sábado, 13 de junio de 2015

Último capítulo: carnívoros

INTRODUCCIÓN:

Como ya sabéis la última entrada del blog se basará en relacionar las anteriores. Así que mi relación se establece en que he buscado artículos que tratasen siempre sobre un animal mamífero carnívoro y que además tuvieran una distribución geográfica en el continente americano y vivieran en el Cuaternario.

Para hacer un poco de memoria os recuerdo que mi primera entrada fue sobre el impresionante Panthera leo atrox, después mi segunda entrada trato sobre el puma Felis pumoides y por último el gracioso oso negro americano Ursus americanus.

A parte debo contar que me pareció interesante el descubrir que las biozonas de América del Sur estaban asociadas cada una con un animal, que imagino dominaría o sería importante en esa biozona durante el tiempo correspondiente a cada biozona. Me puse a buscar como una loca las distintas especies de cada biozona y debo reconocer que Megatherium americanum correspondiente al Bonarense del Pleistoceno me llamo la atención por ser un perzoso, como ya dije en mi anterior entrada adicional, ¿a quién no le gusta Sid de Ice Age?

Esta fue mi motivación principal para ponerme a buscar sobre esta peculiar especie extinta, aparte de que tenía la perfecta correlación con mis anteriores entradas, así que decidí hacer esa entrada adicional.

Para hacer esta relación he basado mi entrada en el siguiente artículo “Los carnívoros (Carnivora, Mammalia) terrestres del Cuaternario de América del Sur” escrito por Leopoldo SOIBELZON y Francisco J. PREVOSTI; del cual he sacado información para poder relacionar los tres animales que escogí para mis entradas anteriores y además establecer la relación que existe entre los carnívoros de América del Norte y América del Sur para así poder correlacionar que Ursus americanus se encontrara en Norteamérica.

En sí la historia de los carnívoros placentarios (Mammalia, Carnívora) continentales en América es relativamente reciente y está estrechamente vinculada al Gran Intercambio Biótico Americano. Sin embargo el registro fósil de los mamíferos placentarios marinos comienza algo antes, durante el Mioceno medio. Pero en este caso vamos a centrarnos  en los mamíferos continentales.

Los principales yacimientos de vertebrados mamíferos pleistocenos se concentran en la región de Pampeana en Argentina, donde se conoce una secuencia prácticamente continua desde el Plioceno tardío al Holoceno.

En concreto vamos a centrarnos en las familias Felidae y Ursidae. Por lo tanto basaré esta entrada en dar a conocer la sistemática, la bioestratigráfica y la paleoecología de los fósiles de carnívoros encontrados de las familias en las que voy a centrarme.


Mapa de América del Sur con de las primeras localidades fosilíferas del Plioceno-Cuaternario. 1 - Muaco (Venezuela) 2 - La Carolina (Ecuador) 3 - Talara (Perú) 4 - Lagoa Santa (Brasil) 5 - Tarijia (Bolivia) 6 - Región Pampeana 7 - Cueva del Milodón Chile).





-Escala cronoestratigráfica, geocronológica y bioestratigráfica del cuaternario en América del Sur:

La actual escala cronoestratigráfica para el Cenozoico superior continental de América del Sur está basada en un conjunto de biozonas bien definidas (Figura 2).

En esta escala, el Marplatense representa al Plioceno Superior, la base del Ensenadense probablemente incluya al Plioceno más superior, mientras que el resto del Ensenadense, Bonarense (Biozona de Megatherium americanumy Lujanense representan al Pleistoceno, el Platense comienza en el Holoceno Inferior.

A base de la información magnetoestratigráfica, la parte más superior del Ensenadense tendría una antigüedad menor a 0,78 Ma.

Escala cronoestratigráfica, geocronológica y bioestratigráfica del Mioceno tardío en América del Sur.

RESULTADOS:

FELIDAE:

Dentro de esta familia entran las dos especies nombradas en mis dos primeras entradas, Panthera leo atrox y Felis pumoides.


  •   Sistemática:
Los félidos en América se encuentran representados por un género de la subfamilia Machaerodontinae pero principalmente por una alta diversidad de taxones de la subfamilia Felinae (como por ejemplo Panthera y Puma).

Smilodon es un Smilodontini derivado que incluye dos especies con distribución sudamericana: Smilodon populator y Smilodon fatalis. Recientemente ha sido descrito un ejemplar de Smilodon populator (figura 3).

Algunos jaguares fósiles poseen un mayor tamaño que los actuales, alcanzando el tamaño de Panthera leo, lo que fue utilizado para erigir subespecies como P. onca mesembrina, pero el estatus de estos taxones debe ser revisado. Los nombres de especies como Felis pumoides fueron sinonimizados con aquellos de especies actuales o considerados dudosos.


Cráneo de Smilodon populator. A en vista dorsal , B en vista lateral. Escala gráfica = 15 cm.


  •  Distribución geográfica y estratigráfica:

Smilodon populator es una especie endémica de América del Sur y fue hallada en yacimientos del Ensenadense al Lujanense desde Brasil a Bolivia.

Smilodon fatalis es de origen Neártico, solo fue hallada en sedimentos del Pleistoceno tardío del noroeste de América del Sur, representando una nueva inmigración de grandes félidos a Sudamérica.
Los restos fósiles de Puma y Panthera provienen del Ensenadense de Argentina. Aunque no se conoce su edad absoluta, varios ejemplare encontrados en Buenos Aires fueron encontrados en sedimentos de polaridad inversa del Cron Matuyama que se encuentra por debajo del evento Jaramillo (+/- 1 Ma AP). Durante el Pleistoceno tardío el registro de estas especies es más amplio y abarca Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Argentina y Chile.

