredador-presa, adaptaciones paleoclimáticas y paleoecológicas, etc. Sin embargo, son investigaciones paleoparasitológicas las que se han comenzado a dar recientemente en coprolitos; como ejemplo tenemos la descripción de una nueva especie de la familia de los ascarídidos llevada a cabo en Silva, P.A., Borba, V.H., Dutra, J.M.F., Leles, D., Da-Rosa, A.A.S., Ferreira, L.F. & Araujo, A. 2014 A new ascarid species in cynodont coprolite dated of 240 million years. Anais da Academia Brasileira de Ciências, 86-1: 265-270, trabajo del que tratará esta entrada.


Cinodontes:

En primer lugar, el coprolito estudiado que se asocia al suborden Cynodontia (tetrápodos sinápsidos del orden Therapsida). Evolutivamente son importantes, pues en este suborden están encuadrados reptiles mamalimorfos (similares a mamíferos) del que evolucionaron los primeros mamíferos a finales del Triásico y Jurásico inferior (Benton & Harper, 2009).

Los cinodontes aparecieron a finales del Pérmico y fueron casi borrados de la faz de la Tierra por la extinción masiva del Pérmico-Triásico (acabó con un 90% de las especies), tras la cual los cinodontes se diversificaron y fueron uno de los taxones que dominaron el Triásico (Benton, 2005).


El yacimiento:

El coprolito fue encontrado en Sítio Cortado, un yacimiento paleontológico en la región central del estado Rio Grande do Sul (Brasil) en las coordenadas S 29°44′55″; W 53°00′06″ (Da-Rosa et al. 2004) (Img.1).
Img.1: Localización del yacimiento Sítio Cortado. Fuente: Da-Rosa et al. (2004)

Se encuentra en la Cuenca sedimentaria del Paraná (Img.2 y 3), en la formación Sta. María (Triásico medio) (Img.4) .
Img.2: Mapa geológico simplificado de la Cuenca del Paraná.

Img.3: Columna estratigráfica simplificada de la Cuenca del Paraná. Fuente: Milani et al. (2007)

Esta formación, según su litología dominante, queda dividida en 2 miembros (Img.5): Passo das Tropas (arenas medias a finas con intraclastos de pelitas) y Alemoa (principalmente constituido por pelitas avermelladas masivas a laminadas con localizadas intercalaciones de arenas finas), que representa una deposición aluvial de facies de llanura de inundación, relleno de meandros abandonados y crevasse splays en ambiente fluvial de moderada sinuosidad (Faccini, 2000).
Img.4: Formaciones geológicas del Geoparque Paleorrota: 1) Formación Serra Geral, Cretácico. 2) Formación Botucatu, Cretácico. 3) Formación Guará, Jurásico. 4)Formaciones Sta. María y Caturrita, Triásico. 5)Formación Sanga do Cabral, Triásico. 6) Formación Piramboia, Pérmico. 7)Grupo Itararé, Pérmico.

Img.5: Formación Sta. Maria en una tabla coroestratigráfica. Fuente: Universidade Federal de Santa Maria.

En el afloramiento (Img.6) se observan pelitas masivas con 2 niveles de concreciones carbonáticas pertenecientes al miembro Alemoa. El yacimiento se halla en una llanura de inundación con pedogénesis poco desarrollada. Además de esto, la abundancia de coprolitos, asociada con elementos esqueléticos semi-articulados y sin evidencia de grandes cambios diagenéticos sugieren un entorno con poca reelaboración.

Existen 2 niveles fosilíferos de escasa continuidad lateral. El nivel basal presenta mayor concentración de fósiles con presencia de procolofónidos, cinodontes carnívoros y herbívoros y dicinodontes en diferentes estadios ontogenéticos. Además, en el nivel inferior se encontraron gran cantidad de coprolitos, constituyendo la mayor parte de los fósiles encontrados. En el nivel superior formas adultas de dicinodontes apenas fueron registradas y se encontraron diversos restos de cinodontes.
Img.6: Vista general y perfil columnar del afloramiento. Fuente: Da-Rosa et al. (2004)


El coprolito:

El coprolito estudiado tiene forma cilíndrica y superficie áspera con una subdivisión en el centro y no se pueden observar restos del alimento en la superficie del mismo; fue encontrado en la Cenozona de Therapsida (caracterizada por tener muestras de dicinodontes, cinodontes, arcosauros y procolofónidos) datada en el Ladiniense (Triásico Medio) de la formación Sta. Maria.

Los coprolitos fueron identificados según su tamaño, forma, contenido y fauna asociada. Los arcosauros y procolofónidos fueron descartados como productores de los mismos por ser muy grandes o muy pequeños respectivamente. Finalmente, el coprolito estudiado se asoció a un cinodonte herbívoro.


