viernes, 12 de junio de 2015

Paleontología: Una ciencia viva

INTRODUCCIÓN:

Si se preguntara a cualquier ciudadano en cualquier población sobre la Paleontología, no es raro que en sus respuestas aparezcan las palabras fósil, o dinosaurio. Y si hablara de un paleontologo, la imagen que describirían no variaría mucho de una persona tendida en un yacimiento de algún lugar 
remoto del planeta con una brocha  y un buril en la mano rascando en una roca lo que parece ser un hueso mineralizado. 

A muy poca gente se le ocurriría pensar en la Paleontología como una ciencia viva. Alrededor de esta ciencia se ha desarrollado una creencia muy generalizada de que su campo de estudio es limitado e independiente del de otras disciplinas.

Igualmente, habría muy pocas personas que se imaginen a un paleontólogo leyendo artículos científicos de otras disciplinas de la ciencia con el fin de intentar explicar detalles de su propio trabajo.

La imbricación o interrelación de las distintas ramas de la ciencia entre sí, da lugar al enriquecimiento de las hipótesis y teorías que cada disciplina desarrolla al variar los puntos de enfoque de cada uno de los integrantes de los diferentes proyectos. Todo ello ante una misma situación problema.

Aquí se valorarán sintéticamente los distintos aspectos de los que se alimenta la Paleontología explicados en detalle en las entradas anteriores:



  • El Vesubio: Una puerta a las extinciones del Cretácico
  • ¿Cuentos chinos? Persiguiendo una leyenda
  • El fin del imperio de los reptiles
  • El salto de la paleontología al universo



  • Para ello, es clave el desarrollo de cada uno de los casos expuestos a lo largo de esta primavera, especialmente en aquellos en que, a priori, parece no existir relación. En ellos las distintas disciplinas han dado en unos casos respuestas concretas y precisas a preguntas paleontológicas, y en otros, pistas de calado suficiente como para establecer hipótesis de trabajo que han llevado al final a encontrar o al menos estar más cerca de las respuestas definitivas.



    DESARROLLO:


    Empezando por lo que a cualquier oído puede resultarle lógico, cabe resaltar la relación íntima entre las distintas ramas de la Geología y la Paleontología. De entre todas ellas, cada una de gran extensión y útil en su correspondiente campo de estudio, se puede destacar la utilidad de algunas por encima de otras por su interés paleontológico. Este es el caso de la Geoquímica, la cual ha proporcionado herramientas y conocimientos esenciales.

    Viñeta 1

    La extinción de los dinosaurios ha sido una de las grandes preguntas de la paleontología. Y aunque quedan numerosas cuestiones por resolver, no ha sido hasta la cooperación de la geoquímica y la Paleontología que se ha podido datar con relativa exactitud su extinción por medio del método de isótopos estables. Los motivos que se valoran como justificación a este suceso comprenden hipótesis sobre erupciones volcánicas de dimensiones cataclísmicas que podrían recibir su explicación por expertos vulcanólogos.

    Y en términos de Vulcanología, entre otras, se puede mencionar otro caso de cooperación. En principio, la determinación de la causa de la postura opistotónica encontrada en Sinosauropteryx podría resultar problemática de determinar. A rasgos prácticos, ante una posición de muerte inusual se pueden llegar a barajar diferentes hipótesis. Los investigadores mantuvieron en su momento un largo debate con respecto a este tema; en si se trataba de una posición póstuma o del resultado de un enterramiento en un flujo de derrubios (Georgi & Krause, 2010) Los conocimientos geológicos y paleontológicos, a priori, podrían establecer la hipótesis más probable, pero tendrían problemas a la hora de aceptar una de ellas por encima de la otra.

    El desarrollo de las técnicas de Medicina forense aplicadas a los restos humanos calcinados en las faldas del Vesubio han posibilitado poner fin a este dilema. De este modo, los investigadores han podido seguir la línea de investigación adecuada, y comparar dos casos análogos como son Sinosauropteryx y las víctimas del Vesubio, permitiendo nuevos avances en los conocimientos científicos que quién sabe si podría desencadenar otros por sí mismos.

