domingo, 17 de abril de 2016

Crecimiento y paleobiogeografía de los cangrejos de coral

 Introducción.

 Artículo principal: Adiël A. Klompmaker, Roger W. Portell & Sancia E.T. van der Meij. Trace fossil evidence of coral-inhabiting crabs (Cryptochiridae) and its implications for growth and paleobiogeography. Scientific Reports 6, Article number: 23443 (2016)

Recientemente se han rastreado una serie de pruebas fósiles de cangrejos minúsculos (cryptochirids) que habitaban en arrecifes de coral de regiones subtropicales, a veces llamados cangrejos biliares en la vesícula o cangrejos de coral. Estos crústaceos al ser pequeños frágiles y vulnerables su registro fósil es escaso, por tanto para conocer más acerca de ellos debemos centrarnos en el estudio de pozos y hoyos (dentro de los corales) donde habitaban.

Los primeros hallazgos fósiles de cryptochirids fueron encontrados en 40 pozos de media luna de corales pertenecientes Pleistoceno y Plioceno en las costas de Florida y Cuba. Dentro de estos pozos de media luna han sido halladas las mismas especies de Cryptochiridae, que no solo se encuentran en el Atlántico occidental, sino también en el Indo-Pacífico Occidental y en el Pacífico Oriental. Estos pozos son la evidencia más antigua de cryptochirids en el registro fósil.

 
Pequeño cangrejo cryptochirid sobre un coral

Discusión.

Con la ayuda de cada especie de Cryptochiridae encontrada en distintos pozos, podremos conocer con más detalle la edad, caracteristicas biológicas, etc... de esta familia de cangrejo, haciendo un muestreo de cada zona. El tamaño del coral está directamente relacionado con el número de pozos contenidos en él, y a su vez con el número de cryptochirids en cada uno de los pozos. Estos cangrejos y sus casas de coral han desarrollado una relación de armonía, ya que estos pozos en los corales ofrecen los cangrejos un lugar para esconderse de los depredadores y cazar para conseguir alimento.

Todas las familias de crustáceos descubiertas hasta ahora tenían al menos un ejemplar de una especie descubierto para cada una de ellas, excepto 25 familias entre ellas se encuentra Cryptochiridae. Actualmentne la familia Cryptochiridae se compone de 52 especies dispuestas en 21 géneros todas ellas asociadas a corales.

Estos cangrejos habitan en aguas tropicales poco profundas, cuya distribución está limitada por la presencia de corales restringidos a climas subtropicales. Su mayor biodiversidad tiene lugar en el Indo-Pacífico Occidental.

En cuanto a las relaciones filogenéticas, la familia de nuestro crustáceo (Cryptochiridae) se incluyó dentro de la suprafamilia Brachyura. Sin embargo, se sugirió que Cryptochiridae debería estar dentro de Grapsoidea, aunque otros defendieron que debería colocarse en su propia superfamilia Cryptochiridae.

Muchos investigadores se preguntaban como estos crústaceos tenían el cuerpo tan minúsculo, ya que por regla general en la gran parte de linajes de animales el cuerpo de estos tendía a aumentar. Sin embargo, estos cangrejos de coral evolucionaron a tamaños corporales más pequeños durante la Era Mesozoica. Probablemente se debió a que los tamaños pequeños eran más favorables para la vida en los corales.

A continuación entraremos en otro debate que ha generado muchas preguntas a los paleontólogos sobre este tipo de cangrejos. Por lo visto, solo se conocen dos especies de Cryptochiridae (Troglocarcinus corallicola y hypostegus Opecarcinus) que producen agallas en el suelo, es aquí donde aparece la confusión ya que el resto de especies de Cryptochiridae forman hoyos en lugar de agallas. Además se ha podido comprobar que estos pozos describen la morfoología del esqueleto del animal. Las formas de estos hoyos o pozos pueden ser en media luna o circulares u ovales, y a veces también en forma de vesículas.

Por otro lado existen diferencias entre machos y hembras, una de ellas es que los machos son más pequeños que las hembras en cuanto proporción altura/anchura, debido a la gran cantidad de huevos que llevan bajo su abdomen. De este modo el tamaño de los hoyos de las hembras será mayor.