Métodos:

Tras examinar su morfología y textura y buscar restos de comida en su superficie a través de un estereomicroscopio, la superficie del coprolito fue respada y, con un taladro, se extrajo material del interior del coprolito. Los pequeños fragmentos obtenidos fueron atacados con ácido clorhídrico al 10% para disociar minerales e, inmediatame, lavados con agua destilada para que cesase la reacción. Finalmente, con el material tratado, se dispusieron láminas para ser analizadas al microscopio.


Resultados:

Tras los análisis microscópicos del material del interior del coprolito, se encontraron 2 tipos de huevo de helminto. Uno tiene forma ovalada con una doble cáscara delgada con un tamaño de 106.52 x 53.26µm, mientras que el otro (en el que nos centraremos) tiene un cáscara redonda y mamilada y tiene un tamaño de 62.60 x 60.17µm (Img.7).
Img.7: Huevo de Ascarididae encontrado en el coprolito de cinodonte herbívoro, datado con una antigüedad de 240 millones de años. Fuente: Silva et al. (2014).
 
Respecto al último huevo, éste cumple las características para incluirse dentro de la familia Ascarididae. Parásitos de esta familia son comúnmente encontrados actualmente en muchos mamíferos.

Poinar & Boucot (2006) descubrieron un nuevo género y 2 especies nuevas (Ascarites priscus; Ascarites gerus) a partir de huevos de Ascarididae en iguanodones. Aunque las características morfológicas son comparables, el huevo encontrado en el coprolito difiere en tamaño (además de diferir en hospedador). Por lo tanto, en honor a Sir Marc Armand Ruffer (el primero en encontrar huevos de parásitos en material antiguo), se sugiere el nombre de Ascarites rufferi n. sp., perteneciendo esta especie al género antes descrito por Poinar & Boucot (2006).

Todo esto nos lleva a conocer cuán antigua (240 millones de años) es la relación entre estos parásitos y sus hospedadores en el grupo del que evolucionaron los mamíferos. Además, de manera contraria a lo que se pensaba (Dorris et al. 1999), se muestra que hay registro fósil de nematodos, que podría dar a conocer sus etapas evolutivas.


Reflexiones:

"¿Cómo es posible sacar tanta información de un excremento, viniendo de donde viene?". Eso es lo que ahora mismo estarán pensando algunos. Lo que pretendo es hacer ver que aparte de fósiles de esqueletos, moldes y demás, también hay otros restos (como los coprolitos) que nos pueden proporcionar una gran cantidad de información complementaria, pues muchas veces se necesita esta información para conocer otros aspectos de la vida en el pasado. En esta entrada pretendo que, vosotros lectores, veáis a los coprolitos no como mero divertimento pensando de donde salió, sino como un tesoro conservado hasta nuestros días.

Bibliografía:

Silva, P.A., Borba, V.H., Dutra, J.M.F., Leles, D., Da-Rosa, A.A.S., Ferreira, L.F. & Araujo, A. 2014 A new ascarid species in cynodont coprolite dated of 240 million years. Anais da Academia Brasileira de Ciências, 86-1: 265-270.

Benton, M.J. 2005. Vertebrate Paleontology 3rd ed. Blackwell Publishing, Bristol, 472 p. 

Benton, M.J. & Harper, D.A.T. 2009. Introduction to paleobiology and the fossil record. Wiley-Blackwell, Oxford, 608 p.

Da-Rosa, A.A.S., Schwanke, C., Aurelio, P.L.P., Poitevin, M. & Witeck Neto, L. 2004. Sitio Cortado – Uma nova assembleia fossilífera para o Triássico Médio do sul do Brasil. Revista Brasileira de Paleontologia 7-2: 289-300.

Dorris, M., De Ley, P. & Baxter, M.L. 1999. Molecular analysis of nematode Diversity and the evolution of parasitism. Parasitol Today 15: 188-193.

Faccini, U.F. 2000. Estratigrafia do Permo-Triássico do Rio Grande do Sul: estilos deposicionais versus espacio de acomodaçao. Tesis doctoral, Universidade Federal do Rio Grande do Sul, 297 pp.

Milani, E.J. 1997. Evolución tectono-estratigráfica de la Cuenca del Paraná y su relación con la geodinâmica fanerozóica del Gondwana sul-ocidental. Tesis doctoral, Universidade Federal do Rio Grande do Sul.

Milani, E.J., Gonçalves de Melo, J.H., Alves de Souza, P., Fernandes, L.A. & Barros França, A. 2007. Bacia do Paraná. Boletim de Geociências da Petrobrás 15-2: 265-287.
Poinar Jr., G. & Boucot, A.J. 2006. Evidence of intestinal parasite of dinosaurs. Parasitology 133: 245-249.

Rodríguez Solorzano, J. & Fierro Bandera, I. 2003. Historia general de los reptiles. En: Jiménez Fuentes, E., Llovera, J. & Llovera, C., Los vertebrados fósiles en la historia de la vida. Excavación, estudio y patrimonio, pp. 75-117. Universidad de Salamanca, Salamanca.




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