Nuestra Última Nube de Palabras |
Desde este lejano punto de vista, la Tierra puede no parecer muy interesante. Pero para nosotros es diferente. Considera de nuevo ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez oíste hablar, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie ha vivido ahí —en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina de este pixel sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo... Todo eso es desafiado por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es un solitario grano en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.
La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad, y formadora del carácter. Tal vez no hay mejor demostración de la locura de la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amable y compasivamente, y de preservar y querer ese punto azul pálido, el único hogar que siempre hemos conocido.
Carl Sagan, 1994
Os dejo también el video que hizo Carl Sagan de esta fotografía para su mítica serie Cosmos con música del magnífico compositor griego Vangelis
- Del Mito a la Ciencia.
A lo largo de la historia del pensamiento humano han resultado dominantes las ideas que situaban a nuestro planeta en el centro del Universo y al ser humano como el soberano del mismo. Para nosotros habría sido creada la tierra, sus animales y todo lo que la rodeaba.
Superar la perspectiva antropocéntrica que nos ha acompañado durante milenios ha resultado un proceso lento y costoso, a lo largo del cual los científicos han debido luchar contra prejuicios, mitos, supersticiones y la persecución de los que no estaban interesados en que nada cambiase.
Conforme la ciencia iba avanzando, la civilización occidental tuvo que enfrentarse a una serie de curas de humildad que nos pondrían en el lugar que de verdad nos correspondía en el universo.
- Primero toco descubrir en el siglo XVI que la Tierra era un planeta más que giraba en torno a una estrella. Aunque durante muchos años se desplazaría el centro del universo de la Tierra al Sol, el varapalo ya fue importante.
- A continuación se comprobó que el Sol no era tampoco el centro de nada. La tierra no era más que el planeta pequeño de una estrella mediana en un Sistema Solar periférico en una de las miles de millones de galaxias que componían el Universo. En verdad nuestro planeta no era nada.
- Descubrir el tiempo profundo fue algo que también causó vértigo en un principio. La transición entre el mundo bíblico de 6000 años y el mundo “real” con miles de millones de años de antiguedad no hizo sino demostrarnos hasta que punto la historia humana era una minucia en comparación con la historia de la tierra.
Pero todavía quedaba lo más importante. La Tierra podría ser un planeta diminuto en el seno de un Universo inconmensurable con una historia demasiado larga como para ser concebida por el ser humano, pero nosotros seguíamos siendo los reyes de la vida. El ser humano era el cúlmen de la creación, en un planeta ridículo tal vez, pero el mejor de entre todas las especies. ¿Seguro?
La última frontera caería en 1859 con la publicación de El Origen de las Especies de Darwin. Ver que estábamos emparentados con todos los seres vivos del mundo fue algo muy difícil de tragar para muchos. El avance de la genética durante el siglo XX confirmaría los peores temores de muchos: El Ser Humano era igual a un chimpancé en un 99% de su código genético y a un plátano en un 50%
Imagen 6. Asumir que la mitad de nuestro código genético es igual al de un plátano requiere un fuerte ejercicio de imaginación y de humildad que a mucha gente le costó y le sigue costando aceptar. |
Es por todo esto que considero vital la labor de divulgación científica. El Ser Humano ha creado una sociedad donde él es el centro de todo. Rodeados de música, leyes, literatura, películas y grandes construcciones a muchos se les olvida (Y otros directamente no lo saben) cual es nuestro verdadero lugar en el universo: No conocer el funcionamiento de la naturaleza y considerar que el hombre es el centro de todo nos lleva a actitudes inverosímiles como la destrucción del medio ambiente o la explotación a gran escala de los recursos naturales. En ese sentido la ciencia actúa como contrapeso: Conocer el mundo en el que vivimos nos permite mirarlo de otra manera y tener una actitud más responsable y respetuosa con unos entramados que llevan funcionando miles de millones de años antes de que nosotros llegásemos.
La Paleontología es una de las disciplinas científica que nos permite asomarnos al pasado y comprender la historia del planeta que hoy por hoy es nuestro único hogar. Y es que el pueblo que no conoce su pasado está condenado a repetir sus errores. Tal vez no conocer la historia de la tierra no vaya a hacer que aparezca un nuevo Reich Alemán pero no conocer el mundo en el que vivimos si puede tener unas consecuencias muy negativas.
