jueves, 4 de septiembre de 2014

El tamaño NO importa...

El tamaño NO importa.

Y es verdad; al menos para este grupo de individuos que no necesitan ser muy grandes para trascender a escalas gigantescas a lo largo del registro fósil.
Ellos no hablan, no necesitan comunicarse. Con su mera existencia nos vale. ¿no os parece impresionante? Resulta que no somos los únicos que siempre tienen algo que decir, todo lo contrario. Hay quienes  han vivido aquí desde el principio de los tiempos. Hay quienes se han ido. Y hay quienes quedan todavía por existir y nosotros ni siquiera nos acercamos a lo mucho que han conseguido cambiar el mundo.
Las estructuras “micro” fueron las primeras en aparecer. La vida se generó en torno a ellas. Y en base a ellas ha seguido evolucionando y seguirá evolucionando hasta límites insospechados (si no nos encargamos nosotros de estropearlo antes, claro). En ellas está la clave de todo y, aunque cueste imaginarlo, nos dan pistas de todos los sucesos que pudieron acontecer a lo largo de las eras, y los períodos y toda esa inmensa escala de tiempo geológico. La micropaleontología es el estudio de los seres microscópicos a través de técnicas de estudio paleontológicos. Las aplicaciones son variopintas y muy importantes a día de hoy. Entre ellas he destacado algunas que me han llamado personalmente la atención y alrededor de las cuales he conducido mis entradas del blog.
No hace falta que te avergüences de tu edad… con el reloj molecular podemos datar la edad relativa de dos especies y, ¿a qué no adivináis quienes son los “bichos” más utilizados para datar vidas relativas? … ¡MICROFOSILES! Claro que sí; porque se tiene un profundo conocimiento de ellos.
No solo nos sirven para datar. Eso es solo el principio. Es accesoria en la biología evolutiva, proporcionando datos para el análisis de las tendencias evolutivas y la realización de las filogenias. También le ayuda a la Paleoecología, puesto que estos seres diminutos son capaces de ayudarnos a descifrar las condiciones ambientales en la que vivían el resto de los seres y ellos mismos y, por tanto, a entender las relaciones entre la filogenia y la distribución geográfica que presentan. Gracias a esto, entendemos mejor los patrones que las especies seguían como respuesta a las características de su entorno.  Esto ahorra tiempo y teorías absurdas. La presencia de los organismos en un cierto lugar depende de varios factores entre los cuales destacan el clima y la distribución geográfica. El clima es decisivo para muchos seres vivos pues éstos se encuentran limitados a ciertas condiciones, por lo que se pueden hacer reconstrucciones paleoambientales muy exactas de un período de tiempo. Contribuye en la investigación de la condiciones en las que ha vivido la Tierra: cambios climáticos, fragmentación de continentes,  meteoritos, etc. Todo esto lo logramos con el estudio de polen, esporas, esqueletos de ostrácodos y foraminíferos entre otros.
Pero hay más. También son una guía fundamental para la realización de columnas estratigráficas por su extensión, evolución, radiación y divergencia entre las distintas especies, familias y taxones.
Y bueno, ya sabéis que el petróleo se forma cuando restos de organismos, ya sean marinos o terrestres, son sometidos a condiciones de altas presiones y temperatura. Y son las rocas sedimentarias el único material donde puede formarse el petróleo. Estas capas de rocas sedimentarias están organizadas estratigráficamente y contienen microfósiles con ciertas características particulares debidas a las condiciones en las que se sedimentó el estrato (bioestratigrafía) y también de las condiciones ambientales (análisis paleoambiental). Cuando se realizan las perforaciones para extraer petróleo, los micropaleontólogos se dedican a estudiar exhaustivamente todas estas variables para conocer si el sitio es propicio para extraer o no petróleo.

¿Y quién podía si no un geólogo paleontólogo fijarse hasta en los detalles más recónditos de los seres? Porque el tamaño NO importa si miras a la escala adecuada.

La micropaleontología no es solo una disciplina más, es un mundo abierto que se tiene que descubrir. Porque los detalles MARCAN la diferencia. 
Con esto pongo fin a mi entrada, "but first.. LET ME TAKE A SELFIE!"
Foraminíferos

Ostrácodos


Polen y esporas

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