sábado, 7 de marzo de 2015

El rey de la selva del Pleistoceno.




 INTRODUCIÓN:


                          Figura 1: imagen del león americano del Pleistoceno (Phantera atrox)


 Al fin tenemos nuevas noticias sobre esta especie extinta ya que ha sido encontrada una nueva     evidencia de Panthera atrox (Mammalia, Felidae) en el Pleistoceno Tardío de Chiapas. Para comenzar el final del Pleistoceno Tardío fue una época caracterizada por los intensos periodos glaciares y la presencia de grandes mamíferos herbívoros, como el león americano (Panthera atrox). Este último fue un felino de grandes dimensiones, con una talla 25% mayor al del león africano (Panthera leo), considerado uno de los máximos depredadores de finales del Pleistoceno.


Panthera atrox fue un felino de gran tamaño que habitó sólo durante el Pleistoceno tardío en América del Norte. Se ha documentado que P. atrox, en concreto, estuvo distribuido desde Alaska hasta Chiapas y es un fósil con el cual varias especies y subespecies fueron erigidas a partir de este material, ahora referido como P. atrox.


La taxonomía nomenclatural de Panthera atrox ha sido discutida ampliamente. Algunos autores relacionan a P. atrox con Panthera leo atrox, bajo la consigna de que el león americano del Pleistoceno es una subespecie del león africano Panthera leo.  Por el contrario, muchos otros utilizan el nombre P. atrox, pues la consideran una especie bien diferenciada del león africano actual.


El cráneo de P. atrox posee afinidades con el del león actual mientras que la morfología de la mandíbula es más similar al de jaguares y tigres; no obstante, tanto el cráneo como la mandíbula de P. atrox tienen características no presentes en sus parientes vivientes. Debido a esto no puede ser asignado a ninguna especie actual y por lo tanto constituye una especie diferente.


El primer aporte de la existencia de Panthera atrox en México fue realizado por Freudenberg (1910), en su trabajo sobre los carnívoros del Plioceno y Post-Plioceno de Tequixquiac, México. En dicho trabajo, Freudenberg refirió una rama mandibular incompleta con el P4 y M1 como P. atrox. En Chiapas el primer reporte fue hecho por Aviña (1969), quien reporta un P2 (que en realidad es un P3) identificado por Ticul Álvarez como Felis atrox, procedente de una localidad incierta en Villa Corzo. Posteriormente registros de Panthera atrox en México describieron un fragmento de mandíbula con dientes proveniente de la localidad La Tejería, en el ejido de San Pedro Buenavista, en el municipio de Villa Corzo. El registro de esta especie en México es escaso, por tal motivo, el objetivo es describir y documentar nuevos restos del león americano Panthera atrox con base en material rescatado en La Simpatía, Villa Corzo, localidad de donde no se tenía registrada esta especie, adicionando así un nuevo registro para Chiapas.



 EXTINCIÓN:


Hay dos teorías para la extinción de estos grandes mamíferos. Algunos expertos afirman que los leones americanos son una de las "'víctimas" desaparecidas en la gran extinción americana de finales del Pleistoceno. Las causas de esta extinción masiva, que se llevó por delante a todos los proboscídeos americanos, los caballos, los bisontes esteparios, los megaterios y muchos más animales suelen interpretarse como el resultado de una conjunción de catástrofes climáticas ocurridas al final de la última glaciación. Otros autores señalan a los antepasados de los indios americanos, que cazaban estos animales, como los causantes principales de este declive, que entraron en América desde Siberia hace unos 15000 años. La causa verdadera se desconoce pero los restos de fósiles de leones americanos más recientes se encuentran cada vez más al sur, como por ejemplo en México que es este caso, lo cual encaja con el ideal del exterminio de esta especie con un origen antrópico.




 ÁREA DE ESTUDIO:

El material registrado en este trabajo proviene del sitio de colecta denominado La Simpatía, en el municipio de Villa Corzo.  Los afloramientos fosilíferos están expuestos en las paredes de un arroyo. Dichos afloramientos tienen un espesor aproximado de 2-3 m y están compuestos principalmente por arena, limo y arcilla arenosa, de donde se han rescatado restos de tortugas, ratones, armadillos, bisontes, caballos, mamutes y gonfoterios.



            Figura 2: localidades pleistocenas en Chiapas con restos de Phantera atrox.




 METODOLOGÍA:


El fósil fue recolectado de forma manual, envuelto en papel higiénico y depositado en una bolsa de plástico debidamente rotulada. En el laboratorio del Museo de Paleontología se retiró el sedimento adherido usando un cepillo de cerdas suaves y agua corriente. Las medidas se obtuvieron con un calibrador digital con una precisión de 0.1 mm.