"Justo antes de la extinción Pérmica-Triásica que aniquiló al 96% de las especies del planeta un intenso vulcanismo emitió 2,4 gigatoneladas de carbono a la atmósfera durante cientos de años. Esta situación generó un fuerte cambio climático e indujo una importante acidificación de los mares que tendría como resultado la práctica desaparición de la vida en la Tierra. Actualmente estamos emitiendo más de 10 gigatoneladas de carbono al año" Ahí está una de las evidencias de como la Paleontología es vital para conocer las consecuencias de nuestros actos.
No todo el mundo tiene que ser científico para tener esta visión. Es ahí donde entra la divulgación científica. Vivimos en un país con muy poca tradición científica donde seguimos asociando el nivel cultural de una persona a sus conocimientos de historia, literatura o política, y esto se ve reflejado en el claro menosprecio que tienen los gobiernos de todos los colores hacia la ciencia, que consideran la Investigación más un complemento innecesario que una inversión completamente necesaria para que un país sea próspero y mejor. En este contexto la labor de la divulgación se hace más importante todavía ya que recae sobre ella el concienciar y educar a la población de lo importante que es la ciencia y lo fundamental que es que se le apoye desde todos los ámbitos. En ese sentido me agrada mucho ver como nuestro blog se acerca a las 20.000 visitas y entre todos hacemos posible con nuestra pequeña aportación que la gente se acerque al mundo científico un poco más.
- Vida y Muerte: La Evolución de la Vida en la Tierra.
Desde que la vida surgió en nuestro planeta hace miles de millones de años todo tipo de organismos han poblado los continentes y los océanos. Lejos de ser un ente estático la vida ha estado en permanente cambio durante todo este tiempo. Durante millones de años han aparecido y perecido millones de especies. Algunos órdenes han llegado a dominar los mares, otros los continentes y otros el planeta entero, pero nunca de forma perpetua, porque siempre ha habido algo que ha acabado de alguna manera u otra con su reinado: Una catástrofe, la brutal competencia de otros taxones cada vez más pujantes o simplemente el paso del tiempo.
Puede parecer que todos estos cambios en la vida de la tierra han sido lentísimos y se han demorado durante millones de años. Generalmente si, pero no siempre. Desde que aparecieron los conocidos como animales superiores en la Revolución Cámbrica hace 542 millones de años nuestro planeta ha sufrido 5 procesos de extinción masiva que lo cambiaron todo. En apenas unos pocos miles o millones de años una mortandad inusitada cambiaría la vida de nuestro planeta para siempre. Estos procesos, lejos de ser algo negativo serían el punto de partida para que nuevos taxones se lanzasen al dominio de los ecosistemas vacíos: El resultado sería que después de estas extinciones la vida cambiaría completamente.
En torno a estos procesos de extinción he querido enfocar mis entradas del blog. Porque considero que estas 5 grandes catástrofes cambiaron completamente la vida en la tierra, y quien sabe como podría ser nuestro planeta si los dinosaurios o los trilobites nunca se hubiesen extinguido.
He realizado 4 entradas. 3 de ellas han tenido que ver con las extinciones en si: He localizado artículos publicados en 2015 acerca de estos eventos y me he puesto a escribir y traducir para que esos artículos científicos a veces tan incomprensibles lleguen a tanta gente como sea posible. Me ha sorprendido mucho ver como a día de hoy muchas de estas extinciones aun siendo conocidas tenían grandes lagunas de información.
Aquí os dejo una pequeña enumeración de mis tres entradas por si algún despistado se ha olvidado de leerlas.
- Más allá del Cráter de Chicxulub: Los Traps del Decán y su Influencia en el Límite K-T. Si alguna extinción llama la atención al público en general esa es la que acabó con los dinosaurios (No avianos). Encontré un artículo muy interesante que cuestionaba la hasta ahora innegable teoría del meteorito propuesta por los Álvarez. Me pareció curioso y bastante bien argumentado como en ese artículo se cuestionaba que un solo meteorito pudiese haber desencadenado una debacle ecológica de semejante envergadura, y que era necesario buscar acontecimientos complementarios que también hubiesen influído en esta gran extinción. Consideré al hacer el artículo que también era importante mostrar a la gente que aquí no solo se extinguieron los dinosaurios, sino otros taxones tan relevantes como los ammonoideos entre otros.
