viernes, 29 de mayo de 2015

Dime como vistes, y te diré como vives

Autor: Voltaire Neto 

En la anterior entrada hablamos de como serpientes petrificadas se volvian Ammonites. En esta hablaremos de como los Orthoceras se visten según donde viven. No, no se ponían ropa, nos referimos a los distintos patrones de coloración de sus conchas. A continuación podéis leer el articulo original de Manda y Turek de donde se ha basado esta entrada.



Introducción

La coloración de la concha de los Nautilus extintos suelen ser bandas transversales irregulares y su función era de camuflaje (Stenzel 1964, Kobluk y Mapes 1989) pero los cefalópodos del paleozoico presentan distintas coloraciones: longitudinales, transversales, bandas en zigzag... Sin embargo, un ejemplo de convergencia adaptativa en la forma de la concha y la coloración de los cefalópodos  está relacionado con la función de protección. La función protectora de la coloración de la concha también se ha documentado en otros invertebrados del Paleozoico como por ejemplo los gasterópodos. (Kobluk y Mapes 1989, Balinsky 2010).

A continuación se describen ejemplares de "Orthoceras" columnare  Marklin con una coloración mejor conservadas de  las que describió Angelin & Lindström (1880), de la isla de Gotland y además de su implicación en el modo de vida.

Descripción

Orden:  Orthocerida Kuhn, 1940
Familia: Dawsonoceratidae Flower  1962
Género: Dawsonoceras Hyatt, 1884
Especie tipo: Orthocera annulata Sowerby 1818 del Silúrico medio de Gales

Dawsonoceras annulatum (Sowerby, 1816) Figura 1

Patrón de color. Un solo espécimen RM Mo 47793. Consiste en un fragmento del cuerpo de la cámara, parcialmente lleno de calcita. El fósil presenta la concha bien conservada y esta levemente comprimido. El patrón es observable alrededor de la concha y son unas veinte bandas longitudinales subparalelas al eje de la concha. Si la esparita[1] blanca llena la cámara del lado dorsal, la anchura de de la bandas oscuras es casi la misma que la anchura de los espacios intermedios  no pigmentados.  En cambio, en la parte ventral (cubierto de caliza micrítica oscura) es color en más claro. Se observo un patrón de color similar en D. annulatum (Blake 1882) en una muestra donde aparecen cincos bandas longitudinales oscuras con 3 mm de ancho y su separación es igual a la anchura de las bandas.

Modo de vida. Dawsonoceras annulatum es un Orthoceras de finales del Llandovery hasta finales de Ludlow del Silúrico. Su aparición se restringe a zonas de agua caliente de baja latitud del hemisferio sur. Eran más comunes en ambientas de aguas poco profundas cerca de la base del oleaje. Las bandas de color alrededor de toda la circunferencia de la concha nos indica la orientación vertical biológica. Dawsonoceras probablemente fuera un depredador, prefiriendo ambientes de aguas cálidas superficiales y tranquilas.


Figura 1. A1-A3: Ventral. A2: Lateral. A4: Dorsal

Orden:  Pseudorthocerida Flower & Caster, 1935 
Familia: Incierta
Género: Lyecoceras Mutvei, 1957
Especie tipo: Lyecoceras gotlandense Mutvei 1957

Lyecoceras ? columnare  (Marklin 1857) Figura 2

Patrón de color. El patrón se observo en cincos especímenes de finales de Ludlow: RM Mo 45540 (Fig 2A), RM Mo 150461 (Fig 2B), RM Mo 50646 (Fig 2C), RM Mo 150461 (Fig 2D), RM Mo 156201 (Fig 2E). Se compones de bandas longitudinales estrecha de un espesor de 0.5-2 mm. La distancia entre bandas es casi igual al ancho de banda, a veces menor.  El margen de las bandas de marrón oscuro a veces es irregular. En ninguno de los especímenes se conserva la coloración de la concha alrededor de la circunferencia.  El color del patrón de L?. colummnare se parece mucho a la coloración en L.? pellucidum (Berrande 1868) donde las bandas longitudinales varían de ancho. (Barrande, 1868).

Modo de vida. Según Mutvei (1961), Lyecoceras y seres afines nadaban activamente en orientación vertical. Las bandas de colores que tienen alrededor de la concha apoya la hipótesis de una vida en posición subvertical. Al parecer Lyecoceras  prefería aguas poco profundas.

Figura 2. RM Mo 45540 A, RM Mo 150461 B, RM Mo 50646 C, RM Mo 150461 D, RM Mo 156201 E.

