Bueno queridos amigos, aquí acaba esta maravillosa etapa en
la que os he ido contando diferentes formas de obtener datos sobres las
icnitas.
Recapitulando un poco, aquí tenéis un breve resumen de los artículos
y lo que expresa cada uno:
El primero, que
trataba sobre unas huellas encontradas en Navarra, que pertenecían a la Formación
Lerín. Estas huellas pertenecían a Uvaichnites
riojana, y
este artículo se basaba principalmente en la identificación de la especie y los
diferentes métodos que se utilizaron para su determinación.
Huellas
de Uvaichnites riojana
pertenecientes
al primer artículo.
Este primer artículo se basa en la descripción de
estas huellas y en la atribución a una especie concreta. Lo que se observa es
que es un artículo el cual se hace un estudio de nuevas huellas y con el que se
mejora la descripción del artículo original. Además para mí tienen un toque especial
porque las huellas son de la Península.
El segundo, describía como era una amplia serie de huellas
de dos taxones diferentes, y Ichniotherium y con todos los datos obtenidos se hacía un análisis
de las funciones de cada uno de los dos, en el cual aparte se hacía hincapié
sobre los métodos que se utilizaban y si eran correctos o no.
Este artículo es el más extenso de los tres, y en
el que la visión de las huellas que se da aparte de la descriptiva, es la
cantidad de información que se puede conseguir con este tipo de fósiles, que en
este caso además se ha basado en la corrobación de que las huellas son una
fuente fiable de información.
Y el tercero, se basaba en la descripción e identificación de
una especie, el Tyrannosaurus rex, y en el cálculo mediante
diversas fórmulas matemáticas de como debía ser dicho espécimen y la descripción
principalmente de su modo de locomoción.
Tyrannosaurus
rex de lego.
Este último artículo nos aporta como debía ser la forma de
vida de los organismos del pasado. Se utilizan métodos puramente matemáticos para
el cálculo de cómo debía ser el espécimen y la velocidad de locomoción que podía
alcanzar.
Aquí os dejo los enlaces de cada una de las entradas de mi
blog sobre cada uno de los tres artículos:
1º. VALE
MÁS UNA HUELLA QUE MIL PALABRAS
2º LA
FUNCIÓN DE LAS HUELLAS
3º HUELLAS
DE UN FAMOSO
Cada
artículo aporta diferentes aspectos sobre la información que nos aportan las
icnitas, siendo la parte descriptiva una de las más importantes, y con esos
datos aplicándola a la identificación o la función. Pero aunque yo no haya
hablado sobre ello las icnitas pueden proporcionar mucha más información, como
por ejemplo el ambiente en el que se formaron, siendo así una fuente de datos
paleoecológicos muy importante. Aquí os dejo dos artículos que relacionan las
huellas fósiles con la paleoecología, uno perteneciente al Pérmico y otro al Cretácico:
Los estudios de campo y de laboratorio en la piedraarenisca de Coconino huellas (Pérmico) vertebrados y sus implicacionespaleoecológicos.
Huellas fósiles del Grupo de Dakota (Cretácico) John MartinReservoir, de Condado de Bent, Colorado: Nuevos conocimientos sobre lapaleoecología de la Autopista del dinosaurio.
Bien a partir de aquí seré breve, mi elección en cuanto a
las huellas, es porque aunque no sea un fanático de la paleontología es un tema
que me interesa y que es muy importante a la hora de hacer casi cualquier estudio
geológico. Dentro del registro fósil la icnitas son un gran y amplio campo en
que desarrollar investigaciones. ¿Y os preguntareis? ¿Por qué eligió las
icnitas y no otro fósil como fémures? Pues porque hay una gran abundancia (lo
que lo hace fácil para encontrar artículos interesantes) y porque es uno de mis
restos fósiles preferidos, en concreto desarrolle el gusto por los icnofósiles
a partir de las bioturbaciones (se entenderá más abajo).
Asi que queridos amigos hasta aquí mis entradas en el blog,
y para despedirnos una bonita foto, que la disfrutéis y hasta siempre.
Yo en
primero en el laboratorio en primero de carrera abrazando un bloque con bioturbaciones (Asignatura: principios de geología I).
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