INTRODUCCIÓN:
Como ya
sabéis la última entrada del blog se basará en relacionar las anteriores. Así
que mi relación se establece en que he buscado artículos que tratasen siempre
sobre un animal mamífero carnívoro y que además tuvieran una distribución
geográfica en el continente americano y vivieran en el Cuaternario.
Para
hacer un poco de memoria os recuerdo que mi primera entrada fue sobre el
impresionante Panthera leo atrox, después mi segunda entrada trato sobre el
puma Felis
pumoides y por último el gracioso oso negro americano Ursus
americanus.
A parte
debo contar que me pareció interesante el descubrir que las biozonas de América
del Sur estaban asociadas cada una con un animal, que imagino dominaría o sería
importante en esa biozona durante el tiempo correspondiente a cada biozona. Me puse
a buscar como una loca las distintas especies de cada biozona y debo reconocer
que Megatherium americanum correspondiente al
Bonarense del Pleistoceno me llamo la atención por ser un perzoso, como ya
dije en mi anterior entrada adicional, ¿a quién no le gusta Sid de Ice Age?
Esta fue mi motivación principal para
ponerme a buscar sobre esta peculiar especie extinta, aparte de que tenía la
perfecta correlación con mis anteriores entradas, así que decidí hacer esa
entrada adicional.
Para hacer esta relación he basado mi entrada en el
siguiente artículo “Los carnívoros
(Carnivora, Mammalia) terrestres del Cuaternario de América del Sur” escrito por Leopoldo SOIBELZON y
Francisco J. PREVOSTI; del cual he sacado información para poder relacionar los
tres animales que escogí para mis entradas anteriores y además establecer la
relación que existe entre los carnívoros de América del Norte y América del Sur
para así poder correlacionar que Ursus americanus se encontrara en
Norteamérica.
En sí la historia de los
carnívoros placentarios (Mammalia, Carnívora) continentales en América es
relativamente reciente y está estrechamente vinculada al Gran Intercambio
Biótico Americano. Sin embargo el registro fósil de los mamíferos placentarios
marinos comienza algo antes, durante el Mioceno medio. Pero en este caso vamos
a centrarnos en los mamíferos
continentales.
Los principales
yacimientos de vertebrados mamíferos pleistocenos se concentran en la región de
Pampeana en Argentina, donde se conoce una secuencia prácticamente continua
desde el Plioceno tardío al Holoceno.
En concreto vamos a
centrarnos en las familias Felidae y Ursidae. Por lo tanto basaré esta entrada
en dar a conocer la sistemática, la bioestratigráfica y la paleoecología de los
fósiles de carnívoros encontrados de las familias en las que voy a centrarme.
-Escala cronoestratigráfica,
geocronológica y bioestratigráfica del cuaternario en América del Sur:
La
actual escala cronoestratigráfica para el Cenozoico superior continental de
América del Sur está basada en un conjunto de biozonas bien definidas (Figura
2).
En esta
escala, el Marplatense representa al Plioceno Superior, la base del Ensenadense
probablemente incluya al Plioceno más superior, mientras que el resto del
Ensenadense, Bonarense (Biozona de Megatherium americanum) y Lujanense representan al
Pleistoceno, el Platense comienza en el Holoceno Inferior.
A base
de la información magnetoestratigráfica, la parte más superior del Ensenadense
tendría una antigüedad menor a 0,78 Ma.
Escala cronoestratigráfica, geocronológica y bioestratigráfica del Mioceno tardío en América del Sur. |
RESULTADOS:
FELIDAE:
Dentro
de esta familia entran las dos especies nombradas en mis dos primeras entradas,
Panthera
leo atrox y Felis pumoides.
- Sistemática:
Los
félidos en América se encuentran representados por un género de la subfamilia
Machaerodontinae pero principalmente por una alta diversidad de taxones de la
subfamilia Felinae (como por ejemplo Panthera y Puma).
Smilodon es un Smilodontini derivado que incluye
dos especies con distribución sudamericana: Smilodon populator y Smilodon
fatalis. Recientemente ha sido descrito un ejemplar de Smilodon
populator (figura 3).
Algunos
jaguares fósiles poseen un mayor tamaño que los actuales, alcanzando el tamaño
de Panthera
leo, lo que fue utilizado para erigir subespecies como P.
onca mesembrina, pero el estatus de estos taxones debe ser revisado.
Los nombres de especies como Felis pumoides fueron sinonimizados
con aquellos de especies actuales o considerados dudosos.
Algunas especies de este
género se caracterizaban por su enorme tamaño.
Cráneo de Smilodon populator. A en vista dorsal , B en vista lateral. Escala gráfica = 15 cm. |
- Distribución geográfica y estratigráfica:
Smilodon populator es una especie endémica de
América del Sur y fue hallada en yacimientos del Ensenadense al Lujanense desde
Brasil a Bolivia.
Smilodon fatalis es de origen Neártico, solo fue
hallada en sedimentos del Pleistoceno tardío del noroeste de América del Sur,
representando una nueva inmigración de grandes félidos a Sudamérica.
Los
restos fósiles de Puma y Panthera provienen del Ensenadense
de Argentina. Aunque no se conoce su edad absoluta, varios ejemplare
encontrados en Buenos Aires fueron encontrados en sedimentos de polaridad
inversa del Cron Matuyama que se encuentra por debajo del evento Jaramillo (+/-
1 Ma AP). Durante el Pleistoceno tardío el registro de estas especies es más
amplio y abarca Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Argentina y Chile.
- Consideraciones paleoecológicas:
Durante
el Pleistoceno esta familia ocupó el tope de la pirámide alimenticia,
depredando sobre grandes mamíferos.
