domingo, 10 de marzo de 2019

De descubrimiento en descubrimiento


Bienvenidos de nuevo al lugar donde seguir satisfaciendo vuestra curiosidad. Hoy, como habréis podido deducir por el (nada revelador) título, os voy a contar acerca de animales que ahora mismo no nos creeríamos que llegaron a existir alguna vez, pues se trata de una especie nueva. En mi último post os hablé de una especie reptil nueva encontrada en Argentina, América. Esta vez nos movemos geográficamente a un continente distinto: Europa. Los restos fósiles de esta nueva especie, denominada Ophisaurus manchenioi, han sido encontrados en Abanilla, localizada en la Región de Murcia, España (Europa).

Esta especie recibe su nombre “Ophisaurus” de su pertenencia a dicho género y “manchenioi” del paleontólogo de la Universidad de Murcia, Miguel Ángel Mancheño, pues el hallazgo ha sido dedicado a él. Los restos fósiles encontrados en los yacimientos de Quibas, en el municipio de Abanilla de la Región de Murcia han sido un maxilar, tres mandíbulas, dos parietales, vértebras y un osteodermo. Este último queda definido como la placa ósea que se encuentra en la piel o escama de los animales. Los parietales han sido las piezas que han permitido a los paleontólogos diferenciar esta especie de otras del mismo género.





Figura 1. Restos fósiles de la mandíbula o dentario izquierdo de la especie Ophisaurus manchenioi, encontrada en Abanilla. Foto tomada por el Instituto Catalán dePaleoecología Humana y Evolución Social (IPHES)





Figura 2. Restos fósiles de la vértebra dorsal perteneciente a la especie Ophisaurus manchenioi, encontrada en Abanilla, Murcia. Foto tomada por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES)

Este hallazgo lo ha llevado a cabo el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) en colaboración con el Museo Nacional de Historia Natural de París (MNHN), y han publicado sus resultados en la revista "Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology". Dicho artículo actualmente se encuentra disponible digitalmente y no lo encontraremos en papel hasta abril de este año 2019, donde se dispondrá en el volumen 520 de la revista, en las páginas 96-113.

Esta nueva especie, caracterizada como un lagarto desarticulado de 40 centímetros de longitud de la familia Anguidae, se ubica temporalmente en la transición del Pleistoceno Temprano-Medio de la Sierra de Quibas. El Pleistoceno es una época dentro del periodo del Cuaternario en la Era del Cenozoico, que tuvo lugar desde hace 2,59 millones de años hasta hace 10.000 años. Fue definido por el tamaño de las especies de moluscos y crustáceos aún vivos y estaba caracterizado por sistemas glaciares.

La especie Ophisaurus sigue existiendo actualmente en zonas subtropicales en América del Norte, África del Norte y el Sudeste Asiático. Sin embargo, esta nueva especie es el fósil más antiguo encontrado en Europa. Se cree que la causa de la desaparición del Ophisaurus manchenioi es la glaciación extensa que tuvo lugar en la transición entre el Pleistoceno Temprano y el Pleistoceno Medio, cubriendo mayoritariamente los polos del planeta, las zonas más al norte de América y Asia y Europa. Las condiciones climáticas se vieron modificadas, cambiando a su vez los biomas del planeta. Este animal era especialista de los biomas de bosque húmedo subtropical, propio de las zonas subtropicales. Estas desaparecieron en esas localizaciones más afectadas por la glaciación y el Ophisaurus manchenioi fue incapaz de adaptarse a las nuevas condiciones, resultándole así imposible sobrevivir. Sin embargo, otras especies del género Ophisaurus con capacidades adaptativas más desarrolladas y que habitaban lugares más cercanos al ecuador han conseguido perdurar hasta nuestros días.


Figura 3. Ophisaurus actual de Marruecos, físicamente similar al prehistórico de Abanilla, Región de Murcia, España.

Esta especie ha sido descubierta en esta ubicación debido a su localización geográfica. El sur de la Península Ibérica fue una zona que no se vio fuertemente afectada por la caída notoria de las temperaturas en el planeta, por lo que dicha especie fue aquí donde buscó refugio. Consiguió sobrevivir durante mucho tiempo, hasta hace 1 millón de años, cuando terminó extinguiéndose.

Podemos ver que constantemente se están descubriendo especies desconocidas hasta el momento. El número que conocemos de especies es ya extenso. Sin embargo, son muchas más las que quedan aún por revelar. ¿Qué nuevos descubrimientos habrá más? Lo veremos en mi próxima entrada. ¡Hasta pronto!


REFERENCIAS

Hugues-Alexandre Blain, Salvador Bailon. 2019. Extirpation of Ophisaurus (Anlguimorpha, Anguidae) in Western Europe in the context of the disappearance of subtropical ecosystems at the Early-Middle Pleistocene transition. Sience direct: Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.

3 comentarios:

Manuel Hernández Fernández dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel Hernández Fernández dijo...

Desde el primer momento debería quedar claro el artículo sobre el que te basas, referenciándolo de manera correcta.

También se echan de menos los enlaces de hipertexto.

Manuel Hernández Fernández dijo...

Además, se te ha escapado alguna cursiva.

Finalmente, como he comentado en anteriores ocasiones, utilizar el artículo "el" cuando te refieres a una especie es incorrecto. Dado que un nombre de especie (o género) es un nombre propio, no se debe utilizar artículo delante, del mismo modo que es incorrecto decir "la Francisca es mi mejor amiga" o "mi panadero, el Remigio, siempre me cobra de más".