  • Consideraciones paleoecológicas:

Durante el Pleistoceno esta familia ocupó el tope de la pirámide alimenticia, depredando sobre grandes mamíferos.

Los ejemplares fósiles de pequeños félidos y de pumas no difieren significativamente de los actuales, lo que permite inferir que poseían el mismo comportamiento trófico que sus representantes vivientes. Los pequeños félidos se alimentaban de roedores y de aves y los pumas de mamíferos de un tamaño mediano.

URSIDAE:

Ursus americanus, el oso negro americano citado en mi anterior y tercera entrada, se encuentra dentro de esta familia, de la cual vamos a conocer más cosas.

  •  Sistemática:

Los únicos Ursidae que habitaron y habitan América del Sur pertenecen a la subfamilia Tremarctinae.
Es interesante comentar que, debido al enorme dimorfismo sexual en tamaño, enel pasado se llegaron a reconocer cinco géneros que agrupaban aproximadamente dos especies. Durante los últimos 40 años, la discusión entre los especialistas se centró sobre la pertenencia genérica de las especies sudamericanas, ya que algunos autores consideraban que estas pertenecían al género boreal Ursus o Arctodus.

El análisis filogenético llevado a cabo por Soibelzon (2002) sobre todos los taxones de Tremarctinae permitió observar que las especies sudamericanas conformaban un grupo natural bien sustentado por sinapomorfias y separado del grupo norteamericano. Por este motivo se optó por agrupar todas las especies reconocidas en un solo género (Arctotherium).

Algunas especies de este género se caracterizaban por su enorme tamaño.


Cráneo de Arctotherium tarijense. A vista lateral, B vista dorsal. Escala gráfica = 1 cm.


  • Consideraciones paleoecológicas:

Probablemente esta familia tenía una dieta omnívora formada por gran diversidad de componentes, pero con un predominio de origen animal. La cacería activa, la disputa de presas cobradas por otros carnívoros y el carroñeo formaban parte de su estrategia alimenticia.

Frecuentemente pueden observarse patologías sobre restos fósiles de Arctotherium. Sin dudas las patologías más comunes en Arctotherium son las derivadas del tremendo desgaste de la superficie oclusal de las coronas de los molares superior e inferior, que en varios casos deja expuesta la cavidad pulpar.

DISCUSIÓN:

-Los carnívoros en el marco del Gran Intercambio Biótico Americano:

América del Sur se mantuvo aislada de los otros continentes durante la mayor parte del Cenozoico. El aislamiento finalizó entre 3,1 y 2,8 Ma, con la desaparición de la barrera marina que existía entre el noroeste de Colombia y el sur de Panamá.

Después del establecimiento del Istmo de Panamá, se produjo un evento de intercambio faunístico entre América del Norte y América del sur, conocido como Gran Intercambio Biótico Americano.
La mayoría de las familias del orden Carnívora llegaron de este modo a América del Sur.
El ingreso de los carnívoros se produjo en etapas según podemos observar en el registro fósil. 

Podemos establecer dos etapas:

  1. El Vorohuense, cuando ingresaron los primeros cánidos y mustelinos.
  2. El Ensenadense, cuando se observa una notable diversificación de los carnívoros entre los que se encuentran los úrsidos y los félidos.


En síntesis, la diversidad de los carnívoros fósiles (Figura 4) y vivientes sería resultado de varios eventos inmigratorios independientes a partir de América Central y del Norte y la radiación adaptativa de los clados inmigrantes, más algunas extinciones entre las que se destaca la ocurrida al final del Pleistoceno y comienzos del Holoceno.

Reconstrucción paleoambiental del Pleistoceno tardío.

CONCLUSIÓN:

 Como hemos podido observar los carnívoros se diversifican con la aparición en escena de los Ursidae y los Felidae por lo tanto podemos destacar la gran importancia de estos carnívoros. La relación que hacemos entre las dos especies que describí en mis dos primeras entradas pretenecientes a la familia de los Felidae y la especie que entra dentro de los Ursidae de mi última entrada, es este importantísimo intercambio biótico que permitió sin duda la diversificación de las especies y la creación de otras nuevas. Además como ya he dicho, relacionamos estas tres especies con Megatherium americanum ya que este animal se corresponde con una biozona importante de la escala cronoestratigráfica, geocronológica y bioestratigráfica de América del Sur y es esencial para poder conocer la paleoecología de esos animales carnívoros y las distribuciones geográficas y estratigráficas en las que se encontraron. Hubo un intercambio faunístico a nivel completo entre América del Norte y América del Sur lo que nos ha permitido tanto estudiar este evento con bastante precisión como conocer los aspectos más curiosos e importantes de muchas de las especies de mamíferos carnívoros.

Al fin después lo que pareció ser un tiempo muy largo los carnívoros consiguieron llegar a América del Sur y pasearse por allí estableciendo sus nuevos hábitats, este intercambio biótico fue sin duda la puerta hacia un nuevo mundo literalmente y que hizo posible que hoy en día este tema referido a los carnívoros sea aun más interesante tanto en el mundo de la biología como en el mundo de la geología y en concreto en el increíble mundo de la paleontología y sus fósiles.

Espero que os haya interesado este tema tanto como a mí y que sobre todo os hayáis quedado con algunas cosas sobre este mundo de los carnívoros que como suelen decir, “todos los días se aprende algo nuevo” y si es de fósiles mucho mejor.

REFERENCIAS:


  •  Leopoldo SOIBELZON y Francisco J. PREVOSTI - Los carnívoros (Carnivora, Mammalia) terrestres del Cuaternario de América del Sur.

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