Esta ausencia desconcertante en el regsitro fósil de estos cangrejos se puede deber a varias razones: 
  • Pequeño tamaño
  • Naturaleza críptica
  • Cuerpo frágil
Apesar de esta falta de información, si examinamos los corales fósiles del Atlántico (Florida y Cuba) en los cuales se aprecian pozos de media luna, nos puede facilitar la antigüedad de esta familia de cangrejo críptica, sobre todo para aquellos géneros que producían este tipo de pozos. De esto modo, se ha tenido como objetivo escribir y evaluar cuantitativamente estos pozos comparándolos con los domicilios de los cryptochirids modernos y establecer coorrelaciones, para así poder determinar más zonas donde los cryptochirids proliferaban.

Figure 1 
Cryptochirid moderno en un hoyo de media luna de un coral.

Conclusiones.
  
  • Escaso registro fósil debido a la vulnerabilidad de este minúsculo cangrejo
  • Los pozos o dominios donde habitaban pueden ser la evidencia más antigua de cryptochirids en el registro fósil
  • Su tamaño se relaciona directamente con el tamaño del pozo u hoyo.
  •  Las hembras eran más grandes que los machos.
  • Cryptochiridae se compone de 52 especies.
  • Mayor biodiversidad en zonas suptropicales.   
  • Los corales proporcionaban al Cryptochirid protección del medio externo
  •  Tamaños pequeños favorables en hábitats coralinos
Referencias. 

  • et al. A classification of living and fossil genera of decapod crustaceans. Raffles B. Zool. Suppl. 21, 1–109 (2009).
  • & Nuovi crostacei brachiuri dell’Eocene di Monte Magrè. (Vicenza, Italia settentrionale). Lavori Società Veneziana di Scienze Naturali 40, 119–138 (2015).
  • & Fossil crustaceans as parasites and hosts. Adv. Parasit. 90, 233–289 (2015).

  • Brachyuran crabs symbiotic with scleractinian corals: a review of their biology. Micronesica 12, 99–110 (1976).


viernes, 15 de abril de 2016

¡De plumas va la cosa!

Es un hecho ya bastante conocido que las aves provienen de la evolución de dinosaurios saurisquios (orden saurischia) terópodos (suborden Theropoda), más concretamente del clado de los manirraptores y son los únicos supervivientes de este grupo.
Y es que quién no conoce al género Archaeopteryx, ese famoso eslabón entre los dinosaurios con plumas y las aves modernas…
Pues unos científicos han encontrado en China otro género que sería como un “primo cercano” de estos y que nos da más información sobre la evolución que dio lugar posteriormente a las especies aviares actuales, tan diversificadas.



Este descubrimiento ha sido publicado el 25 de enero de este año 2016 en la página científica online Scientific Reports, perteneciente al Nature Publishing Group, bajo el nombre:



En él, se define una nueva especie, Chongmingia zhengi (Wang, et. al., 2016). 

Para ello, se ha llevado a cabo un estudio a fondo sobre el fósil semicompleto encontrado en Dapingfang localidad situada en la formación Jiufotang, en la provincia de Liaoning (China).


La formación Jiufotang pertenece al grupo Jehol, junto a las formaciones de Dabeigou y Yixian. 
Son formaciones importantes ya que en ellas encontramos gran registro fósil relevante de hace unos 131-120 millones de años que correspondería al Cretácico inferior, más concretamente al Aptiense… es decir que nos encontramos en el mesozoico bajo el reinado de los dinosaurios. Una característica de estos yacimientos es que son yacimientos de conservación excepcional.
El fósil estudiado para describir esta especie, al igual que todos los restos fósiles de las formaciones mencionadas antes conforman la denominada biota de Jehol. (Imagen 1)


Imagen 1: Reconstrucción de un ecosistema del Cretácico inferior en la zona del
grupo Jehol con las especies de la biota de Jehol representadas.


Al ser yacimientos de conservación excepcional, se ha conservado gran parte del esqueleto de nuestro nuevo pájaro basal, exceptuando el cráneo y la mayor parte de las vértebras caudales. Además, también se observan tejidos blandos asociados al esqueleto y gastrolitos. 

