El ámbar, la resina
fosilizada, es un material conocido y utilizado por la humanidad desde la
Prehistoria. Se le han dado usos de todo tipo (electricidad estática, joyería,
medicina, etc) Pero la propiedad del ámbar de la que tratará esta entrada será una
de las que más importancia científica tiene: la conservación de seres vivos
atrapados para su posterior estudio, pues proporcionan una valiosa información
paleontológica. El proceso es muy sencillo: La pegajosa y viscosa resina del
árbol atrapa pequeños animales, plantas, hongos, microorganismos o partes de
los mismos (semillas, granos de polen, hojas, esporas, etc); y posteriormente,
tras el proceso de fosilización, el ámbar ya está formado, conteniendo en su
interior los restos biológicos.
En la famosa y aclamada
película Jurassic Park (1993), se “resucita” a los dinosaurios recuperando sus
genomas de la sangre de mosquitos que los picaron atrapados en ámbar.
Obviamente, esto se
ha comprobado que es imposible, debido a que la velocidad de descomposición de
una macromolécula como el ADN no la hace permanecer intacta el tiempo
suficiente como para que resista decenas de millones de años, según un estudio
publicado en la revista Nature (Allentoft, M. E. et al., 2012).
Los seres vivos
atrapados y conservados en el ámbar han servido para incrementar enormemente
cómo eran y vivían en el pasado, permitiendo hacer reconstrucciones más fieles
y precisas de sus morfologías corporales que con restos óseos. También queda
patente lo último que hicieron en vida, antes de ser atrapados por la resina.
Paleoetología de insectos conservados en ámbar: Wathondara kotejai
Un ejemplo actual
destacado es un estudio sobre insectos escama (superfamilia Coccoidea, pertenecientes al orden Hemiptera) encontrados en ámbar del
norte de Myanmar, que determina que el cuidado de larvas en insectos ya estaba
establecido en el Cretácico (Wang, B., Tappler, T., et al., 2015), aun cuando
la evidencia fósil del mismo en insectos es rara, al ser un comportamiento
efímero en la vida de estos animales.
El estudio consistió
en el análisis e interpretación de los insectos encontrados en ámbar, que data
del Cretácico (Cruickshank
and Ko, 2003; Ross et al., 2010; Shi et al., 2012) de Myanmar. Se podía distinguir un ejemplar adulto hembra de
Wathondara kotejai con huevos, además
de ninfas en su primer estadio.
Figura
1: Hembra de Wathondara kotejai hallada
en ámbar. Se distinguen los huevos y otro pequeño insecto que también quedó
atrapado en el ámbar. La barra de escala equivale a 1 mm, excepto en la figura
1D, cuyo valor es 0.1 mm.
Figura
2: el mismo ejemplar de Wathondara
kotejai, con más detalle del cuerpo (dividido en 9 pares de lóbulos de cera
protectora) y las antenas, además de los huevos y las ninfas. La barra de
escala equivale a 1 mm excepto en la figura 2C, cuyo valor es 0.25 mm.
Figura
3: Clado de Coccoidea mostrando
también a Aphidomorpha, sus parientes
más cercanos. Las divergencias filogenéticas de las familias mostradas no están
aún del todo esclarecidas.
La importancia de
este estudio arroja nueva luz sobre la evolución de los Coccoideos y de la
evolución del cuidado de larvas en insectos. Wathondara kotejai posee 9 pares de lóbulos de cera que protegen
los huevos y las ninfas.
Las ninfas permanecen
en sus primeros estadios de vida protegidas por la capa de cera, luego salen
por huecos en dicha capa, para buscar lugares adecuados para alimentarse. Esto
es considerado una manera primitiva de cuidar larvas, siendo Wathondara kotejai la evidencia más
antigua en insectos de dicho cuidado.
