Cuando hablamos de Paleontología nos vienen a la mente millones de
imágenes de dinosaurios, "animales grandes", nombres largos en latín
o incluso huesos que se encuentran enterrados bajo nuestros pies nunca pensamos
en fósiles que no se ven a simple vista, es decir, de los nanofósiles. Pues os
tengo que decir que también existen.
En esta entrada vamos a darle una gran importancia a estos pequeños
organismos. Hablaré de de los microfósiles marinos y su relevancia en la
historia geológica de la Tierra. Me basaré en
el artículo: Kyoko Hagino, Jeremy R. Young, Paul R. Bownc, Jelena Godrijand, Denise K.Kulhanek, Kazuhiro Kogame, Takeo Horiguchi. Re-discovery of a “livingfossil” coccolithophore from the coastal waters of Japan and Croatia
Introducción
Este artículo estudia unos organismos unicelulares y de esqueleto
calcáreo que se denominan"cocolitóforos". Estos microorganismos
son humildes fitoplanctones marinos que viven cerca de la superficie, y a pesar
de tu tamaño, pueden afectar al cambio climático, por un doble efecto: por
contribuir al aumento de la reflexión solar y por la emisión de gases de efecto
invernadero, que se traduce en un aumento de la temperatura terrestre.
Son importantes geológicamente, pues actúan cómo "fósiles
traza" para resolver problemas de estratigrafía.
Tuvieron su aparición hace 225 M.a durante el Triásico tardío pero
gracias a la evolución poco a poco se fueron diversificando. Hasta que hace 66
M.a se produjo la extinción masiva del Cretácico y muchos de ellos
desaparecieron aunque como se observa otros han seguido viviendo.
En el texto del artículo se mencionan dos tipos diferentes de
cocolitóforos:
Figura 1. Diagrama esquemático de un cocolitóforo de Tergestiella adriatica/ Cyclagerosphaera, basado en el diagrama de Young y Brown (1991). |
a) Una especie denominada Tergestiella adriatica Kamptner
b) Un género que es Cyclagelosphaera, que se encuentra extinta.
El interés de este artículo es el redescubrimiento de la especie que
se creía extinta T.adriatica, pero que se ha encontrado en dos lugares geográficamente
muy distantes en la actualidad, como son las aguas costeras de Tomari en Japón y las de Roving,
en Croacia.
A partir de estos dos organismos, se han realizado estudios tanto
morfológicos como filogenéticos para su mejor conocimiento y para poder
determinar la posible relación existente entre ellos
Figura 2. Localización e las zonas de estudio, que corresponden a as costas marinas de Roving en Croacia y Tomari en Japón |
Métodos de estudio y resultados
Para poder estudiar y analizar los microfósiles se recogieron muestras
de agua de las diferentes costas donde se encontraron los organismos de la
especie T.adriatica. Una vez
obtenidas estas muestras, se compararon con el género de Cyclagelosphaera. Se realizaron diferentes estudios, en primer lugar
un estudio morfológico, en el que se utilizaron microscopios, tanto de
luz transmitida como de barrido, y posteriormente, un estudio filogenético a
partir de la secuencia de ADN para determinar cuál es el género del que
desciende la T adriatica.
Los estudios morfológicos realizados, han determinado que los cocolitóforos
están constituidos por un esqueleto calcáreo, compuesto por un conjunto de
escamas. Estas estructuras tienen unas determinadas propiedades
cristalográficas que son las que permiten determinar a los científicos las
diferencias entre las distintas especies.
|
El resultado de estos análisis ha permitido o comprobar cómo el
cocolitóforo T.adriatica tiene unas características muy similares al del
género extinto Cyclagelosphaera. Esto permite concluir que T.adriatica
es un descendiente directo de la Cyclagelosphaera. Una conclusión muy
interesante puesto que especies vivas (T.adriatica) de organismos son
muy similares a especies ya extintas (Cyclagelosphaera), lo que se denomina
"fósil viviente".