La presencia de todo ello nos permite tener una descripción bastante buena del ave, e incluso realizar una reconstrucción de la apariencia del animal bastante fiel (aunque hay que tener en cuenta que la ausencia de cráneo hace que pueda haber algunas variaciones respecto a cómo fue en realidad). (Imagen 2)


Imagen 2. Reconstrucción de Chongmingia zhengi teniendo 
en cuenta la ausencia de cráneo en los restos.



Y es que desde que se describió Archaeopteryx lithographica (Meyer, 1861), que es el fósil tipo del género, se han descrito numerosos pájaros de los clados basales en esta zona del grupo Jehol de China, siendo superados en antigüedad únicamente por los yacimientos de pájaros de la formación de calizas de Solnhofen en Alemania donde se encontraron varias especies de Archaeopteryx, datadas del Jurásico superior.

Al describir la especie a partir de ese fósil (Imagen 3), es el fósil que tomamos como holotipo para Chongmingia zhengi (Wang, et. al., 2016) y, además, es de momento el único fósil encontrado de esta especie así que tenemos suerte de que sea bastante completo y arroje tanta información. 

Imagen 3. A la izquierda se muestra una foto del fósil y a la derecha la
delineación de los restos para separarlos de la roca que los incluye. 

La barra de escala representada en ambas mide 50 mm.



La pregunta es: ¿cómo han distinguido los científicos este fósil como una especie distinta y no como una dentro de un género ya descrito?

La respuesta es simple, estudiando las morfologías de los restos encontrados y comparándolas con las de los demás géneros de aves basales se ha visto que no encaja claramente en ninguno de ellos.


Una de esas morfologías en las que se fijaron fue la forma de la cintura escapular. La forma y anclaje de la escapula y el coracoides, que están fusionadas en el caso de Chongmingia zhengi (Wang, et. al., 2016) la cuál es una característica típica en algunos terópodos no aviales pero una característica primitiva ausente en Archaeopteryx y en aves de coracoides más derivados; así como su posición con la fúrcula. (Imagen 4)

Imagen 4. Cintura escapular de Chongmingia zhengi respecto a otros aves basales.  a) Imagen de la fúrcula. b), c) y d) Imagen y delineación de la escapula-coracoide derecha de Chongmingia zhengi. e)-j) Delineación de la cintura escapular de otros aves basales: ArchaeopteryxJeholornis prima, Sapeornis chaoyangensisConfuciusornis sanctus, Archaeorhynchus spathula, y  Parabohaiornis martini respectivamente.
Escalas: a)-c) la barra representada mide 10 mm. d)-f) sin escala.


Otra es la forma de la extremidad anterior. El húmero, cúbito y radio tienen distinta longitud y robustez respecto a las demás aves basales. (Imagen 5)


Imagen 5. Extremidad anterior de Chongmingia zhengi respecto a otros aves basales.  a) Húmero derecho. b)-g) Delineación del húmero de otras aves basales: Chongmingia  zhengi,  ArchaeopteryxJeholornis prima, Sapeornis chaoyangensisConfuciusornis sanctus, Dapingfangensis, y Pterygornis respectivamente. h) y i) Fotografías y delineación del  cúbito y el radio izquierdo de Chongmingia zhengi.
Escalas: las barras de escala, 10 mm en a) y h); Las demas sin escala.


La curvatura y longitud de los metacarpianos y falanges de las manos... (Imagen 6)


Imagen 6. Manos de Chongmingia zhengi respecto a otros aves basales. a) y b) Fotografía y delineación de la mano derecha de Chongmingia zhengi, c)-g) Dibujos de manos de otros aves basales: reconstrucción de parte de Chongmingia zhengi, Archaeopteryx, Jeholornis prima, Sapeornis chaoyangensis, y Confuciusornis sanctus. h) Dibujo interpretativo de la mano de ave moderna.
 Escala: a) La barra representada son 10 mm; los demás no presentan escala.


Y también, la relación del fémur y el tibiotarso, el cual es ausente en los dinosaurios no aviares e incluso en el Archaeopteryx. Además, las falanges y metatarsos de las patas nos indican la posible vida arbórea de nuestra ave. Las plumas se conservan como trazas carbonizadas rodeando los restos esqueléticos donde se pueden reconocer únicamente dos tipos: las cubiertas blandas y un tipo de remeras. (Imagen 7)


Imagen 7. Las extremidades posteriores y las plumas de Chongmingia Zhengi. a) Pubis. b) Fémur izquierdo. c) Tibiotarso derecho. d) y (e) Fotografía y delineación del tibiotarso derecho distal y del tarsometatarsus proximal izquierdo. f) y (g) fotografía y delineación del pie izquierdo. h) Plumas conservadas (la línea discontinua blanca indica el raquis de una de ellas).
Escalas: las barras representadas indican 10 mm.