Los
ejemplares fósiles de pequeños félidos y de pumas no difieren
significativamente de los actuales, lo que permite inferir que poseían el mismo
comportamiento trófico que sus representantes vivientes. Los pequeños félidos
se alimentaban de roedores y de aves y los pumas de mamíferos de un tamaño
mediano.
URSIDAE:
Ursus americanus, el oso negro americano citado
en mi anterior y tercera entrada, se encuentra dentro de esta familia, de la
cual vamos a conocer más cosas.
- Sistemática:
Los únicos
Ursidae que habitaron y habitan América del Sur pertenecen a la subfamilia
Tremarctinae.
Es
interesante comentar que, debido al enorme dimorfismo sexual en tamaño, enel
pasado se llegaron a reconocer cinco géneros que agrupaban aproximadamente dos
especies. Durante los últimos 40 años, la discusión entre los especialistas se
centró sobre la pertenencia genérica de las especies sudamericanas, ya que
algunos autores consideraban que estas pertenecían al género boreal Ursus
o Arctodus.
El
análisis filogenético llevado a cabo por Soibelzon (2002) sobre todos los
taxones de Tremarctinae permitió observar que las especies sudamericanas
conformaban un grupo natural bien sustentado por sinapomorfias y separado del
grupo norteamericano. Por este motivo se optó por agrupar todas las especies
reconocidas en un solo género (Arctotherium).
Cráneo de Arctotherium tarijense. A vista lateral, B vista dorsal. Escala gráfica = 1 cm. |
- Consideraciones paleoecológicas:
Probablemente
esta familia tenía una dieta omnívora formada por gran diversidad de
componentes, pero con un predominio de origen animal. La cacería activa, la
disputa de presas cobradas por otros carnívoros y el carroñeo formaban parte de
su estrategia alimenticia.
Frecuentemente
pueden observarse patologías sobre restos fósiles de Arctotherium. Sin dudas
las patologías más comunes en Arctotherium son las derivadas del
tremendo desgaste de la superficie oclusal de las coronas de los molares
superior e inferior, que en varios casos deja expuesta la cavidad pulpar.
DISCUSIÓN:
-Los carnívoros en el marco del
Gran Intercambio Biótico Americano:
América
del Sur se mantuvo aislada de los otros continentes durante la mayor parte del
Cenozoico. El aislamiento finalizó entre 3,1 y 2,8 Ma, con la desaparición de
la barrera marina que existía entre el noroeste de Colombia y el sur de Panamá.
Después
del establecimiento del Istmo de Panamá, se produjo un evento de intercambio
faunístico entre América del Norte y América del sur, conocido como Gran
Intercambio Biótico Americano.
La
mayoría de las familias del orden Carnívora llegaron de este modo a América del
Sur.
El
ingreso de los carnívoros se produjo en etapas según podemos observar en el
registro fósil.
Podemos establecer dos etapas:
- El Vorohuense, cuando ingresaron los primeros cánidos y mustelinos.
- El Ensenadense, cuando se observa una notable diversificación de los carnívoros entre los que se encuentran los úrsidos y los félidos.
En
síntesis, la diversidad de los carnívoros fósiles (Figura 4) y vivientes sería
resultado de varios eventos inmigratorios independientes a partir de América
Central y del Norte y la radiación adaptativa de los clados inmigrantes, más
algunas extinciones entre las que se destaca la ocurrida al final del Pleistoceno
y comienzos del Holoceno.
Reconstrucción paleoambiental del Pleistoceno tardío. |
CONCLUSIÓN:
Como
hemos podido observar los carnívoros se diversifican con la aparición en escena
de los Ursidae y los Felidae por lo tanto podemos destacar la gran importancia
de estos carnívoros. La relación que hacemos entre las dos especies que
describí en mis dos primeras entradas pretenecientes a la familia de los
Felidae y la especie que entra dentro de los Ursidae de mi última entrada, es
este importantísimo intercambio biótico que permitió sin duda la
diversificación de las especies y la creación de otras nuevas. Además como ya
he dicho, relacionamos estas tres especies con Megatherium americanum ya que este
animal se corresponde con una biozona importante de la escala
cronoestratigráfica, geocronológica y bioestratigráfica de América del Sur y es
esencial para poder conocer la paleoecología de esos animales carnívoros y las
distribuciones geográficas y estratigráficas en las que se encontraron. Hubo un intercambio faunístico a
nivel completo entre América del Norte y América del Sur lo que nos ha permitido
tanto estudiar este evento con bastante precisión como conocer los aspectos más
curiosos e importantes de muchas de las especies de mamíferos carnívoros.
Al fin
después lo que pareció ser un tiempo muy largo los carnívoros consiguieron
llegar a América del Sur y pasearse por allí estableciendo sus nuevos hábitats,
este intercambio biótico fue sin duda la puerta hacia un nuevo mundo
literalmente y que hizo posible que hoy en día este tema referido a los
carnívoros sea aun más interesante tanto en el mundo de la biología como en el
mundo de la geología y en concreto en el increíble mundo de la paleontología y
sus fósiles.
Espero
que os haya interesado este tema tanto como a mí y que sobre todo os hayáis
quedado con algunas cosas sobre este mundo de los carnívoros que como suelen
decir, “todos los días se aprende algo nuevo” y si es de fósiles mucho mejor.
REFERENCIAS:
- Leopoldo SOIBELZON y Francisco J. PREVOSTI - Los carnívoros (Carnivora, Mammalia) terrestres del Cuaternario de América del Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario