Introducción
El trabajo sobre megafauna carismática marina se ha
transformado en la última década debido a los avances conceptuales, de
recopilación y de análisis de datos (Rutz y Hays, 2009). Los temas principales
que han surgido incluyen:
- Patrones de movimiento en cuanto a las predicciones teóricas para la optimización de las tasas para encontrar presas (Humphries et al., 2010).
- Implicaciones del cambio climático (Poloczanska et al., 2009 and Weimerskirch et al., 2012).
- Politicas para designar áreas marinas protegidas (AMPs) (Game et al., 2009, Halpern and Warner, 2003 and Pala, 2013).
- Importancia de las corientes oceánicas en el impulso de los movimientos y la conectividad de las especies marinas y las poblaciones (Hays et al., 2010a, Lee et al., 2013 y Putman et al., 2014)
Para despejar alguna duda, si la hubiese, la llamada megafauna carismática comprende aquellos animales que poseen un atractivo popular muy extendido y que los activistas medioambientales usan para alcanzar sus metas. Podríamos poner como ejemplos los siguientes:
-
- Tiburón blanco (Carcharodon carcharias)
- Lobo gris (Canis lupus)
- Águila calva (Haliaeetus leucocephalus)
- León (Panthera leo)
- Tigre de bengala (Panthera tigris tigris)
- Bisonte europeo (Bison bonasus)
Por eso, y basándonos en el artículo de Graeme, C.H. 2014.
Charismatic marine mega-fauna: some recent discoveries and future challenges.
Journal of Experimental Marine Biology and Ecology, 450: 1-5 y basándose este a
su vez en 14 trabajos que abarcan estos temas se intentará transmitir el
dinamismo y la energía en esta área.
Seguimiento prolongado de los cambios individuales y
ontogenéticos
Hoy en día tenemos la posibilidad de seguir individuos
durante un largo periodo de tiempo, un ejemplo es el uso de pequeñas etiquetas
geo-localizadoras basadas en luz para revelar los movimientos de pardelas de
cola corta en el océano Austral (Puffinus
tenuirostis) (Cleeland et al. 2014, 109-117). Se pudo observar que las
pardelas viajaron largas distancias para orientar sus áreas alimenticias en los
márgenes de hielo marino donde sus presas, los camarones eufásidos (Euphasia superba) eran particularmente
abundantes.
¿Qué demuestra esto?
Lo que demuestra es que viajes de larga distancia también
pueden ser rentables si los sitios de búsqueda de alimento están lejos de los
lugares de reproducción. Dicha característica también se observa en taxones
como los animales marinos. Partiendo de estos taxones la interacción entre la
velocidad de los gastos de viaje y de la energía durante el movimiento impulsa
el límite máximo de las distancias migratorias siendo mayor en las aves marinas
en comparación con las tortugas y mamíferos marinos (Hein et al, 2001; Hays and
Scott, 2013).
En otro estudio llevado bastante al detalle y que abarca
varias décadas (Weimerskirch et al. 2014, 68-78) se dedicó a examinar los
cambios de la vida en los movimientos del albatros errante (Diomedea exulans). Los albatros se
reproducen en las islas Crozet y se han estudiado ampliamente desde hace varios
años. El conjunto de datos acerca de los albatros ha crecido hasta un punto en
el que ahora existe la posibilidad de ver los cambios a largo plazo en el
comportamiento de las aves en cuanto a su búsqueda de alimento. Un ejemplo es
como parte del cambio climático ha producido un aumento general de la velocidad
del viento en muchas partes del mundo (Young et al., 2011) los albatros se basa
en el viento para deslizarse muchas distancias alrededor de la península
Antártica y este aumento de la velocidad ha provocado cambios en sus
movimientos (Weimerskirch et al., 2012). Teniendo en cuenta de los datos de más
de 600 aves rastreadas (Weimerskirch et al., 2014, 68-78) se ven los cambios
ontogenéticos que se producen en el comportamiento de movimiento sobre las
vidas de estos pájaros que, de un modo increíble, pueden viajar más de 8
millones de kilómetros durante su vida. Así, por ejemplo, los albatros
juveniles viajan a latitudes más altas en comparación con las aves adultas y,
por lo tanto, serán expuestos a diferentes amenazas en términos de
interacciones con las pesquerías de palangre. La información acerca de los
cambios ontogenéticos en los patrones de movimiento es escasa debido, en parte,
a los problemas logísticos de seguimiento de las etapas tempranas del
desarrollo de las especies.