Discusión
Según el artículo, la divergencia basal vista en las filogenias de los
cocolitóforos corresponde a la radiación del Jurásico temprano. Los estudios
filogenéticos que estos paleontólogos marinos han realizado permiten conocer
que las especies de estos cocolitóforos se separaron de una filogenia
denominada C+. La posición filogenética de la T.adriatica según su secuencia de ADN sugiere que diverge de un antecesor común de
otros cocolitóforos, y por lo tanto, soporta la hipótesis de que la T.adriatica
es un descendiente directo de la Cyclagelosphaera.
La Cyclagelosphaera es un linaje muy bien definido y
representativo de los cocolitóforos del Mesozoico, denominados Watznaueriales,
que aparecieron a mediados del Jurásico y que sobrevivieron a la extinción
masiva del Cretácico.
Parándonos a pensar hay que conocer donde fue más abundante este
organismo para poder conocer más a fondo su ambiente y distribución. Se sabe que
en el Mesozoico la Cyclagelosphaera se encontraba en
ambientes neríticos, es decir, zonas marinas cerca de la costa pero que no
tiene contacto con el litoral. Durante el Jurásico fue muy abundante, ya que se
ha podido encontrar en numerosos sitios, como son los sedimentos de algunos
lagos y depósitos de calizas en las montañas Jura. Por último, se sabe que
durante el Cretácico comenzó a ser mucho menos abundante, ya que las
concentraciones que se han encontrado en los sedimentos son mucho menores, a
excepción de la última etapa del periodo Cretácico, cuando se produjo una gran
extinción donde la Cyclagelosphaera tuvo gran afinidad a ambiente
neríticos, y es en parte, lo que le permitió sobrevivir a la barrera del límite
K-T. Todos estos datos, nos permiten concluir que este género tenía especial
afinidad a los ambientes neríticos y que fue un principal componente de
latitudes medias oceánicas.
Sin embargo, mientras se observaba el "organismo viviente" T.adriatica
en las costas de Japón y Croacia, se encontraron unos bancos de sedimentos
del Mioceno con fósiles de Cyclagelosphaera en Nueva Jersey que nos
sugieren que no se extinguió en el Eoceno sino que su habitat fue restringido a
un ambiente cercano a la costa.
Supervivencia al límite K-T:
Uno de los mecanismos que pudo ayudar a la extinción de unos y no de otros
organismos pudo ser debida a la adaptación a la acidificación y a la
temperatura del agua del mar durante el proceso de extinción. En este estudio
se ha comprobado, que los cocolitóforos calcáreos que no pudieron sobrevivir
fueron aquellos que tenían un rango limitado a las condiciones del pH en el
agua, mientras que los que tenían un margen más amplio pudieron adaptarse y
seguir viviendo, como es el caso de la T.adriatica y la Cyclagelosphaera.
Bibliografía utilizada
Páginas web
Nanofósiles calcáreos
CoccolitoforosTergestiella adriatica
Artículos de revistas
Arenillas. I , José A. Arz , Grajales-Nishimura J., Murillo-Muñetón G., Alvarez W, Camargo-Zanoguera A., Molina E, Rosales-Domínguez C. Chicxulub impact event is Cretaceous/Paleogene boundary in age: New micropaleontological evidence
Beaufort L., Probert I., de Garidel-Thoron T., Bendif E. M., Ruiz-Pino D. , Metzl N., Goyet C., Buchet N., Coupel P., Grelaud M., Rost B., Rickaby R. E. M. & de Vargas C. Sensitivity of coccolithophores to carbonate chemistry and ocean acidification
Páginas web
Nanofósiles calcáreos
CoccolitoforosTergestiella adriatica
Artículos de revistas
Arenillas. I , José A. Arz , Grajales-Nishimura J., Murillo-Muñetón G., Alvarez W, Camargo-Zanoguera A., Molina E, Rosales-Domínguez C. Chicxulub impact event is Cretaceous/Paleogene boundary in age: New micropaleontological evidence
Beaufort L., Probert I., de Garidel-Thoron T., Bendif E. M., Ruiz-Pino D. , Metzl N., Goyet C., Buchet N., Coupel P., Grelaud M., Rost B., Rickaby R. E. M. & de Vargas C. Sensitivity of coccolithophores to carbonate chemistry and ocean acidification
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