A parte de estas comparaciones morfológicas también realizaron un estudio histológico mediante unos cortes transversales al humero y el fémur para estudiar el tejido óseo. Mediante este estudio llegaron a la conclusión de que se trata de un individuo adulto o casi adulto ya que presenta una fusión completa de los huesos compuestos y que pudo presentar un crecimiento más lento que el de otras aves de su tiempo. (Imagen 8


Imagen 8. Histología ósea de Chongmingia Zhengi. a) Sección transversal del húmero derecho y b) fémur derecho, ambos se observan bajo el microscopio de luz polarizada.
Escalas: las barras de escala representadas son  a) 100 mu m y b) 200 mu m. 


También se ha podido saber la dieta que llevaban gracias a los gastrolitos encontrados que nos indican que seguían una dieta herbívora, probablemente para no competir con pterosaurios y terópodos, ambos carnívoros generalmente.

Tras todo este estudio llegaron a la conclusión de que era un género y especie nuevo así que la intentaron ubicar dentro del árbol filogenético teniendo en cuenta todas las características descritas antes. 
Se proponen dos formas de clasificarlo: la primera, como el pájaro más basal quitando a Archaeopteryx que seguiría siendo el más basal o como un grupo hermano del clado de los Ornithothoraces. (Imagen 9)


Imagen 9. Las dos posiciones posibles de Chongmingia Zhengi en el árbol filogenético.



¿A nadie más le gustaría abrir la ventana y ver a estos pajarillos en el árbol de enfrente?




Referencias:


-Hermann von Meyer (1861) Archaeopteryx litographica und Pterodactylus von Solenhofen. N. Jhb. Mineralogie, Geognosie, Geologie und Petrefakten-Kunde : V + 678 - 679

-Min Wang, Xiaoli Wang, Yan Wang & Zhonghe Zhou. (2016) A new basal bird from China with implications for morphological diversity in early birds. Scientific Reports.





jueves, 14 de abril de 2016

Como todo un buen padre


Unos científicos británicos han descubierto un antiguo animal que llevaba a sus crías en cápsulas conectadas por hilos al cuerpo del progenitor. La pequeña criatura es un artrópodo que vivió hace unos 430 millones de años y ha recibido el nombre de Aquilonifer spinosus «Aquila», significa «cometa» y el sufijo «fer» que es «llevar» ) (Figura 1) 

(Figira 1) Aquilonifer spinosus 


Este minúsculo animalito midió media pulgada de largo ( es decir unos aproximadamente 1,3 centímetros) y solo hay un fósil conocido en el mundo y se encuentra en Herefordshire , en Inglaterra. Investigadores de la Universidad de Yale en Oxford ( donde tengo que agradecer a unos de los autores de este articulo, al profesor de Geología y Geofísica Derek Briggs, por darme acceso a este articulo con tanta rápidez y amabilidad) y el Imperial College de Londres han descrito a esta nueva especie en un articulo publicado este mes de abril en la revista Proceedings of de National Academy of Sciences of the United States of America  (PNAS)
                                       
Se sabe que en la actualidad los crustáceos emplean varias estrategias para proteger sus huevos de los depredadores, sosteniéndolos bajo el caparazón o adjuntándolos a las extremidades y hasta encerrándolos dentro de una bolsa especial, hasta que logran tener una edad suficiente para ser liberados, pero este ejemplo es único, comenta en el articulo Derek Briggs

El fósil 'Cometas en el cielo' nos deja ver unas 10 crías, las pruebas sugieren que los individuos adjuntos son menores ya que tienen segmentos añadidos que deben ser de la transición a una morfología adulta, una estrategia que es utilizada también por los trilobites, los picnogónidos, entre otros, en definitiva grandes artrópodos del Cámbrico temprano. Si es así, el padre puede ser una hembra,  aunque en los picnogónidos los huevos suelen ser llevados por el macho

