El paleontólogo le debe mucho al
registro fósil, este es muy amplio y nos proporciona mucho más de lo que cabría
esperar. Un ejemplo de ello es la llamada evolución convergente.
- Pero, ¿qué es la evolución
convergente? + Me alegro que me hagas esa pregunta:
- La evolución convergente, podríamos definirla, según el
aburrido de Wikipedia, como ¨el desarrollo de estructuras similares en
organismos no emparentados, resultado de
la adaptación a ambientes similares y/o formas de vida semejantes¨. Para los
mortales se trata del desarrollo en organismos que evolutivamente no tienen
nada que ver, como puede ser un murciélago y
un pterosaurio, pero que, por un motivo u otro, ya sea adaptarse a un
nuevo clima o simplemente ser el más ¨guay¨ de la manada, poseen estructuras
con la misma función, en este caso sus alas. Convergencia al fin y al cabo es
llegar al mismo punto o la misma idea desde caminos distintos.
El artículo origen fue publicado el 4 de Febrero de 2016 en la revista Current Biology (Volumen 26) Unexpected Convergent Evolution of Nasal Domes between Pleistocene Bovids and Cretaceous Hadrosaur Dinosaurs por:
Haley D. O’Brien, J. Tyler Faith, Kirsten E. Jenkins, Daniel J. Peppe, Thomas W. Plummer,
Zenobia L. Jacobs, Bo Li, Renaud Joannes-Boyau, Gilbert Price, Yue-xing Feng, Christian A. Tryon
Conozcamos a nuestro protagonista
Nuestra historia comienza en la
isla de Rusinaga(Kenia), donde recientes excavaciones de yacimientos del Pleistoceno
tardío (2,59 m.a) han descubierto un conjunto de fósiles pertenecientes a un
bóvido parecido a los Ñus modernos, cuyo nombre científico es Rusingoryx atopocranion. El material fragmentario encontrado de
estos nuevos ejemplares revela crestas
nasales huecas, algo nunca visto antes en mamíferos, ¿Impresionante verdad? [Estes R.D, (1991)] Para
colmo, estas cavidades se asemejan bastante a las ya conocidas en los
dinosaurios ¨pico de pato¨ llamados hadrosaurios. Con el uso de este material, tanto adulto como juvenil, y con las imágenes
de tomografía computerizada, vamos a investigar esta INESPERADA convergencia desde un punto de vista morfológico, evolutivo y funcional.
Figura 1: Ilustración de nuestro Rusingoryx atopocranion posando una cálida tarde de verano en la estepa del Pleistoceno tardío. (Todd S. Marshall, www.marshalls-art.com )
ANÁLISIS MORFOLÓGICO– Estas cabras son unas ¨copiotas¨ -
En el cráneo en el individuo
adulto (KNM-RU-52572), la parte frontal, el nasal y los elementos pre-maxilares
forman una prominente cúpula nasal ósea. El conjunto de huesos situado antes de
llegar a la dentadura está completamente cerrado e impide el paso de orificios
nasales internos. Por ello, la vía respiratoria que discurre por la peculiar
cúpula nasal, pasa a su vez por encima
de los senos nasales sin llegar a conectarse con ellos, lo que nos da una vía
nasal que entra por la faringe, realiza un curva en forma de “S” y luego (Figura
2) desciende de forma recta por gran parte del rostro del animal.
Figura 2: Este análisis puede parecer complejo
así que adjunto este esquema realizado por mí para ayudar a comprender esta
parte anatómica. (Modificado de INFOGRAPHIC de Haley O'Brien, 2016)
Esta morfología en Rusingoryx es muy interesante a nivel
evolutivo y anatómico, pues no se ha observado previamente en ningún taxón de
mamíferos. El análogo más cercano en cambio, es el tracto nasal de los
dinosaurios hadrosaurios con cresta.[Evans
D.C (2010)(2006)(2011), Faith J.T, (2011) Frey R, Volodin I,
Volodina E (2007)].
Además de los individuos maduros,
el conjunto a estudiar contiene un cráneo completo de un individuo juvenil (KNM-RU-59434), de una edad aproximada de 12 a 16
meses. Este cráneo, al igual que en el de los adultos, lleva una especie de cresta,
originada por la cúpula nasal que le recorre gran parte de la cara. La principal
diferencia con un cráneo adulto es que esta cresta es menos voluminosa por lo
que podemos deducir que el cambio de forma de la cresta es un rasgo de
maduración en Rusingoryx. En estos
aspectos, el conjunto de cambios entre juveniles y adultos aparentes en Rusingoryx atopocranion, muestra
notables similitudes con el desarrollo de la cresta en hadrosaurios. [ Evans D.C, Ridgely R, Witmer L.M (2009)]
Figura 3. Similitudes morfológicas
entre la cúpula nasal
de bóvidos Alcelaphine
y dinosaurios Hadrosaurios crestados (Report de Haley O'Brien, 2016).
