Introducción
Durante los eventos que conllevaron la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno cerca del
75 % de los géneros biológicos desaparecieron. Entre los
invertebrados los artrópodos son auténticos supervivientes de este evento.
Schweitzer y
Feldmann (2005) estudiaron más de cerca los efectos de este catastrófico evento
en los crustáceos decápodos. Realizaron un estudio sobre la supervivencia de
los taxones de decápodos donde el 79% sobrevivió hasta el Paleógeno y el 66% aún
existe. Sobre la base de sus datos, el 28,6% de los géneros del Maastrichtiano sobrevivieron
al evento K/T, Costacopluma entre
ellos. Recientemente se han descubierto material de decápodos en Senegal, los
cuales permiten la descripción de una nueva especie: Costacopluma mamethioupamei n. sp, que sobrevivió a la extinción
masiva del Cretácico-Paleógeno.
Desde la
perspectiva paleobiogeográficos, es interesante observar, que el continente africano
ha sido habitado únicamente por dos especies de Costacopluma: Costacopluma concava
y Costacopluma senegalensis. Junto
con la nueva especie descubierta,
Costacopluma mamethioupamei n. sp., se podría dar origen a la familia Retroplumidae, que fue ampliamente distribuida en toda
Europa durante el Eoceno.
Foto 1. Costacopluma, el protagonista del articulo. http://www.mbfossilcrabs.com/Retroplumoidea.html |
Articulo
principal: Costacopluma(Decapoda: Brachyura: Retroplumidae) from the Maastrichtian and Paleocene ofSenegal: A survivor of K/Pg events ARTICLE in CRETACEOUS RESEARCH · JANUARY2016
Morfología: Microestructura cuticular
La cutícula de
los artrópodos se puede dividir en cuatro capas (Jeuniaux, y Goffinet, 2004;
Denell, 1960; Drach, 1939; Plotnick, 1990; Roer y Dillaman, 1984):
- Epicutícula
- Exocuticula
- Endocuticula
- Capa membranosa
Foto 2. Esquema general de la microestructura cuticular en artrópodos. http://ocwus.us.es/produccion-vegetal/sanidad-vegetal/tema_2/page_02.htm |
Las que más se
conservan en el registro fósil son la endocuticula, exocuticula y epicuticula pero
a veces se pueden conservar las cuatro capas. Cuando la exocuticula se pierde y
la parte superior de la endocuticula queda expuesta, aparece el caparazón suave.
Esto es muy importante a la hora de la identificación taxonómica de los materiales
(Feldmann y Portell, 2007; Klompmaker, Hy ZNY, y Jakobsen, 2015).Aunque sólo se
conoce un único espécimen de Costacopluma
mamethioupamei n. sp., su preservación de la cutícula es sorprendentemente
completa, incluyendo los detalles de su microestructura. Una de las
características más llamativas de su superficie cuticular es la presencia de polígonos
muy juntos, los cuales solo se conservan si la cutícula no está dañada. La exocuticula
se compone de prismas que aparecen como columnas en sección transversal y poligonales;
estas corresponden a los límites de las
células que secretan la propia exocuticula (Waugh et al., 2009).. Además, se
observan pequeñas perforaciones que cubren la mayor parte de la zona dorsal y
ventral de Costacopluma mamethioupamei n.
sp. estas pueden ser interpretadas como pozos de setas ya que los cangrejos
Brachyura están cubiertas con numerosas
setas de tamaño diminuto.
En la
superficie cuticular del lado izquierdo de Costacopluma
mamethioupamei n. sp. hay una forma inusual de cicatriz. Su forma y
dimensiones (520 mm de largo) evocan los haces de cristales de calcita pertenecientes
a la fosilización de artrópodos marinos en el Kimmeridgiense. Estos se originan a partir de la precipitación de CaCO3, que se produce
en los cuerpos blandos de artrópodos en decadencia (Briggs & Kear, 1994;
Briggs &Wilby, 1996). Esta extraña cicatriz se encuentra dentro de las capas cuticulares y, además,
se encuentra conservada en su totalidad. Todo ello ha llevado a que se identifique
como un verdadero epibionte que vivía incrustado en el cangrejo. Esto es
extremadamente raro de observar en los fósiles de los decápodos (Feldmann,
2003; Waugh et al., 2004).
Notas sobre paleobiogeografía
El género Costacopluma tiene una amplia distribución
geográfica (desde Groenlandia hasta Argentina y desde Baja California, a través
de África occidental, a la India) además
de extenderse desde el Coniaciano temprano hasta el Eoceno medio. Es un género
que experimentó una amplia diversificación y que parece tener un distribución
preferentemente de la cuenca Atlántica (Feldmann et al., 2014) lo que pudo dar origen
a la familia Retroplumidae.
