viernes, 12 de junio de 2015

The End: Un pequeño paseo entre Homínidos.



Por si no estabais ya hasta las narices de imágenes chorras sobre evolución. ¡Uno más!

Introducción


Hola y bienvenidos a mi última entrada en este blog. Como podréis comprobar esta será un poco diferente a las demás, ya que se trataré de aunar en una lo aprendido a lo largo de la realización de todas las entradas.

Como supongo que sabrán nuestros queridos lectores (¿nos leerá alguien aparte de Manuel...?) este blog forma parte de un gran trabajo conjunto para profundizar un poco más en el mundo de la Paleontología y, en mi caso, sobre la evolución de primates, pero sobre todo sobre homínidos.

En mi primera entrada Purgatorius: La difícil búsqueda del ancestro de los Primates digamos que empecé por el principio...literalmente. Pero además, el principio principio. Siempre hablamos sobre "los primeros hombres" pero, ¿quién se acuerda de los primeros primates? Pocos... pero eso no puede ser, por que al fin y al cabo, son nuestros parientes más cercanos también, y yo no me pude resistir a hablar en mi primera entrada sobre Purgatorius y porque los investigadores creen que deberíamos considerarlo el comienzo del grupo de los primates. En la segunda, ¿Es o no es Homo? Esa es la cuestión... planteamos el mismo problema pero nada más y nada menos que 62 millones de años después, pasando del final del Cretácico a finales del Cenozoico. La cuestión es que ahora en vez de hablar de pertenencia  o no a un orden, lo hacíamos a escala de género, para saber si una mandíbula datada en hace 3 Ma se podría considerar o no parte del género Homo.

Las últimas dos entradas entran en una temática un poco distinta, ya que nos sumergimos de lleno en el complicado mundo de la paleoecología. En mi tercera entrada, Una síntesis sobre Evolución Humana: Teorías y Conceptos, me basé en un artículo que, a su vez, se basaba en muchos otros, para hacer una síntesis sobre las distintas teorías evolutivas que se han propuesto para la evolución de los homínidos a lo largo de su historia, siempre desde un punto de vista ambiental. A su vez, también dimos un breve (bueno vale, no muy breve) repaso a nuestro árbol genealógico. Por último, en la cuarta entrada hablé de como el ambiente que había en África hace 3.5 Ma y sus numerosas fluctuaciones pudo haber tenido repercusión en el camino de nuestros antepasados hasta lo que somos hoy en día, a la vez que lo comparaba con otras especies de animales. 



¿Por qué evolución humana?


Supongo que la respuesta es siempre. Pues porque me gusta. La verdad es un tema que siempre me ha interesado (he aquí una friki de los documentales de la 2) y no os podría decir una razón en concreto. 

La verdad es que mi interés reside en el proceso de evolución en sí, ya que siempre me ha impresionado el pensar que a partir de unas diminutas células se haya llegado a formar una biodiversidad tal como la que tenemos (y toda la que ya no tenemos pero que gracias a los fósiles hoy podemos conocer). Todos los procesos, las diversificaciones, y sobre todo, las razones y cómo el clima y la geología ha afectado a los seres vivos a lo largo de la historia de la Tierra.
Y este es el precioso resultado de la evolución.

Si supierais lo que se cuece en ese yacimiento...Según lo que
nos contaron no se como los huesos salen de una pieza. ¡Que
feliz es la vida del paleontólogo!
Por otro lado, y ya respecto a los homínidos, supongo que mucho tendrá que ver una visita que hice a Atapuerca hace dos años. La verdad sea dicha es que la visita al yacimiento es genial, y ya no os digo los guías (que muchos son arqueólogos, pero también hay muchísimos geólogos y biólogos) consiguen que la idea de pasarse la vida mirando cuatro cráneos rotos merezca la pena, y mucho. Me lo pasé genial, así que aprovecho a mandar un saludo al chaval que fué el guía de mi grupo y me tuvo que aguantar haciendo miles de preguntas y queriendo jugar con los arcos prehistóricos para lo niños. ¡Lo siento y gracias, majo! Pero ya en serio, si podéis os recomiendo que si vais a Burgos os paséis por allí, ya que la labor divulgativa que hacen merece su reconocimiento.

Pero...¿esto sirve para algo?


Yo diría que sí. Este semestre nos hemos enfrentado a la Paleontología, una asignatura con un temario extensísivo en el que lo único que hemos visto de evolución humana han sido tres tristes diapositivas dentro del tema de Sinápsidos, porque anda que no tienen los Sinápsidos para hablar...Y ese es el problema, que no podemos profundizar en algo en tan poco tiempo, así que de esta forma al menos cada uno profundiza en algo que le interese.