La tortuga es un buen ejemplo pues los adultos pueden ser
rastreados directamente pero las crías no pueden. Consecuentemente ha aumentado
el uso de técnicas oceanográficas para predecir los escenarios de deriva,
incluyendo el uso de ambos modelos de seguimiento de partículas y la boya de
datos (Hays et al., 2010 and Putman et al., 2014). Estos enfoques se apoyan en
los datos genéticos, que confirman que las tortugas marinas jóvenes pueden
encontrar zonas de alimentación a cientos o incluso miles de km de la zona
donde nacieron (Monzón-Argüello et al., 2010). Cuando se utilizaron los modelos
de seguimiento de partículas por primera vez hace más de una década para
predecir los escenarios de deriva, los modelos carecían de resolución con el
resultado de que los componentes clave de la deriva, como la dispersión y la
velocidad, no se predijeron con exactitud (Hays y Marsh, 1997).
No obstante en los años intermedios el rendimiento de los
modelos se ha optimizado, lo demuestra la comparación de los resultados del
modelo para el seguimiento vía satélite de las boyas de deriva de Lagrange
(Fossette et al., 2012). El resultado de esta evolución es la aparición de un
gran número de estudios que predicen escenarios de deriva. Se utilizan modelos de rastreo de partículas
para predecir el origen de pequeñas tortugas carey no maduras (Eretmochelys imbricata) que se
encuentran en la isla de Ascensión, un sitio de búsqueda de alimento a distancia
para la especie en el medio del Atlántico (Putman et al., 2014, 98-108).
Combinando los resultados de rastreo de partículas con la estructura genética
de la población se demostró que las pequeñas tortugas Carey probablemente
llegan a la isla de Ascensión de la costa brasileña a través de una combinación
de la deriva actual y natación activa. No obstante solo las tortugas Carey
jóvenes se alimentan en esa isla pues los adultos viajan cada pocos años a sus
lugares de cría. De este modo los sitios de alimentación de los adultos
necesitan estar cerca de los lugares de cría para rentabilizar este ir y venir
migratorio. La isla Ascensión parece estar demasiado lejos de modo que solo es
usad por individuos jóvenes.
Dificultad del estudio de las especies
Mientras que para algunas especies el conjunto de
datos de seguimiento a largo plazo están cada vez más disponibles, para otros
taxones aún quedan dos problemas logísticos y éticos que limitan la
disponibilidad de buenos datos de movimiento (FIG. 1). Se describieron algunas
de las primeras pistas de satélite para las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) en el sur del
Océano Índico (Fossette et al., 2014, 6-14). En contraste con las aves marinas,
las pistas para estas ballenas tienden a ser más cortas y los datos de
localización son más escasa. Esto refleja los problemas de la fijación de equipos
y el hecho de que las ballenas solo pueden estar en la superficie brevemente.
Durante este tiempo las etiquetas no están expuestas fuera del agua durante el tiempo
suficiente para permitir la transmisión exitosa de los satélites. Se demostró
con claridad el movimiento estacional de los individuos desde sus lugares de
cría situados en las zonas tropicales hasta sus lugares de alimentación
situados en latitudes menores así como inesperadas paradas de algunos
individuos por el camino (Fossette et al., 2014, 6-14). Del mismo modo se
proporcionaron imágenes detalladas de los movimientos del pez espada (Xiphias gladius) (Evans et al., 2014,
55-67) y se reveló la conectividad hasta ahora inesperada entre los individuos
de los sitios a través del Pacífico, así como fuertes patrones de movimiento
vertical en el comportamiento que están presuntamente vinculados a alimentarse
de presas que se comprometen movimientos verticales diarias (Hays, 2003). Los
equipos de seguimiento también usan modelización del espacio de estado para
identificar patrones de uso del hábitat usado por las focas comunes (Phoca vitulina).
(FIG.1) Quedan especies y etapas del ciclo vital de las de
la mega-fauna carismática marina que son difíciles de estudiar. Por ejemplo a
diferencia de las hembras, las tortugas marinas machos adultos no suelen venir
a tierra y deben ser capturados en el mar para que puedan dotarse de
dispositivos de rastreo. Este trabajo es a la vez potencialmente peligroso y
difícil de lograr.
(A y B) Captura de una tortuga macho adulto y (C) los datos
de seguimiento resultantes que comparan los movimientos masculinos y femeninos.
También se examinan los datos de seguimiento recogidos por varios grupos de
investigación (D-F). A través de las cuencas oceánicas diferentes patrones en
la velocidad de desplazamiento se revelan y sugieren que los altos periodos de
éxito ocasional en el ámbito alimentario en el Atlántico no se encuentran en el
Pacífico y esto puede ser fundamental para explicar por qué la población
disminuye en ese océano.
