¿Son los trilobites realmente marinos?
La posible colonización de los trilobites en aguas no
marinas
Los Trilobites, probablemente el fósil más reconocible y famoso (después del temido y característico Tyrannosaurus rex), fue uno de los artrópodos con mayor biodiversidad durante el Paleozoico, existiendo casi un total de 4000 especies distintas. Surgieron en el Cámbrico, y fue tras la segunda gran extinción (La del ORDOVÍCIDO-SILÚRICO, en la que se extinguió el 85% de las especies de la fauna) donde realmente alcanzaron su clímax en cuanto a diversidad y número en especies. Un aspecto muy relevante de los mismos, es que debido a su efímera presencia (en términos geológicos) por su rápida diversificación y extinción, su gran conservación fósil y su sencilla identificación, los trilobites son uno de los icnofósiles (Pistas fósiles) de mayor importancia para la datación en geología.
Siempre se ha vislumbrado al trilobite como un animal puramente marino, llegando a ser incluso un icono del mar, coleteando por las bastas aguas del Ordovícico. Pero más que recientes datos publicados en la “The Royal Society” de Londres, pertenecientes al estudio efectuado por M Gabriela Mángano, Luis A Buatois, Beatriz G Waisfeld, Diego F Muñoz, N Emilio Vaccari, Ricardo A Astini, sugieren otras posibilidades para este clásico y archiconocido animal.
El agua salobre se
caracteriza por ser un tipo de agua la cual no es tan salina como la propia
agua marina, ni tan poco salada como el agua dulce, sino que se encuentra en un
punto intermedio entre ambos. Esta es típica de estuarios (punto donde
desemboca un amplio rio en el mar). Cabe destacar que también existen mares con agua salobre como el mar báltico o el mar negro. Por lo que un grupo de
investigadores barajaron la posibilidad de que debido a cambios en la marea en estos estuarios y
por ende, cambio en la salinidad de estas aguas salobres, los trilobites pudieron habitar
en ellas, viviendo en condiciones no marinas completas.
Para ello los investigadores comprobaron el registro de rastros y fósiles de trilobites en 4 valles estuarinos
diferentes (Furongian Tilcara Member, Furongian Pico de Halcón Member, la
Formación Cardonal Tremadocian tardía temprana y Formación
Dapingian-Darriwilian Alto del Cóndor).
Un aspecto importante fue el hecho de que los hábitats totalmente marinos presentan una alta diversidad en registros de fauna, a diferencia de los valles estuarinos, lo cuales presentan una muy escasa diversidad en registros de fauna (rara vez se encuentras registros de bivalvos y trilobites). Por lo que haciendo uso de este hecho, se pudo obtener información refinada de las restricciones bioestratigrafícas sobre la edad de los intervalos de estos valles.
El estudio de cada uno de estos valles se realizó en 3 zonas: estuarino interior, estuarino medio y estuarino exterior. Cada uno de estos segmentos se diferencia del resto por una concentración salina característica, ya que existe un gradiente de salinidad longitudinal (fluvio-estuarino interiorà estuarino medioà estuarino exterior [De menor a mayor salinidad]).
Normalmente esto valles con la bajada del nivel del mar sufren un fenómeno geológico denominado como "valley incision" (corte del valle), en el que los valles son “cortados”, es decir, se forma una especie de "ranura" hueca en el valle. Estas "ranuras" después de formarse, son rellenadas por medio de sedimentos. Pero después por
medio de transgresiones marinas (evento por
el que el mar ocupa un terreno continental, desplazándose la línea
costera tierra adentro. Pueden producirse por elevaciones del nivel del mar,
hundimientos de costas etc) el valle vuelve a llenarse, y los sedimentos que se habían acumulado en estas "ranuras" se asientan y se comprimen dando a lugar a la formación de unos patrones que después pueden ser detectados y clasificados.
Como resultado de
estas observaciones, se comprueba que hay un cambio vertical, a largo plazo, en
la salinidad en cada ciclo de relleno del valle, sugiriendo una tendencia a
condiciones más marinas (saladas) a medida que avanzamos hacia la cima del valle.
En los 4 valles estudiados, el registro de trilobites está ausente en estos rellenos de valles, unicamente se encontraron madrigueras producidas por gusanos en las zonas estuarino interior-exterior. A excepción de “Furongian Pico de Halcón Member”, donde no se encontraron directamente fósiles de trilobites en la zona esturiano interior, pero en la zona media sí que se registraron unas madrigeras raras, parecidas a la que hacen los gusanos, e icnofosiles Diplichnites (rastros realizados por artrópodos marinos y continentales durante su desplazamiento por sustrato arenoso). En otras palabras, huellas de sus patitas.
Este último hecho
sumado a que se ha registrado actividad de trilobites en el estuario exterior,
en forma de abundantes rastros fósiles, da a entender que estos trilobites como
mínimo, fueron capaces de desplazarse a zonas de menor salinidad, como el
estuario medio y exterior, y que pudieron sobrevivir en dichas condiciones. Teniendo
en cuenta, que a pesar de que en el estuario exterior se alcanzan niveles de salinidad
muy semejantes a los marinos, esta zona debe haber sufrido cambios de salinidad
en épocas en las que el flujo de agua dulce es mayor. Esto último se ve
reforzado por la existencia de grietas de sinéresis (estructura sedimentaria
desarrollada por la contracción del sedimento), que se pueden producir por
contracciones de la arcilla a modo de consecuencia de cambios de salinidad en
el líquido que rodea al depósito.
Por último, el estudio de investigación sugiere como resolución, que puede que estos trilobites llevaran a cabo la “Amphidromy”,
que es un tipo de diadromía (migración de peces de agua dulce a salado o
viceversa), proceso en el que el organismo en estadio joven se reproduce en
agua dulce, tras eso las larvas recién nacidas migran al mar, crecen un poco en
el mar, y cuando llegan a su etapa joven vuelven al agua dulce donde se
alimentan y se reproducen, repitiéndose el ciclo.
Bibliografía:
1 comentario:
Muy interesante
Revisa el texto porque hay algunas frases que no tienen sentido (les falta el predicado, una conexión, un verbo, etc...). Por ejemplo, la parte donde describes la formación de los valles de estuario resulta especialmente oscura. Aprovecha también para corregir la ortografía y la gramática a lo largo de todo el texto.
Los nombres de intervalos temporales se escriben con mayúscula.
Los nombres científicos de icnogéneros o icnoespecies también se escriben con cursiva (Diplichnites), como si se tratara de géneros o especies biológicas.
La bibliografía que se referencia también debe citarse en el texto principal (mira la pestaña del blog sobre las referencias).
Los enlaces que incluyes quedarían mejor como hipertexto dentro del texto principal.
También sería conveniente incluir etiquetas para que la entrada fuera más fácilmente localizable por los buscadores de Google.
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