Para conocer en detalle a este individuo los científicos reconocen que tuvieron que hacer una reconstrucción virtual. Reconstruyeron al animal y a las crías unidas, mediante el apilamiento de imágenes digitales de las superficies fósiles reveladas al fraccionar el fósil en pequeñas cantidades( Figura 2) 
                               
(Figura 2) Como se cree que era su aspecto

Por lo cual se pudo observar que la cabeza del ejemplar adulto no tiene ojos y esta cubierto por una estructura de escudo. Se cree que vivía en el fondo del mar durante el periodo Silúrico con una variedad de otros animal, como esponjas, braquiópodos, gusanos, caracoles y otros moluscos  (Figura 3)
                                          
  (Figura 3) Algunos de los animales que habitaron en el Silúrico

La bolsa se conecta al adulto mediante hilos delgados y flexibles y su forma es parecida a la de limones aplanados. Los investigadores en un principio creían que se podía tratar de pequeños parásitos que se alimentaban  de este animal, pero decidieron que no era el caso, ya que era poco probable puesto que la posición no les dejaria obtener los suficientes nutrientes


Una vez más la ciencia nos demuestra la evolución , ya que los artrópodos tiene una variedad de estrategias para proteger a sus crías como he comentado anteriormente pero van más allá que la de este pequeñín,  tal vez esta estrategia tuvo menos éxito, por lo cual fue el por que se extinguieron

Referencias:

-Derek E.G.Briggs, Derek J Siveter, David J Siveter, Mark D.Sutton, and David Legg Tiny individuals attached to a new Silurian arthropod suggest a unique mode of brood care; Revista PANS (abril del 2016)
-Silveter DJ, Silveter DJ, Sutton MD, Briggs DEG (2007) Brood care in a Silurian ostracod. Proc R Soc B 274 (1609) 465-469
-Zhang X-G, Mass A, Haug JT, Siveter DJ, Waloszek D (2010)A eucrustacean meta-nauplius from the Lower Cambrian. Curr Biol 20(12);1075-1079
-Hughes NC, Minelli A, Fusco G (2006) The ontogeny of trilobite segmentation: A comparative approach, Paleobiology 32(4);602-627
-Cohen AC, Morin JG (1990) Patterns of reproduction in ostracodes: A review. Crust Biol 10(2) 184-211
-Nixon KC (1999) The Parsimony Ratchet, a new method for rapid parsimony analysis.Cladistics 15 (4);407-414
-Goloboff PA, Farris JS, Nixon KC (2008) TNT, a free program for phylogenetic analysis.Cladistics 24(5);774-786








¡La paleontología no descansa!

Artículo:
Díaz-Cruz, J. A., Alvarado-Ortega, J., Carbot-Chanona, G. (2016). The Cenomanian short snout enchodontid fishes (Aulopifomes, Enchodontidae) from Sierra Madre Formation, Chiapas, southeastern Mexico. Cretaceous Research 6. 136-150.

La paleontología es una ciencia en continuo movimiento, tan pronto como se descubren nuevos ejemplares en yacimientos no explorados hay que poner patas arriba las clasificaciones que se habían hecho hasta ese momento, puesto que los nuevos hallazgos pueden ilustrarnos sobre ramas de evolución o relaciones entre especies. Este es el principal motivo por el que se ha elegido el artículo del que se va a hablar a continuación, como ejemplo de dicha necesidad de reclasificación y proceso de “ensayo-error” tan básico para el desarrollo de la ciencia.

El yacimiento protagonista de esta historia se encuentra situado al sureste del país de México, en estado de Chiapas (Figura 1), en un afloramiento de una cantera llamada el Chango. Litológicamente se trata de unos estratos de caliza de color amarillo y textura limosa.  A este afloramiento se le asignó la categoría de “Konservat Lagerstätte”, es decir, un yacimiento paleontológico  de gran abundancia, amplia diversidad y buena conservación. En este caso, los fósiles encontrados son principalmente de peces.