Foto 4. Mapas paleobiogeográficos con posibles vías de dispersión de Costacopluma (Bice in Feldmann & Schweitzer, 2006)
Costacopluma posiblemente apareció por primera vez
en México y posteriormente se desplazó por el Atlántico Norte y mar del Tethys (Fraaije et al, 2006; Feldmann y
Portell, 2007). El escenario sobre el origen del género, sin embargo, puede
cambiar en el futuro. Todo ello deja claro que Costacopluma claramente sobrevivió al menos hasta el Eoceno como se
documenta por C. grayi (Feldmann y
Portell, 2007).El modo de
larvas planctotróficas juega un papel importante en su patrón de dispersión ya
que se desplazan a la deriva por las corrientes oceánicas. Durante el
Cretácico, las corrientes superficiales del Atlántico Norte tuvieron un giro a
la derecha (Bice Feldmann y Schweitzer, 2006), promoviendo la dispersión de las
larvas a lo largo de la costa de África. En crustáceos marinos, la fase de
desarrollo de las larvas suele durar varias semanas, pero puede alargarse mucho
más. La distancia de dispersión depende de muchos factores, incluyendo la
duración de la fase larvaria, pero en el decápodos la distancia de dispersión
puede ser sorprendentemente larga (Metacarcinus
Magister 500 km. Dana, 1852).
Conclusión
En Senegal, una
nueva especie de cangrejo Retroplumidae, Costacopluma
mamethioupamei n. sp., se describe. Es más antiguo que C.senegalensis del Paleoceno del Senegal, lo que documenta que el género
sobrevivió al límite K/T en la misma zona. La preservación del holotipo de C. mamethioupamei n. sp. permite la descripción
de los detalles de la microestructura de la cutícula. Además este nuevo
individuo presenta una extraña mancuerna en forma de "cicatriz" la cual se interpreta como un verdadero epibionte,
que vivía con el cangrejo incrustado a su cutícula.
En cuanto a la distribución de la especie se
plantea la hipótesis de que se establecieron dos linajes del género después del
evento K / T: taxones con caparazones subtrapezoidal que ocuparon América del
Sur y especies con contornos de caparazón ovaladas que permanecieron en en las
áreas de sus predecesores en América del Norte y África (C. senegalensis y C. grayi).
Esto nos lleva de nuevo a la cuestión de la posible familia Retroplumidae. En el estado actual de conocimiento, C. senegalensis y C. grayi parecen ser mejores candidatos para este papel. El patrón
de circulación fácilmente podría promover la dispersión de C. grayi y sus parientes en la dirección hacia el este, a través
del Atlántico. Este linaje finalmente puede conducir al origen de la familia Retroplumidae, que fueron ampliamente distribuidas a
través de Europa durante el Eoceno.
Referencias
- Briggs, D. E., & Wilby, P. R. (1996). The role of the calcium carbonate-calcium phosphate switch in the mineralization of soft-bodied fossils. Journal of the Geological Society, 153, 665e668.
- Dana, J. D. (1852). Conspectus Crustaceorum, &c. Conspectus of the Crustacea of the exploring expedition under Capt. Wilkes, U.S.N., including the Crustacea Cancroidea Corystoidea. Proceedings of the Academy of Natural Sciences of Philadelphia, 6, 73e86.
- Denell, R. (1960). Integument and exoskeleton. In T. H. Waterman (Ed.), The physiology of Crustacea (Vol. 1, pp. 449e472). New York: Academic Press.
- Drach, P. (1939). Mue et cycle dʼintermue chez les Crustaces decapodes (pp. 103e391). Monaco: Annales de lʼInstitut oceanographique, 19(3) .
- Feldmann, R. M., & Gazdzicki, A. (1998). Cuticular ultrastructure of fossil and living homolodromiid crabs (Decapoda: Brachyura). Acta Palaeontologica Polonica, 43, 1e19.
- Feldmann, R. M., & Portell, R. W. (2007). First report of Costacopluma Collins and Morris, 1975 (Decapoda: Brachyura: Retroplumidae) from the Eocene of Alabama, U.S.A. Journal of Crustacean Biology, 27, 90e96.
- Fraaije, R. H. B., Vega, F. J., Van Bakel, B. W. M., & Garibay-Romero, L. M. (2006). Late cretaceous dwarf decapods from Guerrero, Southern Mexico and their migration patterns. Contributions to Zoology, 75(3/4), 121e132.
- Klompmaker, A. A., Schweitzer, C. E., Feldmann, R. M., & Kowalewski, M. (2015). Environmental and scale-dependent evolutionary trends in the body size of crustaceans. Proceedings of the Royal Society B, 282, 20150440
- Waugh, D. A. (2013). Utility of fossil cuticle morphology applied to the taphonomy and M. Hy zný et al. / Cretaceous Research 57 (2016) 142e156 155 taxonomy of decapod crustaceans. Unpublished PhD. thesis (p. 140). Ohio: Kent State University
1 comentario:
Me parece que hay varias citas que no están referenciadas...
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