- Link de la Entrada: http://paleontologia-y-evolucion-ucm.blogspot.com.es/2015/03/un-paso-mas-alla-del-crater-de.html
- El Hundimiento: Desentrañando la Extinción Permo-Triásica. Después de hablar de la extinción más popular me propuse tratar la más importante. A pesar de que aniquiló a un 96% de las especies del planeta esta extinción no goza ni de lejos de tanto prestigio y reconocimiento como el Límite K-T. Es posible que los trilobites no sean tan atractivos como los dinosaurios pero lo que si es cierto es que si una extinción tuvo impacto sobre la vida en la tierra fue esta. A pesar de que se conocían las devastadoras consecuencias que había tenido la extinción Permo-Triásica sobre la vida en la tierra las causas que la habían generado todavía eran motivo de debate, por eso el artículo que encontré de unos investigadores que afirmaban que una acidificación del océano podría haber causado la gran extinción me generó un gran interés. Para acercar más esta extinción tan importante al resto de la gente añadí también todas las causas que se venían barajando hasta el momento para justificar la gran extinción.
- Link de la Entrada: http://paleontologia-y-evolucion-ucm.blogspot.com.es/2015/05/el-hundimiento-desentranando-la.html
- La Extinción Desconocida: Los Mares de la Muerte del Triásico. Para acabar mi viaje por el mundo de las extinciones masivas quise centrarme en la que es probablemente la extinción más desconocida de las 5: La Extinción Triásico-Jurásico. Lo quise así para demostrar a la gente que el Mesozoico no fue una época estable dominada por los dinosaurios, sino que en el Triásico había otros clados como los Crurotarsos (Reptiles emparentados con los cocodrilos) que dominaban el planeta y que la extinción en cuestión y la consiguiente decadencia de estos taxones sería lo que posibilitaría de verdad el ascenso de los dinosaurios. Por falta de tiempo no he tenido la oportunidad de hacer dos entradas más refiriéndome a las extinciones del Paleozoico así que en esta última entrada hice una pequeña reseña de las dos extinciones que me faltaba por tratar: La del Ordovícico Silúrico y la del Devónico Superior.
- Link de la Entrada: http://paleontologia-y-evolucion-ucm.blogspot.com.es/2015/06/la-extincion-desconocida-los-mares-de.html
Imagen 12. Representación artística de la Gran Extinción del Triásico-Jurásico |
¿Y eso es todo? ¡No!. Muchas veces cuando hablamos de extinciones y debacles ecológicas asumimos que los animales son los únicos seres que pueblan este planeta y que a los demás grupos que no sean animales todo les afecta de la misma manera que a ellos y esto no es así. Es por eso que mi última entrada, que por motivos de publicaciones subí en segundo lugar, trato precisamente de eso, de como otros grupos, en este caso las plantas, se han ido enfrentando a las catástrofes a lo largo de la historia. En mi artículo Un viaje a los Bosques del Pasado quise remarcar como las plantas no tienen ni de lejos tasas de extinción tan altas como las especies del reino animal.
Me sorprendió mucho observar que las plantas habían hecho auténticas transiciones florísticas a lo largo de la historia sin que eso implicase la aniquilación de los grupos anteriores. ¿Había habido cambios? Por supuesto pero de una manera muy diferente. Me pareció muy interesante ver como las plantas sobrellevaban bastante bien las extinciones y como unos órdenes se sucedían a otros a la hora de formar grandes bosques. Y un artículo tan interesante merecía sin duda la pena ser contado
Y esto es todo amigos. Aquí acaba nuestra aventura. Espero que estas entradas sobre las grandes catástrofes ecológicas de la Tierra os hayan servido para ver a nuestro planeta de otra manera. Os hayan hecho comprender que todo cambia, a veces muy lentamente y otras veces a una velocidad pasmosa pero que en definitiva nada permanece igual. Si alguien ha aprendido algo de estas entradas me doy por satisfecho y espero que alguien recoja mi testigo y el año que viene siga investigando sobre esas grandes extinciones que cambiaron el mundo.
Hasta siempre queridos lectores! Espero que la huella del conocimiento que habéis adquirido con estas entradas permanezca siempre en vuestros corazones |
Gracias por todo, Pablo Forjanes. Cualquier cosa que queráis comentar no tengáis ninguna duda en hacerlo.
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