Primer escarabajo (Coleoptera) en ámbar de España
En España hay
yacimientos de ámbar bastante destacados, por lo que era cuestión de tiempo que
se produjese algún descubrimiento. Un hallazgo reciente es una nueva especie
del orden Coleoptera (nueva tribu Mediumiugamiini, familia Mordellidae) atrapado en ámbar que fue
encontrado en el destacado yacimiento de Peñacerrada (Burgos). Fue bautizado
como Mediumiuga sinespinis (Ruzzier,
E.; Peris, D., 2013), el primer coleóptero atrapado en ámbar descrito en España.
Data del Albiense (Cretácico inferior, 100-112 millones de años), cuando España
era una isla en una microplaca que colisionaría con el resto de Europa en la
Orogenia Alpina cenozoica.
Solo en España
todavía quedan montones de piezas de ámbar con animales atrapados sin estudiar
y sin clasificar, por lo que la lista de nuevas especies aumenta cada año,
incrementando la biodiversidad de la Península Ibérica.
Figura 4: Mediumiuga
sinespinis atrapado en el ámbar de Peñacerrada. También puede observarse un
mosquito en la imagen de la izquierda. A la derecha, un dibujo más detallado
del coleóptero descrito.
Microorganismos
Generalmente, al
estudiar la fauna atrapada en el ámbar, suelen estudiarse artrópodos, pero el
ámbar también puede capturar seres unicelulares. Bacterias, hifas de micelio de
hongos, esporas, protistas, etc; atrapados en ámbar han sido menos estudiados hasta ahora.
Un estudio comparado hecho
en Francia (Breton, G. 2007), con ámbar de dos yacimientos; uno del Ypresiense
(55 millones de años) en Écommoy (medio parálico), y otro del Cenomaniense
(99-93 millones de años) en Les Corbières (medio somero); se centraba en la
bioacuminación de microorganismos hallados en ambos yacimientos de ámbar.
Cianobacterias, euglenas, diatomeas, amebas y algas filamentosas en Écommoy,
mientras que en el ámbar de Les Corbiéres había bacterias, hongos, protistas e
incluso gametos.
Figuras
5.1 a 5.6: Imágenes de microorganismos atrapados en ámbar.
Barras
de escala: 5 mm (5.1), 20 µm (5.2, 5.4 y 5.5) y 50 µm (5.3 y 5.6)
Breve conclusión
El ámbar es uno de
los mejores proveedores de información paleontológica en la actualidad,
pudiendo contener una gran variedad de seres vivos atrapados en su interior
(insectos, arácnidos, hojas de plantas, semillas, polen, esporas,
microorganismos)… que nos dan una información valiosa sobre la vida del pasado.
Son como cápsulas del tiempo que han llegado hasta hoy, selladas en la resina.
Referencias
Wang, B., Tappler,
T., et al., Brood care in a 100-million-year-old scale insect. eLife http://elifesciences.org/lookup/doi/10.7554/eLife.05447.001
(2015)
Peris, D.; Ruzzier, E., A new tribe, new genus, and new species of
Mordellidae (Coleoptera: Tenebrionoidea) from the Early Cretaceous amber of
Spain. Cretaceous Research (2013)
Allentoft, M. E. et al., The
half-life of DNA in bone: measuring decay kinetics in 158 dated fossils. Proc. R. Soc. B http://dx.doi.org/10.1098/rspb.2012.1745
(2012).
Shi, G. et.al., Age constraint on Burmese amber
base don U-Pb dating of zircons, Cretaceous
Research (2012)
Ross, A., et al.,
Chapter 12. Burmese Amber. Siri
Scientific Press (2010)
Breton, G. Bio-accumulation
of micro-organisms in amber: compared analysis of a Cenomanian and a Sparnacian
amber, and their algal and bacterial mats. Comptes
Rendus Palevol 6 (2007)
Cruickshank, RD; Ko,
K., Geology of an amber locality in the Hukawng Valley, northern Myanmar, Journal of Asian Earth Sciences (2003)
No hay comentarios:
Publicar un comentario