Yo creo que todos sabemos que como investigadores
no nos vamos a hacer famosos, pero la satisfacción
personal no se la van a quitar a nadie.
A lo largo de estas cuatro entradas he aprendido más de evolución humana que de cualquier otro tema de la asignatura. Y no solo sobre ella, sino que también he podido conocer un buen grupo de nombres de científicos que, dando su vida por la ciencia, poco reconocimiento tienen: vimos el "bicho" descubierto por Van Valen en la primera entrada, pero también sabemos que Van Valen tiene pique con Vrba por que sus teorías evolutivas chocan (la eterna lucha entre la Reina Roja y el Bufón de la Corte). Vrba ha encabezado tantos estudios sobre evolución y paleoecología que prácticamente todos los estudios la tienen en cuenta, y no iban a ser menos Trauth, Maslin, Macho y el resto de científicos (que si tuviera que poner todos los nombres me podría morir, lo siento chicos) de mis entradas. También es un nombre recurrente el del paleoantropólogo T. D. White, que descubrió A. ramidus y ha escrito numerosos artículos y libros sobre homínidos; y Leakey, cuya aportación en el estudio de los primates ha sido importantísima. 

Y ya en cuanto a lo hablado aquí, ¿qué podemos decir?

  • Con las dos primeras entradas aprendimos lo importante que es una buena descripción morfológica a la hora de clasificar las especies, y lo difícil que es llegar a veces a las conclusiones. En ambas investigaciones los restos eran mínimos (unos huesos del tarso en el caso de Purgatorius y media mandíbula en el caso del posible Homo), pero aun así, los científicos se las arreglaron para inferir un montón de información importantísima: en el primer caso se consiguió saber que Purgatorius tuvo una vida arbórea, lo que le relaciona directamente con los primates; y en el segundo consiguió colocar al individuo como el paso intermedio entre Australopithecus y Homo.
  • Con las dos últimas aprendimos mucho más sobre el clima y sus efectos sobre la evolución. El este de áfrica en la época de los Australopithecus y los primeros Homo se caracterizaba por tener un clima que fluctuaba tanto y en tan poco tiempo que sus efectos sobre las faunas fueron importantísimos. Aquí se juntan dos factores: una dinámica global cambiante y una tectónica que permitía la creación y posterior desaparición de numerosos lagos, y la consiguiente alternancia de ciclos periódicos de humedad-sequía. Este ambiente se convirtió en el campo de cultivo perfecto para la especiación de especies, entre las que se encuentran nuestros antepasados, que tuvieron que adaptarse hacia métodos mucho más generalistas en aras de la supervivencia. 
Y un último esquema evolutivo, para no perder las buenas costumbres.

El Asombroso mundo de la Paleontología.


Que menos que despedirme hablando un poco sobre la Paleontología en general. No voy a entrar en temas filosóficos, y aún menos teóricos (demasiada teoría tenemos ya metida en la cabeza), sino más bien personales. Y es que la Paleontología ha conseguido que me asombre al darme cuenta del trabajo que hay detrás de la típica imagen del Paleontólogo con su gorrito excavando en el barro. Yo era de las que jugaba a buscar fósiles y momias cuando era pequeña y cuando me metí a Geología ya sabía que la Paleontología iba a gustarme, pero no me imaginaba hasta que punto el gusto iba a convertirse en asombro.

Yo sinceramente jamás me habría imaginado la cantidad de información que son capaces de sacar los investigadores de las cosas más pequeñas e insignificantes a primera vista. En mis entradas he visto lo que se puede hacer a partir de un hueso enano, de una muela, del porcentaje de un determinado isótopo u otro, o del análisis de unos granos de polen. Pero es que en las entradas de mis compañeros hemos visto como a partir de foraminíferos, conchas, análisis bioquímicos, huevos, cenizas volcánicas e incluso caquitas fosilizadas se ha podido ir reconstruyendo la imagen del pasado de nuestra Tierra. 

Y por último, me despido con una última foto, esta muy especial. He empezado casi todas las entradas con la típica imagen de la evolución del hombre, todo ello para llegar a este momento álgido en el que yo y mis compañeros le rendimos un pequeño homenaje a Darwin y esa teoría que nos ha permitido llegar a lo que sabemos ahora. Si chicos, esta es la verdadera razón de todo esto: 

Porque el hacer el canelo en medio del Museo Natural de Ciencias Naturales de Londres no tiene precio.

Y al igual que un pequeño anfibio (yo) que llega al sumun de la evolución (Pablo Forjanes, por supuesto) pasando por todos sus pasos intermedios (Rayco, Tomás, Raquel -alias la acoplada-, Cynthia, Raúl y Dani) todo tiene un fin. Así que aquí me despido, dando ánimos para los que nos tomen el relevo el año que viene, porque será un trabajo duro pero que al final merecerá la pena. 

¡Hasta siempre!

Bibliografía