    Pero es posible encontrar ejemplos hasta fuera de la ciencia. Las tradiciones orales transmitidas de generación en generación desde la antigüedad, que aún persisten en al menos cinco regiones con registros de huellas paleontológicas (Xing et al, 2011), han sido el motivo de estudio de disciplinas como la Sociología, la Arqueología o la Antropología, mucho antes de que la Paleontología supiera de su existencia.
    Viñeta 2

    La cultura Yi, en China, fue objeto del estudio de profesionales antropólogos e interesados en una de las culturas más antiguas del mundo. El conocimiento popular y la transmisión de los conocimientos sirvieron de guía a los paleontólogos, hasta descrubrir que el folklore chino había mantenido mitificados numerosos icnofósiles.

    El resultado son diferentes familias de saurópodos, en hasta dos ubicaciones distintas; en la provincia de Zhaojue y Yiefang. Huellas de lo que se cree que han sido el paso de Brontopodus y Titanosaurus, dos ejemplos de cómo numerosas especies podrían ser grandes desconocidas si esto no sucediera.

    Por último, es posible mencionar el papel de la Paleontología en la Astrobiología y la Ecología. El estudio de vida en Marte se centra en el estudio de ecosistemas análogos en la Tierra. Por medio de la Ecología se ha estudiado la posibilidad de que existieran organismos vivos en condiciones extremas como las de el planeta rojo.

    En más detalle, las hipótesis existentes se basan principalmente en el estudio ecosistemas de condiciones hipersalinas, como los existentes en el desierto de Atacama; o el de ecosistemas de condiciones ácidas, presentes en España, en Río Tinto. De la misma forma, se intenta dar explicación a cómo se preservan los restos fósiles en condiciones tan inhóspitas y desgastantes.


    CONCLUSIONES:

    Llegado este punto, no es difícil comprender la interdisciplinariedad que ronda a la Paleontología. En este post se han desarrollado las ayudas prestadas por la Geología, la Geoquímica, la Medicina forense, la Sociología, la Arqueología, la Antropología, la Astrobiología y la Ecología.

    Por encima de estas, queda una última mención. Si los conocimientos en cada rama del conocimiento fueran objetos tangibles, la Tecnología sería la mano que permitiría adquirirlos. El avance de la ciencia va ligado a los avances tecnológicos, que permiten el acceso a nuevas muestras, nuevos lugares, y en última instancia nuevos objetos de estudio.

    Así, la Paleontología es una ciencia viva. No sólo guarda conocimiento propio, sino que tiene la labor de servir de bisagra entre una inmensa variedad de disciplinas, en pos del avance de la humanidad y de sus conocimientos. Estas interrelaciones han posibilitado infinidad de descubrimientos que, de otra forma, podrían no haber sido posibles.

    Algunos lo llaman casualidad; en ciencia lo llamamos cooperación.


    REFERENCIAS:

    • Brusatte, S. L.; Butler, R. J.; Barrett, P. M.; Carrano, M. T.; Evans, D. C.; Lloyd, G. T.; Mannion, P. D.; Norell, M. A.; Peppe, D. J.; Upchurch, P. & Williamson, T. E. (2015). The extinction of the dinosaurs. Biological Reviews 90(2), 628-642.
    • Fernández Remolar, D.C. & Knoll, A.H. 2011. En la Tierra como en el Cielo: el Río Tinto como análogo terrestre de Marte. 84 págs. Fundamental, 17, Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis. Teruel.
    • Georgi, J.A; Krause, D.W. (2010) Postcranial axial skeleton of Simosuchus clarki (Crocodyliformes: Notosuchia) from the Late Cretaceous of Madagascar. Journal of Vertebrate Paleontology 30(1):99-121.
    • Lingham-Soliar T (2015) Three stages of post mortem opisthotonus uniquely captured in the dinosaur Sinosauropteryx. Journal of Ornithology 156(1):257-262.
    • Xing, L. D., Mayor, A., Chen, Y., Harris, J. D., y Burns, M. E. 2011a. The folklore of dinosaur trackways in China: Impact on paleontology. Ichnos, 18(4):213–220.
    • Xing, L. D.; Lockley, MG; Yang, G; Mayor, A; Klein, H; Persons, WS; Chen, Y; Peng, GZ; Ye, Y; Ebi, JF 2015 Tracking a Legend: An Early Cretaceous Sauropod Trackway from Zhaojue County, Sichuan Province, Southwestern China, Ichnos, 22(1):22-28.

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