lunes, 30 de abril de 2018

¿Humanos extinguiendo otras especies? Me cuadra.


El ser humano provocando la extinción de otras especies, esta historia ya nos suena conocida ¿verdad? ¿Y si te digo que esta práctica no es para nada nueva? Pues la verdad, tampoco nos sorprenderíamos.

Resulta que según esta investigación publicada en Science, han descubierto que hace 10.000 años los humanos perseguían y cazaban a una especie de perezosos gigantes que habitan por aquellos años y que casualmente se extinguieron justo cuando Homo sapiens se estaba expandiendo por todo el planeta.
Con lo monos que son, ¿verdad?

Estas bestias (los perezosos digo) eran animales enormes de 3 metros de altura y unas cuantas toneladas de peso que no se caracterizaban por ser veloces precisamente, pero su gran tamaño y fuerza era un gran problema para todos aquellos bípedos que deseaban su carne. El primer ejemplar de esta especie descubierta fue hace relativamente poco, en 2010 (aunque no fue hasta 2017 que terminaron de sacar todos los huesos de este gigantesco animal), en Nuevo México (si quieres saber más te dejo aquí algo que te puede interesar).



¿Y cómo eran capaces los humanos de cazarlos? Pues, según la investigación llevada a cabo también en Nuevo México, concretamente en una gran playa de sal (lego seco) conocida como Alkali Flat. Durante la Edad de Hielo, esta zona estuvo ocupada por un lago, que a medida que la temperatura aumentaba, este iba desapareciendo. Los animales que por aquella época habitaban estas zonas dejaron, sin saberlo, sus huellas. Entre estos animales que caminaban por aquella zona se encuentran estos perezosos, humanos, pero también otros grandes animales como mamuts o camellos, y muchos de ellos se extinguieron al final de la Edad de Hielo, lo que no se tiene muy claro es si efectivamente como ahora, fue culpa del ser humano de antaño, o si se debió a otros motivos.

Estas huellas son notables y, a pesar de que están muy cerca de la superficie, se han conservado sorprendentemente bien, aunque solo se pueden ver cuando las condiciones climatológicas son favorables. Gracias a estas los investigadores han podido descifrar cómo es que los humanos cazaban a este tipo de animales con las herramientas tan rudimentarias que tenían ya que analizando estas huellas han encontrado un rastro muy particular:
Un grupo de huellas humanas han aparecido junto a huellas de los estos perezosos, además de encontrar círculos de huellas que, según los investigadores, indican que el perezoso se levantaba sobre sus patas traseras en forma de defensa contra estos cazadores, ya que estos círculos van siempre acompañados de huellas humanas. Además. analizando más ampliamente han llegado a la conclusión de que este enorme animal, normalmente se movía en línea recta, pero cuando sus huellas aparecían mezcladas con la de los humanos, estos mostraban cambios de dirección repentinos, como intentando despistar a sus acosadores.

Huellas encontradas en "el escenario del crímen"

Finalmente, juntando todas las piezas, se ve como estos animales presumiblemente eran distraídos por un cazador mientras que otro cazador le daba el golpe mortal en una parte vulnerable, como el corazón, la barriga, el cuello o los ojos.

No sabemos si realmente el ser humano fue el culpable de la extinción de estos y otros muchos animales de la Edad de Hielo o si fue el cambio climático (aunque a diferencia de ahora, no estaba provocada por el humano), pero lo que esta investigación deja claro, es que ya desde hace años, el ser humano se situaba por encima del resto de sus coetáneos.
Os dejo por aquí un vídeo sobre esta noticia (eso sí, solo para bilingües):
https://youtu.be/fkY5aWNomUs

Otras referencias:

http://www.lavanguardia.com/cultura/20180427/443057583542/humanos-pleistoceno-cazaban-grandes-bestias-megaterio-perezoso.html

https://www.efefuturo.com/noticia/caza-perezosos/

Y por si te interesa saber más sobre la masacre que llevamos cometiendo desde hace años, aquí te dejo una noticia interesante.

1 comentario:

Manuel Hernández Fernández dijo...

Una vez más, debo recordaros que los géneros no piden ser antecedidos por un artículo, ya que son nombres propios.