Figura 1. Mapa de México donde se destaca la situación del estado de Chiapas

(Diaz-Cruz et al., 2016)


Los expertos sugieren el Cenomaniense como edad del afloramiento, y perteneciente a la unidad de Cintalapa de la Formación Sierra Madre (Alvarado-Ortega y Than-Marchese, 2012 y Moreno-Bedmar y col., 2014).  La Formación Sierra Madre es una unidad geológica de espesor 2.590 m formada por dolomías y calizas depositadas en condiciones tropicales marinas poco profundas (Rosales-Domínguez et al., 1997).


Desde hace décadas situar y clasificar dentro de una familia a los ecodóntidos ha sido un trabajo difícil y de continua discusión para los expertos en el tema. Numerosos artículos han sido publicados sugiriendo diferentes posibilidades. Finalmente parece que se aceptó lo propuesto por Alvarado-Ortega et al. (2009), donde se les situaba dentro del género de Enchodus.
Enchodus es un género extinto de pez de agua salada. Tenía una forma parecida al actual salmón, pero con una gran diferencia, tenía cuatro dientes enormes en la parte frontal de la mandíbula (Figura 2).



Figura 2. Ilustración del género Enchodus (Google).


En el afloramiento de la cantera El Chango, se identificaron tres especies. Una de estas especies representa una nueva especie y las otros dos pertenecen al género Enchodus. Por lo tanto, el objetivo del trabajo fue proporcionar una descripción exacta y detallada de estos peces encodóntidos de hocico corto.

A la nueva especie se le otorgó el nombre de Unicachichthys multidentata (Figura 3), que en latín significa "muchos" y "dientes”, y esta sería su clasificación filogenética:

Orden: Aulopiformes
Familia: Enchodontidae
Género: Unicachichthys
Especie: Unicachichthys multidentata



Figura 3. Holotipo (ejemplar tipo) de Unicachichthys multidentata (Diaz-Cruz et al., 2016).


Unicachichthys multidentata tiene una longitud máxima de 108,4 mm, alcanzando una longitud media de 86,4 mm.  Su cabeza es triangular, alrededor de 1,6 veces más larga que alta. La aleta dorsal corta se coloca ligeramente por detrás de la parte media del cuerpo y la pequeña aleta pélvica se opone a la mitad anterior de la aleta dorsal. La aleta anal es más corta que la aleta dorsal y está situada lejos de la parte posterior del tronco. Por su parte, la aleta pectoral es más larga que la aleta pélvica y cubre un tercio de la longitud abdominal. Y la aleta caudal es ancha, profundamente bifurcada, y está formada por dos lóbulos simétricos triangulares. El ejemplar utilizado como holotipo es un fósil completo en posición de vida (Figuras 3 y 4)



.
 Figura 4. Ilustración del ejemplar holotipo utilizado para describir la especie Unicachichthys multidentata (Diaz-Cruz et al., 2016).


En el cráneo, tiene unas crestas radiales cubiertas de numerosos y  pequeños tubérculos alineados, los cuales son un importante ornamento.

Por otra parte, se han descrito dos especímenes representantes del género Enchodus
El primero de ellos, es un resto fragmentado e incompleto,  presenta  una mandíbula inferior de 110 mm de largo, lo que sugiere que el espécimen completo probablemente medía unos 60 cm de longitud (Figura 5). Este es el espécimen más grande de ecodóntido recogido en la cantera El Chango.


Figura 5. Espécimen 1 del género Enchodus encontrado en la cantera de El Chango (México).

El segundo ejemplar se trata de un pez que carece de la parte anterior de la cabeza y del tronco detrás de la aleta dorsal (Figura 6). El esqueleto parcial tiene una longitud de 37 mm, así que probablemente el espécimen completo puedo medir unos 70 mm en total.



Figura 6. Visión general del resto fósil del segundo ejemplar elegido para describir al género Enchodus


Las descripciones de estos fósiles mexicanos contribuyen de forma importante a la configuración taxonómica del dominio occidental del mar de Thetys, una región donde estos peces eran prácticamente desconocidos. El hallazgo de este registro  fósil es muy importante puesto que proporciona información sobre los antiguos ecodóntidos, lo que sin duda podría ayudarnos a entender el origen y la diversificación de esta familia y nos obliga a repasar los resultados de los escasos estudios biográficos que implican a esta familia.