ANÁLISIS EVOLUTIVO – Dime como creciste y te diré a quién te pareces –
Para evaluar la trayectoria
evolutiva de la adquisición de la bóveda nasal, usaremos un análisis filogenético
de Alcelaphinae que es la subfamilia
a la que pertenece Rusingoryx. El
alcefalino más primitivo de nuestro árbol filogenético será Megalotragus isaaci, el cual posee una
bóveda nasal diminuta; el siguiente en la serie será Megalotragus kattwinkeli que demuestra que la elaboración de la
morfología de la cresta se lleva a cabo por la extensión de los huesos de la
cara y los senos laterales, y para terminar la familia tenemos al verdadero protagonista
de la historia Rusingoryx atopocranion.
Como era de esperar vamos a comparar la morfología craneal, a medida que avanzamos en el árbol filogenético de Alcelaphinae, con
esa misma morfología en el árbol filogenético en Hadrosaurios con cresta. Este último árbol contará con
la participación de Aralosaurustuberiferus, Tsiantaosaurus spinorhinus y Parasaurolophus walkeri de más
antiguo a más moderno respectivamente (66 m.a Cretacico superior)[Faith J.T, (2011)]
Y al igual
que vimos en nuestro análisis morfológico,
estos cambios evolutivos de la cresta van a ser similares en ambos linajes. Además cabe destacar que ambas familias no solo esta separadas
filogenéticamente sino también temporalmente con 30 millones de años de
diferencia.
Figura 4: Análisis filogenético de
Alcelaphinae vs Hadrosaurios (Modificado de Report de Haley O'Brien, 2016)
ANÁLISIS FUNCIONAL – ¿Y para qué sirve tanta parafernalia? –
Debido a que tanto la cúpula y el tracto nasal son estructuras
nuevas dentro de los mamíferos actuales, las comparaciones directas con éstos
son totalmente imposibles.
Basándonos en que Rusingoryx, al igual que su primo moderno el Ñu africano, le encantaba vivir en pastizales abiertos, sus estructuras
funcionales van a estar orientadas principalmente a factores vitales para una
especie de este tipo de hábitat. Aquí plantearemos 3 funciones que sin duda Rusingoryx
debió haber tenido para adaptarse a la estepa del Pleistoceno. Estas funciones
curiosamente en realidad era de esperar se han planteado también en los
domos nasales de Hadrosaurios, lo que nos da otro campo de comparación entre
estos dos grupos.
1. Termorregulación
En mamíferos, la termorregulación
craneal se logra a través de evaporación en las mucosas en la concha nasal. Poseer una concha nasal mayor
en la tráquea podría haber favorecido el almacenamiento de agua respiratoria y
a su vez podría haber sido beneficioso para la termorregulación del animal. Sin
embargo, la morfología intercraneal de Rusingoryx
no es coherente con esta hipótesis pues aunque los cornetes internos dejan
pasar el aire no sería suficiente para el enfriamiento del animal.[Garstang M, Larom D, Raspet R, Lindeque M(1995)]
2. Cortejo y combate
A simple vista, nunca mejor
dicho, una función posible para la cúpula nasal de Rusingoryx pudo ser la realización de señales de cortejo, o
directamente para el combate entre machos,
generalmente con los cuernos. Esto es común hoy en día en Bisontes
americanos ya que poseen un cráneo grueso que amortigua los golpes de los
rivales ¿Así que por qué no ocurre igual en Rusingoryx? Por desgracia, estudios
revelan que la bóveda nasal no tiene la resistencia suficiente para aguantar el
golpe de otro macho, además de la posición de los cuernos que no favorece el
uso de la bóveda a la hora del enfrentamiento.[Garstang M, Larom D, Raspet R, Lindeque M(1995)]
3. Vocalización
Por último, otro medio de señalización
intra e interespecifica (Relación
del individuo tanto con otros de su misma especia como con los de una
diferente) que implica la bóveda nasal es la vocalización
y en este caso hay numerosos detalles morfológicos que apoyan a ésta como
función de la bóveda de Rusingoryx. La
configuración muscular es sugerente de una capacidad excepcional para levantar
la laringe hacia el tracto nasal. Además, los grandes senos maxilares y
palatales pueden haber amplificado la salida vocal actuando como cámaras de resonancia.