Conclusiones

Las bandas de color longitudinales afectan a la forma del animal y mas con cambios de la intensidad de la luz y las sombras. Algunos cefalópodos eran depredadores exitosos en los mares paleozoicos. Se encuentran patrones de color similares en orthoceras, pseuorthocéridos del Ordovícico y Silúrico que sugieren que esta coloración sea un valor adaptativo.
Dawsonoceras annulatum es el único orthoceras con un patrón de color bien conservado. Los otros orthoceras descritos no esta tan claro. Las bandas longitudinales alrededor de la circunferencia de la concha en Dawsonoceras apoyan la orientación biologica subvertical.  Además se observaron patrones idénticos de color en un espécimen de Dawsonoceras  de Gotland y otro de Gales, habiendo una estabilidad de coloración en la poblaciones de cefalópodos.
Lyecoceras? Colummnare  presenta conchas endograstricas rectas o ligeramente curvadas.El patrón de coloración es compatible con una orientación vertical o subvertical biológica. Los pseudotrocéridos del Ordovícico Medio y Tardío presentan conchas con patrones (bandas longitudinales) similares a los pseudorthocéridos del Silúrico, aunque estos están solo en la cara dorsal. Estos patrones y los depósitos cameral apoyan una hipótesis de que la concha se orientó horizontalmente durante su vida. Es probable que la reducción de los depósitos cameral  de algunos pseudothocéridos del Silúrico venga por un cambio en la posición.

Bibliografía

  • Angelin, N. P. & Lindström, G. 1880. Fragmenta Silurica. Samson and Wallin, Stockholm, 60 pp.
  • Balinsky, A. 2010. First colour-patterned strophomenide brachiopod from the earliest Devonian of Podolia, Ukraine. Acta Palaeontologica Polonica, 55, 695.700.
  • Barrande, J. 1868–1870. Systême silurien du Centre de la Bohême, I. ère partie: Recherches Paléontologiques, vol. II, Céphalopodes, série 2, 8. Self-published, Prague, pls 245–350, 266 pp.
  • Blake, J. F. 1882. A Monograph of the British Fossil Cephalopoda. Part I. Introduction and Silurian Species. London, 248 pp.
  • Flower, R. H. 1962. Notes on the Michelinoceratida. New Mexico Institute of Mining and Technology, State Bureau of Mines and Mineral Resources, Memoir, 10, 21.40.
  • Flower, R. H. & Caster, K. E. 1935. The cephalopod fauna of the Conewango Series of the Upper Devonian in New York and Pennsylvania. Bulletin of American Paleontology, 22, 1.74.
  • Hyatt, A. 1884. Phylogeny of an Acquired characteristic. Proceedings American Philosophical Society, 32, 349– 647.
  • Kobluk, D. R. & Mapes, R. H. 1989. The fossil record, function and possible origins of shell color Patterns in Paleozoic Marine invertebrates. PALAIOS, 4, 63–85.
  • Kuhn, O. 1940. Paläozoologie in Tabellen. Fischer Verlag, Jena, 50 pp.
  • Manda, S y Turek, V. 2015. Colour patterns on Silurian orthocerid and pseudorthocerid conchs from Gotland-paleoeclogical implications. Estonian Journal of Earth Sciences, 64(1), 74-79
  • Mutvei, H. 1957. On the relations of the principal muscles to the shell in Nautilus and some fossil nautiloids. Arkiv for Mineralogi och Geologi, 2, 219–254.
  • Mutvei, H. 1961. On the relations of the principal muscles to the shell in Nautilus and some fossil nautiloids. Arkiv for Mineralogi och Geologi, 2, 219–254.
  • Sowerby, J. C. 1816. The Mineral Conchology of Great Britain, Volume 2. London, 540 pp.
  • Sowerby, J. C. 1818. The Mineral Conchology of Great Britain, Volume 2. London, 251 pp.
  • Stenzel, H. B. 1964. Living Nautilus. In Treatise on Invertebrate Paleontology, Mollusca 3 (Moore, R. C., ed.), pp. 59–93. The University of Kansas Press, Lawrence.

3 comentarios:

Manuel Hernández Fernández dijo...

¡Arghhhh!
¡Nombres científicos de especies y géneros sin cursiva!
¡Me sangran los ojos!

Alba Mª Carvajal de Lago dijo...

Creo que ya he corregido todos los fallos. Pero las cursivas no se distinguen bien...¿Quizás debería subrayarlos? Muchas gracias por el aviso.

Manuel Hernández Fernández dijo...

Cuando hablas de orthoceras, y no te estás refiriendo al género Orthoceras, quizás deberías mejor referirte a ortocéridos (u ortocerátidos -depende de si te refieres al orden o a familia-).