Bibliografía

- Alvarado-Ortega, J., Than-Marchese, B.A., 2012. A Cenomanian aipichthyoid fish
(Teleostei, Acanthomorpha) from America, Zoqueichthys carolinae gen. and
sp. nov. from El Chango quarry (Cintalapa Member, Sierra Madre Formation),
Chiapas, Mexico. Revista Mexicana de Ciencias Geologicas 29 (3),735-748.

- Alvarado-Ortega, J., Ovalles-Damian, E., Blanco-Pinon, A., 2009. The fossil fishes
from the Sierra Madre Formation, Ocozocoautla, Chiapas, Southern Mexico.
Palaeontologia Electronica 12 (2.4A), 1-22.

- Moreno-Bedmar, J.A., Latil, J.L., Villanueva-Amadoz, U., Calvillo-Canadell, L., Cevallos-Ferriz, S.R.S., 2014. Ammonite age-calibration of the EL Chango Fossil-Lagerstatte, Chiapas state (SE Mexico). Journal of South American Earth Sciences 56, 447-453.

- Rosales-Domínguez, M.C., Bermúdez-Santana, J.C., Aguilar-Pina, M., 1997. Mid and
Upper Cretaceous foraminiferal assemblages from the Sierra de Chiapas, southeastern Mexico. Cretaceous Research 18, 697-712






lunes, 11 de abril de 2016

BIVALVOS EN PLENO DESIERTO

El presente estudio investigó los bivalvos Placuna miocénica, que Fuchs en 1883 encontró en la formación Mioceno medio de Siwa Oasis (desierto occidental de Egipto). Entre el resto fósil recogido se encontraron conchas moderadamente conservadas en tres secciones (emplazamientos).
A pesar de la fragilidad de los restos de esta especie, se pudieron encontrar valvas articuladas y desarticuladas.
Después del Burgaliense, se produjo una extensa transgresión marina durante el Mioceno medio. Gran parte de la región mediterránea se inundó por el mar, incluyendo la plataforma carbonatada que dominaba el norte del desierto de Egipto.
Siwa Oasis (lugar del descubrimiento) se encuentra situado en el noroeste del desierto occidental de Egipto, encontrándose por debajo del nivel del mar entre doce y dieciocho metros.
Una de las características de la zona es que se encuentran rodeados de carbonatos del Mioceno medio.
El resto fósil de Placuna miocénica, se caracteriza por conservarse mucho mejor que otros fósiles de especies cercanas, encontrándose en tres secciones de la zona desértica, por un lado al norte de Siwa, al oeste de Siwa y en Gebel Dakrour (sureste de Siwa).
El objetivo de la investigación es la descripción y análisis de las apariciones de bivalvos Placuna miocénica dentro del Mioceno medio.

Para poder comenzar la investigación de los restos fósiles descubiertos, debemos conocer donde se produjo su fosilización, a través de la estratigrafía.
La sucesión miocénica, cubre la parte norte-occidental del desierto de Egipto formando la meseta Marmárica. La superficie de esta meseta corresponde a la era Terciaria y se compone de un carbonato biogénico marino somero con intercalaciones clásticas.
La meseta Marmárica se caracteriza por poderse subdividir en dos grandes unidades, donde la unidad inferior se compone de esquistos fosilíferos, margas y calizas. Por otro lado en la unidad superior nos encontramos con calizas fosilíferas calcáreas y no fosilíferas. Entre ambas superficies podemos encontrar un intervalo de icnofacies Glossifungites.


PALEONTOLOGÍA SISTEMÁTICA

Los restos fósiles los vamos a poder clasificar según el esquema propuesto por el Tratado de Paleontología de Invertebrados.
Familia: Placunidae yonge, 1977.
Género: Placuna lightfoot, 1786.
Especie: Anomia placenta linnaeus, 1758.
Subgénero: Indoplacuna vredenburg, 1924.