 RESULTADOS:




Figura 3: Esquema que muestra cómo fueron tomadas las medidas. Molariforme en vista A) Oclusal y B) labial. Medida 1: longitud anteroposterior. Medida 2: anchura transversal.



Descripción y comparación: el diente se encuentra en relativo buen estado de conservación. El paracónido y el protocónido están casi completos y a ambos les falta parte del esmalte de la cara labial. El protocónido es casi dos veces el tamaño del paracónido, además se eleva ligeramente sobre este último. El borde posterior del protocónido es casi recto, pero el borde anterior se inclina posteriormente cerca de 50°.
La raíz anterior está completa, es robusta y su longitud es más de dos veces el alto de la corona. El extremo distal de la raíz es obtuso y termina con un ligero ensanchamiento, que asemeja un tubérculo.
La raíz posterior está rota y sólo se conservó la base. No obstante puede notarse que esta raíz era de menor tamaño y más delgada que la raíz anterior. Sobre la cara lingual de la corona se observa un pequeño cíngulo que corre anterolateralmente desde el talónido hasta la parte anterior del paracónido.



Figura 4: M1 izquierdo en vista A) lingual, B) labial y C) oclusal. Abreviaturas: ci, cíngulo; pac, paracónido; ptc, protocónido; ra, raíz anterior; rp, raíz posterior; ta, talónido. Barra de escala = 2 cm.




 DISCUSIÓN:


Pese a que morfológicamente la corona del M1 de P. atrox y el resto de las especies contemporáneas no difiere notablemente entre ellos, la morfología de la raíz anterior permite diferenciar entre P. atrox y S. fatalis. Por su parte, la principal diferencia entre P. atrox y P. onca augusta es el tamaño.






Cuadro 1: Medidas comparativas (rangos máximos y mínimos en mm) del M1 de Panthera atrox y otros grandes felinos fósiles contemporáneos de América del Norte.



Se ha propuesto un ambiente abierto, tipo pastizal con bosques bajos y clima seco para la región central de Chiapas durante el Pleistoceno tardío, con base en la asociación faunística y polen encontrado en las diferentes localidades de Villaflores y Villa Corzo Es posible que P. atrox prefiriera este tipo de ambientes abiertos, tal como lo hace el león africano actual Por otro lado, la gran diversidad de megamamíferos herbívoros encontrados en los mismos yacimientos, evidencia que existía gran disponibilidad de recursos alimentarios para esta especie.



 CONCLUSIONES:


Se confirma la presencia del león americano Panthera atrox en la Depresión Central de Chiapas durante el Pleistoceno Tardío, y se adiciona una nueva localidad con restos de esta especie, sumando así tres localidades en el estado. Hasta el momento, Villa Corzo continúa siendo la zona más sureñas en América del Norte con registros de P. atrox. Adicionalmente, el nuevo ejemplar aporta evidencias de que P. atrox era común en el territorio, favorecido tal vez por las condiciones ambientales y la gran disponibilidad de recursos alimentarios, siendo sin duda uno de los máximos depredadores del ecosistema.



 REFERENCIAS:


 Barnett, Ross; Shapiro, Beth; Barnes, Ian; Yo, Simon Y.W.; Burger, Joachim; Yamaguchi, Nobuyuki; Higham, Thomas F.G.; Wheeler, H.Todd et al. (April de 2009).«Phylogeography of lions (Panthera leo ssp.) reveals three distinct taxa and a late Pleistocene reduction in genetic diversity». Molecular Ecology 18 (8): 1668–1677.


SEYMOUR, K. L. (1983). The Felinae (Mammalia: Felidae) from the Late Pleistocene tar seeps at Talara, Peru, with a critical examination of the fossil and recent felines of North and South America. MSc thesis, University of Toronto.

LEIDY, J., 1852. Description of an extinct species of American Lion: Felix atrox. Transactions of the American Philosophical Society, 10: 319-321.

LUNA-ESPINOSA, J.R. & G. CARBOT-CHANONA, 2009. First record of late- Pleistocene turtles from Chiapas, Mexico. Current Research in the Pleistocene, 26: 162-164.

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MOOSER, O. & W.W. DALQUEST, 1975. Pleistocene mammals from Aguascalientes, Central Mexico. Journal of Mammalogy, 56 (4): 781-820

WHEELER H.T. & G. JEFFERSON, 2003. Fossil evidence of social behavior at Rancho La Brea by Panthera atrox between 14 and 11 kyr BP. Journal of Vertebrate Paleontology, 23, Suppl.109.


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1 comentario:

Manuel Hernández Fernández dijo...

Se te ha escapado algún nombre científico sin cursiva... Arréglalo.