Los modelos acústicos para la producción de la onda armónica sugieren que la bóveda nasal de Rusingoryx podría ser capaz de propagar
los sonidos de entre 248 y 746 Hz, es decir de tono muy bajo teniendo en cuenta
que la mayoría de los mamíferos lo hacen alrededor de 1,100 Hz. Lo más sorprendente es la coincidencia
casi total entre las frecuencias de resonancia de Rusingoryx y hadrosaurios con cresta.[Fitch W.T (1997)(2000)]
Esto es muy útil en animales que
forman manadas como los grandes dinosaurios herbívoros o Rusingoryx, una comunicación eficiente a
largas distancias, en particular a través de vocalizaciones infrasónicas, puede
ayudar en la hora de evitar depredadores o la señalización intraespecífica.
Todo llega a su fin…
Llegamos al final de nuestro
primer artículo de 3 que conformaran la serie, más uno adicional recopilando lo
mejor de los anteriores. En este capítulo hemos viajado al pleistoceno tardío para
conocer a un bóvido que tenía complejo de dinosaurio. Cada día me asombra mas
todo lo que se puede saber de un animal extinto solo por unos cuantos restos,
es algo que admiro sinceramente de la paleontología. Como diría mi profesora de
estratigrafía ¿NO OS PARECE EMOCIONAAAANTE ??? Con esto me despido…
Hasta la próxima mis lectores.
NUESTROS PROTAGONISTAS
Hadrosaurios: llegados desde el
mismísimo Mesozoico colonizaron todos los continentes, obviamente este artículo
también. (dinosapiens.es)
Rusingoryx
atopocranion: El don juan de esta historia. Siempre en nuestros corazones. (Ilustración por Hodari Nundu)
REFERENCIAS
- Estes R.D (1991), Behavior Guide to African Mammals University of California Press
- Evans D.C (2010), Cranial anatomy and systematics of Hypacrosaurus altispinus, and a comparative analysis of skull growth in lambeosaurine hadrosaurids (Dinosauria: Ornithischia) Zool. J. Linn. Soc, 159, pp. 398–434
- Evans D.C, (2006) Nasal cavity homologies and cranial crest function in lambeosaurine dinosaurs Paleobiology, 32 , pp. 109–125
- Evans D.C, Ridgely R, Witmer L.M (2009), Endocranial anatomy of lambeosaurine hadrosaurids (Dinosauria: Ornithischia): a sensorineural perspective on cranial crest function Anat. Rec. (Hoboken), 292, pp. 1315–1337
- Faith J.T, (2011) Choiniere J.N, Tryon C.A, Peppe D.J, Fox D.L,(2011) Taxonomic status and paleoecology of Rusingoryx atopocranion (Mammalia, Artiodactyla), an extinct Pleistocene bovid from Rusinga Island, Kenya Quat. Res., 75, pp. 697–707
- Fitch W.T (1997), Vocal tract length and formant frequency dispersion correlate with body size in rhesus macaques J. Acoust. Soc. Am., 102, pp. 1213–1222
- Fitch W.T (2000), The phonetic potential of nonhuman vocal tracts: comparative cineradiographic observations of vocalizing animals Phonetica, 57, pp. 205–218
- Frey R, Volodin I, Volodina E (2007), A nose that roars: anatomical specializations and behavioural features of rutting male saiga J. Anat., 211, pp. 717–736
- Garstang M, Larom D, Raspet R, Lindeque M(1995), Atmospheric controls on elephant communication J. Exp. Biol., 198 pp. 939–951
2 comentarios:
Se te escapó alguna cursiva... Arréglalo.
Si las referencias no se citan en el texto entonces no deberían listarse.
Debería quedar claro qué artículo estás comentando... Sólo el enlace no es suficiente.
Algunas reseñas en la prensa angloparlante:
http://www.sciencedaily.com/releases/2016/02/160204150559.htm
http://www.sci-news.com/paleontology/pleistocene-mammal-rusingoryx-atopocranion-dinosaur-like-nose-03616.html
Y en este blog también se hacen eco del trabajo:
https://thetetanuraeguy.wordpress.com/2016/02/05/paleonews-21-duck-billed-dinosaurs-the-mammals-which-mimicked-them/
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