Vredenburg creó el subgénero Indoplacuna vredenburg, para incluir aquellas conchas que poseían una sección elevada que ocupaba parte del intervalo entre las crestas, y debido a la presencia de un par filial, con crestas menos divergentes que la pareja primaria.
Los materiales fósiles encontrados, se componen de un total de cincuenta y seis muestras, que se obtuvieron de los estratos del Mioceno, de las tres secciones estudiadas en el Oasis. Entre todas las muestras, veintinueve se encontraban bien conservadas, doce moderadamente conservadas, y finalmente, quince se encontraban mal conservadas. La mala conservación de diversos restos fósiles de esta especie se debe a su morfología presentando una cierta delgadez, ligeramente inequivalva, subequilateral, y cuyo contorno se caracterizaba por ser subcircular, con un margen ventral redondeado, cuyas válvulas se caracterizan por ser plana o ligeramente convexa (válvula inferior). El ligamento interno central se encuentra en forma de V, flanqueado por un par de crestas alargadas.
Por otro lado, en la superficie, podemos observar costillas radiales y líneas de crecimiento concéntricas.

Morfología Placuna miocénica



 Una de las características que vamos a poder observar en la actualidad en los restos fósiles hallados corresponden a marcas producidas por el paso del tiempo, que trae consigo diferentes procesos erosivos. Dentro de estos procesos vamos a poder encontrar bioerosión, desarticulación de las valvas, abrasión y el astillamiento del borde de los especímenes.

La bioerosión se caracteriza por ser perforaciones, que se produjeron en algunos especímenes, atribuyéndose a la acción de endobiontes y depredadores. Otra característica producida por la bioerosión corresponde a la formación de pequeñas cavidades que se encuentran conectadas entre sí. El diámetro de sus perforaciones puede variar debido a su forma parabólica. Estas perforaciones son debidas (según estudios) a gasterópodos carnívoros.
Otra morfología característica es la desarticulación de las conchas. Entre el 94% al 74% de las muestras recogidas se encuentran desarticuladas, donde sobresale la válvula derecha por ser aquella que mayor porcentaje posee.

En las superficies externas de los restos fósiles del Placuna miocénica, vamos a encontrar la desaparición de algunas morfologías características, como por ejemplo las líneas de crecimiento, debiéndose al efecto abrasivo sobre la superficie externa del resto fósil.  La tasa de abrasión se caracteriza, ya que debido a la combinación de calentamiento y acidificación, se puede producir una mayor abrasión sobre esta superficie; además de que durante la propia vida del animal, a través de sus distintos desplazamientos también se pudieron producir diferentes procesos abrasivos.
Y por último pero no menos importante, las especie Placuna miocénica se caracteriza por presentar un borde astillado, que se pudo generar por diferentes factores, sin embargo aquel más aceptado en la actualidad, establecido por Vermeij, decía que el astillado se debía al resultado de la depredación de algunos crustáceos sobre el especimen.


En esta imagen observamos la acción de los diversos procesos erosivos sobre la especie Placuna miocénica (bioerosión, desarticulación, abrasión y astillamiento).

PALEOECOLOGÍA

Representacionespresentes de Placuna miocénica se encontraron cercanas a la costa, por lo que la vida de esta especie se desarrollaba en zonas marinas poco profundas y de poca energía.
Una de las secciones más características, es la sección WSI, donde podemos encontrar conchas miocénicas dispersas y desarticuladas, incrustadas en caliza arcillosas y calcáreas.
Esa especia la podríamos considerar como una especie parauctóctona.
Por otro lado, asociado a Placuna miocénica, encontraremos conjuntos bentónicos muy diversificados, entre los cuáles nos encontramos con ostras, pectínidos, gasterópodos y briozoos; se caracterizan por desarrollarse únicamente en zonas con un medio ambiente marino caliente en la superficie, encontrándonos estas conchas únicamnte en las zonas inferiores.



CONCLUSIÓN

Según los diversos estudios llevados a cabo, la especie Placuna miocénica, se caracterizaba por ser suspensívora, vivían libres, y tumbadas en aguas de poca profundidad.
Las conchas, que hemos podido observar en tres secciones diferentes durante nuestra observación, no se encontraban en su disposición inicial, sino que tras diversos estudios se ha conocido que tan pre- como post- mortem se siguieron desplazando por las superficie, presentando de esta manera diversas características tafonómicas.
Por otro lado los estudios paleoecológico dictaminaron, que esta especie se caracterizó por originar una serie de colonias durante periodos factibles para su diversificación (periodos de relativa calma y una sedimentación insignificante), además de que una baja diversidad nos dictamina que la especie Placuna miocénica vivía en zonas que presentaban una serie de recursos muy limitados, originando de esta manera un menor desarrollo de la especie.


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