domingo, 10 de marzo de 2019

Dinosaurios con espinas o multicornios extraños?


Se descubre un dinosaurio con espinas gigantes en el cuello


En 2013 un grupo de paleontólogos encontraron en la zona de Bajada Colorada, al sudeste de la provincia de Neuquen, los restos de un brontosaurio que fue bautizado como Leikupal laticauda, tras esto la zona se convirtió en una zona de alto interés paleontológico, por lo que ha sido excavado desde entonces hasta que recientemente se encontraron los restos de dientes de dinosaurios carnívoros y partes del esqueleto de un saurópodo desconocido que identificaron al divisar gran parte del cráneo y las primeras vértebras del cuello, de las que sobresalía una llamativa espina de 60 centímetros de largo.



Figure 1Hace 140 millones de años, para defenderse de los depredadores, una especie de dinosaurio herbívoro hasta ahora desconocida desarrolló el increíble anatomía, el Bajadasaurus pronuspinax de la familia Dicraeosauridae, lucía unas largas y finas espinas que crecían de su lomo y cuello. Nadie tiene idea de cómo fueron aquellos combates y luchas por la supervivencia, pero lo que sí saben los científicos que hallaron al norte de la Patagonia argentina los restos de este ejemplar, de unos 9 metros de largo.

En ese momento, la Patagonia argentina era muy distinta de lo que es hoy. Aún no existía la cordillera de los Andes y el clima era mucho más cálido. "Era un ambiente fluvial, con vegetación adaptada a grandes temperaturas y también a épocas de sequía", describe Pablo Gallina, investigador paleontólogo principal de la publicación. La zona del hallazgo parece haber sido el recodo de un río en el que se acumularon esqueletos de animales muertos y arrastrados por el agua.

Figure 2

Esta morfología distintiva ha sido interpretada como una estructura de soporte para una vela termorreguladora, una cresta de acolchado para la exhibición, una joroba dorsal que actúa como depósito de grasa, incluso como interiores núcleos de cuernos dorsales. Otras funciones inferidos (si existe) de esta estructura estaban relacionados con exhibición sexual o estrategias de defensa.


El paleontólogo Pablo Gallina (el paleontólogo que se encuentra en la fotografía junto a dos reconstrucciones del surópodo), investigador adjunto del Consejo Nacional de Investigacioones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina y primer autor del trabajo científico decía: "Creemos que las largas y puntiagudas espinas en el cuello y la espalda debían servir para disuadir a posibles predadores. Pero las espinas debieron de estar protegidas por un estuche córneo de queratina, similar al de los cuernos de muchos mamíferos, como cabras, antílopes, que tienen un corazón de hueso recubierto de queratina"
Pablo Gallina, investigador del CONICET, junto a dos reconstruccione del Bajadasaurus pronuspinax



Debido a los pocos elementos hallados, los paleontólogos no pueden estimar cuánto habría pesado este ejemplar. Sí saben que su cuello habría medido 2,5 metros y que era un ejemplar adulto, ya que varios de los huesos craneanos se encuentran bien fusionados, algo que no se ve en los fósiles de saurópodos más jóvenes.


Mientras que entre algunas especies de dinosaurios herbívoros de cuello largo su principal mecanismo de defensa consistía en la combinación de gran tamaño y crecimiento veloz, otras desarrollaron creativas estrategias, como colas de látigo, piel acorazada o mazas de hueso en la punta de la cola.  ajadasaurus, del grupo de los dicreosáuridos, exhibía, en cambio, una serie de largas espinas con las que buscaba disuadir a los depredadores.

Vértebra del cuello original del bajadasauro con sus largas espinas dobles hacia delante




La filogenia de esta especie es la siguiente:


Figure 3





Publicación original en la revista científica virtual:

Web:
https://www.nature.com/articles/s41598-018-37943-

DOI:
https://doi.org/10.1038/s41598-018-37943-3


Webgrafía:

Periódico El País

Periódico ABC

2 comentarios:

Manuel Hernández Fernández dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel Hernández Fernández dijo...

Una vez más has basado tu entrada en las notas de prensa existentes en internet, en vez de en el trabajo original (que ni siquiera citas -aunque luego sí incluyas el enlace a modo de bibliografía-). Eso es, básicamente, un plagio.

Además, se te ha escapado alguna cursiva.

Finalmente, como he comentado en anteriores ocasiones, utilizar el artículo "el" cuando te refieres a una especie es incorrecto. Dado que un nombre de especie (o género) es un nombre propio, no se debe utilizar artículo delante, del mismo modo que es incorrecto decir "la Francisca es mi mejor amiga" o "mi panadero, el Remigio, siempre me cobra de más".