Aves, los dinosaurios de hoy
día
En este artículo, pretendo introducir y explicar el proceso
de evolución y transición de los reptiles conocidos como “dinosaurios” a las
aves que ocupan nuestro planeta actualmente.
Cuando nos hablan de “dinosaurios”, lo primero que se nos
viene a la cabeza es que son unos reptiles enormes, de varios metros de altura,
a los cuales no querrías acercarte gracias a tu instinto de supervivencia… Los
más comunes que suelen representarse en películas y dibujos, son por ejemplo
Tyrannosaurus rex y Diplodocus:
Pero no vamos a analizar a estos enormes monstruos, ya que
las aves no descienden directamente de estos… Sino de unos dinosaurios mucho
más pequeños, conocidos científicamente como terópodos.
Además,
un T. rex, no volaría a menos que lo contratase la NASA:
Hace unos 150 años, Charles Darwin, publicó “El Origen de
las Especies”, una obra escrita en la que propone que los grupos de especies
animales actuales, han sido originadas por la evolución de otros grupos
anteriores.
A partir de restos fósiles de estas especies “primitivas”,
se pueden recrear las estructuras y morfología, con lo que es posible hacer una
comparación con las especies actuales y estudiar las diferencias y las similitudes.
El resto fósil encontrado dos años después, en una cantera de
caliza alemana, fue el disparo de salida del estudio de esta transición
reptiles-aves. Este fósil pertenecía a Archaeropteryx, con nada más que 150
millones de años.
Este
fósil conservaba hasta el más mínimo detalle, hasta las plumas de la cola y las
alas.
Fósil de Archaeropteryx
encontrado en Alemania en 1861. Muy bien conservado y con detalles de las
plumas.
A diferencia de las aves actuales, este especie, tenía
dientes aserrados en la mandíbula, garras en las patas, y una cola ósea muy
larga, elementos de los que carece nuestra avifauna actual, pero presentes en
los reptiles.
Archaeropteryx.
Una vez establecido el nexo de unión entre reptiles y aves,
el Archaeropteryx, se debía descubrir de qué tipo de reptil provenía el mismo.
A priori, se pensó en los Pterosaurios, pues compartían
elementos morfológicos como las alas, los dientes en la mandíbula (algunas
especies), los huevos huecos o esponjosos, para ser más livianos, etc… Pero
analizando la estructura ósea de sus esqueletos, se descubrió que la estructura
de sus alas, era muy diferente a la de Archaeropteryx.
Diferencia morfológica de la
estructura ósea de las alas. De izquierda a derecha: a) Pterosaurio. b)
Archaeropteryx.
En las patas delanteras, los Pterosaurios tenían tres dedos,
y un cuarto muy largo al que estaba unida la membrana del ala, hasta las paras
traseras y el cuerpo. Sin embargo, en los Archearopteryx, carecían de membran,
tenían plumas a lo largo de sus patas, y sólo tenían tres dedos.
Gracias a esto, el científico Thomas Huxley, llegó a la
conclusión de que Archaeropterys era muy similar a un dinosaurio, Compsognathus.
Posteriormente, en 1963, John Ostrom descubrió en Montana un
fósil de Deinonychus, un terópodo (dinosaurio que caminaba erguido sobre sus
patas traseras) tenía muchas similitudes con Archaeropteryx. Tenían tres dedos
en las patas delanteras, cola ósea larga, estructura ósea muy ligera, y otras
esructuras.
De aquí dedució que Archaeropteryx no descendía de los
dinosaurios “saurópodos” (enormes, lentos y pesados), sino de otros llamados
“terópodos”, que caminaban erguidos sobre sus dos paras traseras, eran pequeños
y muy ágiles.
A mediados de los 90´, en China, se descubrió una especie de
terópodo, Sinosauropteryx, con 120 millones de años, que carecía de escamas, y
sustituyéndolas tenía unas plumas primitivas, una especie de filoplumas, que no
le permitían volar.
A partir de aquí, se siguieron descubriendo más terópodos
con vello o plumas que iban confirmando la teoría. Por ejemplo, Caudipteryx,
también es una especie de terópodo emplumado, pero carecía de alas para volar.
De aquí se resolvió la duda de si las aves provenían de los
dinosaurios, pero se paneó otra incógnita. ¿Para qué fin querían las plumas?
La respuesta la tenemos en las aves actuales: para regular
su temperatura, para exibirse ante las hembras, para marcar el territorio, etc…
Posteriormente, se fue modificando la estructura para poder
adaptar sus extremidades delanteras o alas al vuelo. Este proceso de
modificación de una estructura para otro fin al anterior se denomina
“co-opción”. Este proceso permitió a Archaeropteryx conquistar el medio aéreo.
Posteriormente, otras estructuras se fueron modificando
gradualmente en un proceso complejo, para las nuevas exigencias o necesidades
de sus descendientes. Por ejemplo, la mandíbula dejó de ser dentada, o la cola
ósea se redujo, desarrollaron un esternón para alojar músculos pectorales más
potentes para poder volar mejor, etc…
Entonces no tenemos una especie concreta que haga de unión
entre Archaeropteryx y las aves actuales, sino que hay una gran diversidad, con
sus variables y diferencias, que han hecho que hoy día sean tan diferentes y
bellas.
Como conclusión final, ¿se podría afirmar que los
dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años? Yo pienso que no, dado
que las aves son una evolución y legado de los mismos, que consiguió sobrevivir
a la extinción masiva causada por el asteroide. Son auténticas reliquias del
pasado en el presente, y tenemos el deber de preservarlas y cuidarlas, porque
¿Quién sabe a qué podrán evolucionar en unos cuantos millones de años?
Resumiendo gráficamente, esto es lo que he explicado a lo
largo del artículo:
Y aquí un vídeo a modo de resumen de todo esto. Creo que es
muy explicativo y didáctico, muy fácil y rápido de entender:
Enlaces de interés:
-
Google Imágenes.
-
Youtube.
2 comentarios:
¡Tyrannosaurus Rex! ¡T. Rex!
¡Epítetos específicos en minúscula!
¡Pero sí es el j... ejemplo de las clases!
ARRÉGLALO
Y me gustaría saber de qué artículo científico de 2015 salió esto...
Publicar un comentario