lunes, 19 de marzo de 2018

Un misterio.



 Sin duda alguna es un misterio. Ahora resulta que, tras haber analizado el ADN de restos fósiles de diferentes individuos datados de hace unos 15.000 años en el norte de África, no hay relación genética en esta época entre europeos y africanos. ¿Cómo es esto posible? Parecía haber evidencias claras, como esas herramientas de tipo achelense (de las que hablamos en la entrada anterior) encontradas en Galicia que correspondían a un tipo de herramientas que ya se daban en África tiempo atrás, de que había habido paso de africanos a Europa desde hace ya más de 300.000 años (que es de cuando data este yacimiento ya mencionado). ¿Quiere decir esto que entre Europa y África no hubo flujo de “humanos” en el Pleistoceno? ¡Claro que no, qué locura! Está bastante claro, aunque aún no están del todo clara la ruta, que hubo paso de habitantes de África a Europa. Pero, el ADN no engaña (como el algodón). ¿Entonces, qué significa todo esto? Bueno, vayamos por partes.

















Según este artículo publicado en Science, en un importante yacimiento al norte de África, en el que hace varios años se encontraron restos humanos de hace unos 15.000 años, junto con puntas de flecha y puntas de piedra pequeñas y sofisticadas, que asumieron eran parte de una cultura europea avanzada que había migrado a través del Mediterráneo hacia el norte de África. Esta teoría ya no se sostiene, ya que tras haber analizado en ADN de nueve individuos de este yacimiento ubicado en Marruecos, usando una secuencia avanzada y métodos analíticos, han obtenido que no hay genes europeos en estos huesos. Sin embargo, sí los hay de poblaciones contemporáneas del Oriente y de poblaciones subsaharianas. Concretamente dos tercios de su patrimonio corresponden a los primeros y aproximadamente un tercio es más similar a estos últimos.

Esto plantea varios avances importantes. Para empezar es el ADN más antiguo recuperado de África, ya que debido al clima, es difícil conseguir ADN en buen estado tan antiguo. Sin embargo, se ha conseguido gracias a que este yacimiento era un cementerio, por lo que este ADN se encontraba mejor preservado que otros.

Por otro lado, estos datos arrojan un gran descubrimiento, y es que debido a la gran cantidad de genes relacionados con poblaciones de Oriente, se puede deducir que existían relaciones entre estas poblaciones mucho antes de lo que se creía. Además, en cuanto a la relación con poblaciones subsaharianas, plantea un gran interrogante, ya que el desierto del Sáhara se consideraba una barrera importante para los habitantes de aquella época y son los resto del norte de África con mayor relación subsahariana encontrados hasta ahora.

Con todo esto, los investigadores no están seguros de dónde proviene este patrimonio ya que nunca se había encontrado esta combinación genética tan particular, por tanto, ¿estamos ante una cultura misteriosa sin relación alguna con los europeos de ese entonces?

Lo gracioso de todo esto, es que a la cultura que allí habitaba se la había denominado “Iberomaurus”, ya que se creía que tenía relación con la Península Ibérica. Ya ven que no.

Pero, si algo sacamos en claro de todo esto es que, comprender la historia de África es fundamental para entender la historia del ser humano.


Otras referencias:

http://www.europapress.es/ciencia/ruinas-y-fosiles/noticia-adn-antiguo-africa-ofrece-pistas-misteriosa-cultura-20180316113136.html

1 comentario:

Manuel Hernández Fernández dijo...

Echo de menos enlaces externos y referencias.