domingo, 17 de abril de 2016

Crecimiento y paleobiogeografía de los cangrejos de coral

 Introducción.

 Artículo principal: Adiël A. Klompmaker, Roger W. Portell & Sancia E.T. van der Meij. Trace fossil evidence of coral-inhabiting crabs (Cryptochiridae) and its implications for growth and paleobiogeography. Scientific Reports 6, Article number: 23443 (2016)

Recientemente se han rastreado una serie de pruebas fósiles de cangrejos minúsculos (cryptochirids) que habitaban en arrecifes de coral de regiones subtropicales, a veces llamados cangrejos biliares en la vesícula o cangrejos de coral. Estos crústaceos al ser pequeños frágiles y vulnerables su registro fósil es escaso, por tanto para conocer más acerca de ellos debemos centrarnos en el estudio de pozos y hoyos (dentro de los corales) donde habitaban.

Los primeros hallazgos fósiles de cryptochirids fueron encontrados en 40 pozos de media luna de corales pertenecientes Pleistoceno y Plioceno en las costas de Florida y Cuba. Dentro de estos pozos de media luna han sido halladas las mismas especies de Cryptochiridae, que no solo se encuentran en el Atlántico occidental, sino también en el Indo-Pacífico Occidental y en el Pacífico Oriental. Estos pozos son la evidencia más antigua de cryptochirids en el registro fósil.

 
Pequeño cangrejo cryptochirid sobre un coral

Discusión.

Con la ayuda de cada especie de Cryptochiridae encontrada en distintos pozos, podremos conocer con más detalle la edad, caracteristicas biológicas, etc... de esta familia de cangrejo, haciendo un muestreo de cada zona. El tamaño del coral está directamente relacionado con el número de pozos contenidos en él, y a su vez con el número de cryptochirids en cada uno de los pozos. Estos cangrejos y sus casas de coral han desarrollado una relación de armonía, ya que estos pozos en los corales ofrecen los cangrejos un lugar para esconderse de los depredadores y cazar para conseguir alimento.

Todas las familias de crustáceos descubiertas hasta ahora tenían al menos un ejemplar de una especie descubierto para cada una de ellas, excepto 25 familias entre ellas se encuentra Cryptochiridae. Actualmentne la familia Cryptochiridae se compone de 52 especies dispuestas en 21 géneros todas ellas asociadas a corales.

Estos cangrejos habitan en aguas tropicales poco profundas, cuya distribución está limitada por la presencia de corales restringidos a climas subtropicales. Su mayor biodiversidad tiene lugar en el Indo-Pacífico Occidental.

En cuanto a las relaciones filogenéticas, la familia de nuestro crustáceo (Cryptochiridae) se incluyó dentro de la suprafamilia Brachyura. Sin embargo, se sugirió que Cryptochiridae debería estar dentro de Grapsoidea, aunque otros defendieron que debería colocarse en su propia superfamilia Cryptochiridae.

Muchos investigadores se preguntaban como estos crústaceos tenían el cuerpo tan minúsculo, ya que por regla general en la gran parte de linajes de animales el cuerpo de estos tendía a aumentar. Sin embargo, estos cangrejos de coral evolucionaron a tamaños corporales más pequeños durante la Era Mesozoica. Probablemente se debió a que los tamaños pequeños eran más favorables para la vida en los corales.

A continuación entraremos en otro debate que ha generado muchas preguntas a los paleontólogos sobre este tipo de cangrejos. Por lo visto, solo se conocen dos especies de Cryptochiridae (Troglocarcinus corallicola y hypostegus Opecarcinus) que producen agallas en el suelo, es aquí donde aparece la confusión ya que el resto de especies de Cryptochiridae forman hoyos en lugar de agallas. Además se ha podido comprobar que estos pozos describen la morfoología del esqueleto del animal. Las formas de estos hoyos o pozos pueden ser en media luna o circulares u ovales, y a veces también en forma de vesículas.

Por otro lado existen diferencias entre machos y hembras, una de ellas es que los machos son más pequeños que las hembras en cuanto proporción altura/anchura, debido a la gran cantidad de huevos que llevan bajo su abdomen. De este modo el tamaño de los hoyos de las hembras será mayor.

Esta ausencia desconcertante en el regsitro fósil de estos cangrejos se puede deber a varias razones: 
  • Pequeño tamaño
  • Naturaleza críptica
  • Cuerpo frágil
Apesar de esta falta de información, si examinamos los corales fósiles del Atlántico (Florida y Cuba) en los cuales se aprecian pozos de media luna, nos puede facilitar la antigüedad de esta familia de cangrejo críptica, sobre todo para aquellos géneros que producían este tipo de pozos. De esto modo, se ha tenido como objetivo escribir y evaluar cuantitativamente estos pozos comparándolos con los domicilios de los cryptochirids modernos y establecer coorrelaciones, para así poder determinar más zonas donde los cryptochirids proliferaban.

Figure 1 
Cryptochirid moderno en un hoyo de media luna de un coral.

Conclusiones.
  
  • Escaso registro fósil debido a la vulnerabilidad de este minúsculo cangrejo
  • Los pozos o dominios donde habitaban pueden ser la evidencia más antigua de cryptochirids en el registro fósil
  • Su tamaño se relaciona directamente con el tamaño del pozo u hoyo.
  •  Las hembras eran más grandes que los machos.
  • Cryptochiridae se compone de 52 especies.
  • Mayor biodiversidad en zonas suptropicales.   
  • Los corales proporcionaban al Cryptochirid protección del medio externo
  •  Tamaños pequeños favorables en hábitats coralinos
Referencias. 

  • et al. A classification of living and fossil genera of decapod crustaceans. Raffles B. Zool. Suppl. 21, 1–109 (2009).
  • & Nuovi crostacei brachiuri dell’Eocene di Monte Magrè. (Vicenza, Italia settentrionale). Lavori Società Veneziana di Scienze Naturali 40, 119–138 (2015).
  • & Fossil crustaceans as parasites and hosts. Adv. Parasit. 90, 233–289 (2015).

  • Brachyuran crabs symbiotic with scleractinian corals: a review of their biology. Micronesica 12, 99–110 (1976).