lunes, 2 de mayo de 2016

Invitados indeseables

Los artrópodos han ocupado, como ya hemos visto anteriormente, casi todos los nichos de la Tierra, desde el suelo hasta el cielo, e incluso llegando a nuestras propias casas. Pero, ¿desde cuando convivimos con ellos? 

Arthropods of the great indoors: characterizing diversity

inside urban and suburban homes


, Robert R. Dunn,Michelle D. Trautwein (2016). PeerJ 1582


Asociación humano-artrópodo

Fig. 1. La vida en las cuevas
Desde que los humanos existimos, siempre hemos convivido con otros organismos como animales domésticos y microorganismos (Martin et al, 2015). Sin embargo, el grupo más abundante que nos acompaña es el de los artrópodos. Uno de nuestros primeros hogares fueron las cuevas, sitios oscuros y húmedos, perfectos para la vida de numerosos artrópodos. Este hecho supone el origen de esta "unión" entre humanos y artrópodos (Araújo et al, 2009). Muchos de estos organismos se alimentaban de la sangre, por lo que resultaban perjudiciales para nuestros antepasados.

Adaptación

Conforme los humanos iban evolucionando y cambiando sus costumbres, los artrópodos se iban adaptando a ellos. Entre estos cambios destacan la construcción de viviendas, la domesticación de animales, la agricultura y la capacidad de almacenar alimento, lo que atrajo a nuevas especies debido a que las nuevas condiciones de los humanos proporcionaban refugio y alimento (Nielsen et al, 2000).
A medida que las viviendas iban evolucionando, las especies iban cambiando: un ejemplo de esto es que los escarabajos estercoleros han sido sustituidos por moscas.
Otro hecho, como la creación de transporte para el comercio, permitió la expansión de nuevas de nuevas especies a nivel global, tal es el caso de la mosca y de la cucaracha (Legner & McCoy, 1966).

Artrópodos en la actualidad

Actualmente, la diversidad de artrópodos con las que convivimos se basa principalmente en moscas, arañas, escarabajos y hormigas, según se muestra en el siguiente gráfico: 
Proportional diversity of arthropod orders across all rooms.
Fig. 2. Diversidad de artrópodos de los hogares actuales
  • Los más abundantes son los dípteros, con un 23%. Se tratan de moscas y mosquitos.
  • Los siguientes son los arácnidos (19%), principalmente arañas y un bajo porcentaje de escorpiones, garrapatas y ácaros.
  • Los coleópteros ocupan la tercera posición con un 16%. Son comúnmente conocidos como escarabajos.
  • Los himenópteros contienen un 15% de esta diversidad. Están representados por hormigas, abejas y avispas.
  •  El 27% restante se divide en varios órdenes, como blatoideos (cucarachas) o hemípteros (chinches), entre otros.
Muchos de estos animales resultan perjudiciales para el ser humano, debido a que son portadores de enfermedades (cucarachas) o pueden llegar a ocasionar daños en la estructura (termitas) (Robinson, 2005) y en los cultivos.
Muchas veces se ha intentado erradicar a estos individuos mediante el uso de pesticidas. Esta solución suele ser temporal debido a que algunos han llegado a desarrollar una resistencia a los pesticidas. Esto, ligado a su gran capacidad reproductiva y ,sobre todo, adaptativas, hace de los artrópodos unos inquilinos indeseables. 


Referencias


 

1 comentario:

Manuel Hernández Fernández dijo...

No hay mucha paleontología... ¿no? Pero está bien traído...