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Análisis de los ácidos grasos, estudios de buceo e
impactos del dispositivo
Existen dos cuestiones de vital importancia, aparte de saber
dónde viajan los animales, en los estudios de seguimiento:
- Saber lo que hacen los animales en lugares remotos donde no se pueden observar directamente.
- Evaluar el impacto que tienen el procedimiento de fijación y los dispositivos de localización en sí mismos sobre los resultados obtenidos.
La primera cuestión se puede abordar mediante el uso de
análisis de ácidos grasos para describir la dieta del elefante marino del sur (Mirounga leonina) que se alimenta en
lugares distintos y dispares (Banks et al., 2014, 79-90). La segunda cuestión
se trató equipando a tortugas verdes (Chelonia
mydas) con cámaras de video para identificar sus comportamientos, este
trabajo (Thomson and Heithaus, 2014, 15-20) reveló que pasaban más tiempo
nadando que descansando y alimentándose. En parte esto puede deberse al estrés
y a la translocación que conllevó su captura y colocación de la etiqueta. Del mismo modo, sigue siendo importante para
evaluar los impactos del dispositivo durante los estudios de seguimiento a largo plazo, en los que pequeños aumentos de
arrastre causado por las unidades adscritas, pueden potencialmente tener un
profundo impacto en el rendimiento del animal y la supervivencia (Saraux et al., 2011).
Cambio climático
Para incidir en gran parte del actual trabajo acerca de
megafauna carismática marina son necesarios esfuerzos para establecer las
implicaciones del cambio climático, las cuales pueden ser bastante importantes.
Por ejemplo, como la temperatura de los
océanos aumenta, se
espera que la distribución de las especies cambie, con la expansión de especies de aguas más cálidas, y
viceversa. Estos cambios se han medido
directamente en invertebrados
a través del monitoreo a largo plazo (Hinder
et al., 2012),
y se predice para
algunos vertebrados en función de
sus preferencias térmicas (McMahon y Hays,
2006). Además, se espera que no habrá cambios estacionales en el calendario de eventos, tales como
la cría (Mazaris et
al., 2012). Del
mismo modo se considera el cómo las temperaturas de calentamiento pueden afectar las condiciones de incubación para las
especies ovíparas y, por lo tanto, el desarrollo
de los huevos y el éxito de crías
(Rafferty and Reina, 2014,
91-97). Otro impacto del cambio climático será el resultado de
un cambio del nivel del mar. Por ejemplo, las tortugas marinas ponen
sus huevos en las playas de arena,
y por lo tanto el aumento del nivel
del mar pueden remodelar las playas de anidación y, en algunos casos, eliminar las zonas de nidificación actuales.
Precisamente el tema de anidación de las
tortugas es examinado (Katselidis et al., 2014, 47-54) y en él se consideran
las implicaciones de diversos escenarios de aumento del nivel del mar
para una importante colonia de tortuga boba. Es importante destacar que este tipo de
estudios pueden servir como sistema
de alerta temprana para los
sitios de bandera que están en
mayor riesgo de aumento del nivel del mar, por lo que actos para subsanar estos hechos pueden
implementarse en una etapa temprana.
¿Cómo actuar en el futuro?
Mirando hacia el futuro,
uno de los temas destacados en
varios de estos artículos es el
valor de los datos y poner los datos a disposición de otros (Fig. 1). En el pasado,
algunos se reservaban sus datos para sí, sin embargo, un número de
documentos recientes de alto perfil
han puesto de manifiesto el valor de
intercambio de datos. Por ejemplo
meta-análisis de los datos de movimiento
a través de taxones ha ayudado a identificar elementos comunes en
los patrones de búsqueda de los animales
(Humphries et al, 2010.),
Así como las restricciones a la
migración de larga distancia a
través de taxones (Hays y Scott,
2012. and Hein et
al, 2011). Quizas aquellas
personas que trabajan con este tipo de fauna pueda aprender acerca de otros
sectores cuyos datos son de libre acceso como por ejemplo los datos ambientales
(temperatura marina, velocidad y dirección del viento entre otros se pueden
observar en the International Comprehensive Ocean Atmosphere Data Set
(ICOADS)). El tiempo dirá si la publicación de datos académicos de un modo
público será obligatoria aunque todo apunta a que así se hará lo cual ayudará a
la disponibilidad de los datos, será un gran cambio pues se incrementará la
disponibilidad de muchísimos más datos acerca de este tipo de fauna
convirtiendo el análisis de taxones en una rutina.
Referencias
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signature analysis indicates spatio-temporal variation in the diet
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1 comentario:
¿Y dónde está la Paleontologia? Yo no la veo.
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